• Para contribuir a prevenir las tazas de criminalidad se pueden elevar las condenas, considerar la pena de muerte o aumentar el número de detenciones
• Las estadísticas no siempre son reales porque hay países que no reportan cifras reales o las maquillan

Puebla, 16 noviembre.- ¿Más amor, menos crimen?, así el economista John R. Lott Jr. abrió el debate con una pregunta arrebatada, al tiempo de presentar estadísticas sobre tasas de homicidios, asesinatos y portación de armas en varios países, principalmente en Estados Unidos, para dejar entre los asistentes al festival La Ciudad de las Ideas la interrogante ¿Qué se puede hacer para proteger a la gente?

En el primer día de actividades del encuentro de mentes brillantes, el especialista en seguridad comentó: “Qué hacen las víctimas cuando tienen que enfrentar a un criminal, si en la mayoría de los casos la policía llega mucho tiempo después para auxiliarlas”.

Es mucho lo que se puede hacer para contribuir a prevenir las tazas de criminalidad, entre ellas elevar las condenas, considerar la pena de muerte, o aumentar el número de detenciones. En las víctimas se encuentra la posibilidad de disminuir las situaciones de riesgo, ya que los criminales son como cualquier otra persona, y depende de las víctimas si de la situación se hace un momento más difícil o más arriesgado, expresó.

La investigación  que ha desarrollado John R. Lott Jr. tiene como principal factor mostrar los efectos de la libertad en el uso de armas, contrastada con los niveles de crimen en los Estados Unidos, y al mismo tiempo, evidenciar que las estadísticas no siempre son reales porque hay países que no reportan los cifras en casos de homicidios, ni asesinatos, mucho menos distinguen una diferencia en los tipos de crímenes.
 
Con las tasas de homicidio –dijo- se tiene el problema que en la mayoría de los casos no se reportan las cifras reales, y en otros más, las maquillan.
 
Por ejemplo, en Estados Unidos hay una tasa muy alta de homicidios justificados, pero si se comparan los asesinatos con los homicidios, el índice de homicidios cae en un 20 por ciento, comentó quien ha publicado en medios como el Wall Street Journal, The New York Times, Los Angeles Times, USA Today y el Chicago Tribune.
 
En sus estadísticas respecto a países desarrollados Brasil tiene la tasa de homicidio más alta, México ocupa el segundo lugar, Rusia en el tercer lugar, Chile en el cuarto lugar y Estados Unidos en la quinta posición.

Ante la audiencia del Auditorio Metropolitano de Puebla, destacó que en el caso de homicidios con armas de fuego, México está arriba en las estadísticas, pero no significa que sea peor que otros países, sino que muchos países no reportan directamente los homicidios con arma de fuego, mientras otros sí lo hacen.
 
Por ejemplo, en la Unión Americana se encontró que “más de la mitad de los asesinatos ocurren en apenas el 2% de los condados, están concentrados en áreas pequeñas con un radio no mayor a 10 kilómetros, y a menudo están involucradas pandillas de narcotraficantes”.

Una anotación más que hizo John R. Lott Jr. es que a menudo la gente piensa que los homicidios y asesinatos son lo mismo, pero no lo son. “La gran diferencia entre el homicidio y el asesinato es si se incluye o no que el homicidio es justificable. El homicidio es donde se le quita la vida a alguien con toda la intensión, pero es justificable”, concluyó.
 
La XI edición de La Ciudad de las Ideas, se desarrolla en la ciudad de Puebla del 16 al 18 de noviembre.

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