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Respiración controlada evita problemas por ansiedad, insomnio y más

Sábado, 09 Febrero 2019 21:47 Escrito por Jerónimo Morales Hernández
Beneficios múltiples a la salud se obtienen practicando respiración controlada. Beneficios múltiples a la salud se obtienen practicando respiración controlada.

Beneficiosa también resulta la respiración lenta, opinan investigadores
 
Puebla, Pue,- La respiración controlada, considerada  como proceso automático del tallo cerebral, evita problemas de salud como insomnio y ansiedad, trastornos de estrés postraumático y controla los síntomas de depresión como antidepresivo.

Con un estudio preliminar presentado recientemente en el Congreso Internacional sobre Medicina Integrativa y Salud en Las Vegas, informa el doctor Joseph Mercola, los investigadores comprobaron que aplicar la respiración controlada y hacer yoga durante doce semanas,  mejoró precisamente todo síntoma de depresión.   
 
 Se ha descubierto además, relata el doctor Mercola, que los ejercicios de respiración controlada podrían modificar la forma de afrontar el estrés e iniciar un equilibrio apropiado en el tono autonómico cardíaco, que es un término que describe la capacidad del corazón para responder y recuperarse de factores estresantes.1
 
La respiración controlada también es una manera de desencadenar la respuesta de relajación, que es en esencia lo opuesto a la respuesta de lucha o huida, ya que activa el sistema nervioso parasimpático, lo que a su vez podría ralentizar la frecuencia cardíaca y digestión mientras que ayuda a promover la sensación de tranquilidad.

Al evocar la respuesta de relajación del cuerpo, podría mejorar su expresión génica, incluso en áreas relacionadas con el metabolismo energético, función mitocondrial, secreción de insulina, respuesta inflamatoria y vías relacionadas con el estrés.

La respiración lenta también podría disminuir la presión arterial y mejorar la sensibilidad baroreflex, un mecanismo para controlar la presión arterial por medio de la frecuencia cardíaca, en personas con presión arterial alta. Este descubrimiento fue tan importante que los investigadores sugirieron que la respiración lenta "parecía posiblemente beneficiosa para el tratamiento de la hipertensión".

Investigadores informan también que hay diferentes tipos de respiración controlada pues el cuerpo respira automáticamente, pero es un proceso tanto voluntario como involuntario. Por ejemplo, podría alterar el ritmo y profundidad de su respiración, y elegir respirar por la boca o nariz.

Además, estas elecciones pueden ocasionar cambios físicos en el cuerpo. La respiración corta, lenta y constante puede activar la respuesta parasimpática, mientras que la respiración rápida y superficial puede activar la respuesta simpática, que está involucrada en la liberación de cortisol y otras hormonas del estrés.

Si el objetivo es relajarse, muchas personas podrían beneficiarse al implementar la respiración pranayama o yóguica, que se ha practicado durante miles de años con el fin de mejorar la salud. Este tipo de respiración puede hacerse por medio de la nariz (doble, sencilla o alternada), respiración abdominal o respiración vocalizada (cantar).

También, existe el método de respiración Buteyco, en el que hace un esfuerzo consciente por respirar por la nariz en vez de hacerlo por la boca.
 
Cuando deja de respirar por la boca y aprende a normalizar la respiración del volumen normal, puede oxigenar mejor sus tejidos y órganos, incluyendo al cerebro. Los factores de la vida moderna, incluyendo al estrés y falta de ejercicio, incrementan el volumen de respiración diaria.

La mayoría de las personas cree que hacer respiraciones más amplias por medio de la boca le permitirá oxigenar más su cuerpo, lo cual debería hacerle sentir mejor y estar más lúcido, pero sucede todo lo contrario.

Hacer respiraciones profundas por medio de la boca tiende a provocar mareos, y esto se debe a la eliminación de demasiado CO2 de los pulmones, lo que hace que los vasos sanguíneos se contraigan. Por lo tanto, cuanto más pesada sea su respiración, menos oxígeno se distribuirá en todo su cuerpo, concluyen investigadores.

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