Los pleitos de “morenistas” afectan la 4T

Jueves, 06 Junio 2019 18:38 Escrito por Gabriel Sánchez Andraca

Columna | P U L S O    P O L I T I C O

            Desde el inicio de su actuación pública como diputados por Morena, se veía venir lo que finalmente ocurrió. Un pleito entre miembros de la misma bancada, que ponen en riesgo por lo menos para Puebla, la Cuarta Transformación.

            Hay un dicho popular que dice que los políticos que se suben al ladrillo del poder, si son inteligentes se marean y si no lo son (el dicho los denomina con una expresión considerada “mala palabra”) se vuelven locos. Y por lo que estamos viendo, algunos de los nuevos funcionarios, que llegaron a la posición en que actualmente se encuentran arrastrados por la ola Lópezobradorista y no por méritos propios, están ya locos de remate.

              Su actuación no ha sido la de hombres en plena madurez, entre los cuarenta y cincuenta años, sino la de hombres de mediana edad, atorados en la etapa adolescente.

               Llegaron echando pleito a diestra y siniestra, cuando arribaron al Congreso como representantes populares, que parecían estudiantes de secundaria en plena campaña para la renovación de la directiva de la Sociedad de Alumnos y así siguieron, pese a la mala imagen que proyectaron hacia los ciudadanos y que fue reflejada por los comentarios que se hacían en los medios de difusión.

               Protagonistas, enamorados de sí mismos y creyéndose lo que en la realidad no son, le dieron vuelo a la hilacha y han acabado expulsados de los puestos que desempeñaban dentro del Poder Legislativo, por sus mismos compañeros.

               Los diputados José Juan Espinosa y Héctor Alonso Granados, prácticamente han terminado su carrera política. Sus mismos compañeros los repudian porque sin querer o tal vez queriendo, ponen en peligro la Cuarta Transformación ofrecida por su máximo líder, Andrés Manuel López Obrador.

               Y es una lástima, porque ambos habían iniciado sus respectivas carreras exitosamente muy jóvenes, pero tal vez el verse jóvenes, con poder y con dinero, los hizo perder el paso y no hubo quien los orientara debidamente.

               Conocimos a Héctor Alonso cuando fue regidor del Ayuntamiento de Puebla. Un muchacho entusiasta, bien intencionado, con sensibilidad social y política, que atendía con sencillez a los ciudadanos que representaba y que se mostraba muy interesado en la promoción de obras de beneficio colectivo.

               También alguna vez convivimos con el “J.J.” como ahora es conocido por los ciudadanos, cuando hacía sus “pininos” en la política, que incluso se comentaba que había tenido una discusión con el entonces secretario de Finanzas del Estado, Rafael Moreno Valle Rosas, que le valió que lo bajara de la camioneta en que viajaban, en plena carretera, como dicen que a veces ocurría hasta con altos funcionarios del gobierno. Y se veía y se comportaba bien.

               Vamos a dejar las cosas, en que algo pasó y sin un padrino inteligente que les mostrara el buen camino que deben seguir quienes aspiran a dedicarse a la política, se fueron por la tangente y las consecuencias han sido nefastas para ellos, pero más hubieran sido para los partidos que representan.

               Platicamos ayer con la ex diputada local y ex dirigente del PRD, partido casi en extinción, doña Socorro Quezada Tiempo, quien nos informó que fue expulsada del PRD, por haber apoyado a Luis Miguel Barbosa, como aspirante a candidato por ese partido, para la gubernatura de Puebla.

               Nos comentó que son numerosos los ex perredistas, formados en la línea progresista que sustentó ese partido y que podrían ser muy útiles, no en cargos públicos que no buscan, sino como opinantes o consejeros del gobernador Barbosa que asumirá el poder el primero de agosto próximo.

               Hemos estado observando que al virtual gobernador electo, nos dice, lo están rodeando personas oportunistas que van a ver que sacan o personas experimentadas pero corruptas y eso puede poner en peligro el proyecto de la 4T, pregonada por el Presidente de la República.

               “El gobernador Barbosa, puede ser rebasado por la derecha, sino se niega a escuchar a quienes de buena fe, a quienes han sustentado principios progresistas de izquierda y además, han tenido entrenamiento político”

                Por lo pronto, varios de esos ex perredistas, que tienen empleo o trabajan por su cuenta y que no andan buscando chamba, se empiezan a organizar para hacer oír su voz, a fin de impedir que la derecha o la mala izquierda, rebasen a las autoridades constituidas.

                Buscarán desde luego, una entrevista con el gobernador electo, para explicarle cual es su intención y colaborar con él desde fuera de la raya, a fin de que el proyecto por el que lucharon tanto, no se desvíe, ahora que por fin un partido de izquierda alcanzó el poder en Puebla.

                Hoy 7 de junio, se celebra en el país, el Día de la Libertad de Prensa o Libertad de Expresión. Se viene celebrando esta fecha, no por algún acontecimiento importante, sino por una ocurrencia surgida al calor de los alcoholes después de una comida con el Presidente Miguel Alemán Valdez, en la que los dueños de diarios de la ciudad de México, habían recibido la noticia, del propio Presidente, de que la enorme deuda por concepto de papel, que tenían con la empresa estatal Pipsa, comercializadora de esa materia prima para los periódicos, les había sido condonada

             Todas las empresas periodísticas de entonces se surtían de PIPSA que les fiaba algo tan importante como era el papel que se importaba de Canadá. La cuenta fue creciendo hasta llegar a límites estratosféricos y los dueños de los diarios y revistas de la capital, fueron a pedir clemencia.

              El presidente les dijo que no se preocuparan y les condonó el adeudo. En agradecimiento le ofrecieron una comida y al término de ésta, ya el Presidente de había ido y entonces, con mexicana alegría, alguien sugirió, dicen que el coronel García Valseca, propietario de la cadena de periódicos que llevaba su nombre, que la comida fuera anual y que el día se llamara “de la Libertad de Prensa”.

             Aquí en Puebla algunos colegas encabezados por Federico Chilián, relizarán un acto en el jardín de la Libertad de Expresión, 11 Norte y Av. Reforma, frente al Paseo Bravo.

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