Columna | Juicio

Así como es el estilo “a la mexicana” de que en política no hay muertos, así hay que entender que el nombre de LUIS VIDEGARAY CASO, no se puede quedar tan fácilmente en el olvido para el 2018, porque una Secretaría al tamaño de la de Relaciones Exteriores, con el agregado de que el titular es amigo del presidente y además con relación con el que va a ser el mandamás de los Estados Unidos de Norteamérica, pues simplemente es un aspirante más a disputarse con el más pintado cargo de tal envergadura.

Como están las cosas, como se encuentra el país en la crisis más espantosa de su historia reciente, como lo vislumbra el sacerdote ALEJANDRO SOSALINDE,  durante la larga entrevista en un especial del periódico La Jornada de éste  domingo 8 de enero que sostiene con SANJUANA MARTÍNEZ,  no se puede dejar de echar la imaginación al infinito y pensar en voz alta que dado el caso de que por la acostumbrada intervención en nuestros asuntos del vecinos país, el presidente PEÑA NIETO no podría negarse   a la sugerencia de que el candidato a sustituirlo fuera precisamente ese señor Ministro de Relaciones Exteriores.
 
Y claro, la lista seguiría con Miguel Ángel Osorio Chong, José Antonio Meade  Kuribreña,  Eruviel Ávila Villegas  y otros amigos más del presidente y aliados del PRI, sin faltar por el PAN la terna de Margarita Zavala, Ricardo Anaya Cortés y Rafael Moreno Valle Rosas, el mismísimo, Andrés Manuel Obrador y los del PRD y los independientes y los demás, que al fin y al cabo lo que sobran son aspirantes y partidos.

Lo recomendable no es borrarlos de la lista, que se muevan todos como quieran. De todas maneras lo que al final de cuentas se determine aquí o allá, será cuestión de esperar un poco más. Pero de que la gente está harta, lo está.  

Vale un caso anecdótico que tiene relación con el borrar y que tuvo su razón de ser en Puebla.       

MARIO VARGAS SALDAÑA, hombre de destacada presencia política en su natal Veracruz, siempre se caracterizó por servir apasionadamente a su partido, el PRI, cumpliendo las tareas recomendadas por el mando superior, principalmente como delegado de su instituto político en numerosas entidades de la República, sin ser jamás un agachón  de los gobernadores, de los que, incluso, fungió como representante del tricolor, en algunos casos, para manejar su proceso  cuando fueron señalados por el dedo presidencial para ocupar el cargo.

Hombre de sabiduría política y comprobada capacidad para conducir un proceso electoral,  jamás descontaba por su cuenta a quienes aparecían en las listas como los presuntos candidatos, con todo y que supiera el final de la novela. Siempre reservado, exigente y claridoso, supo hacer amigos, buenos amigos a los periodistas que él reconocía estaban más enterados que los demás y con habilidad los metía a su juego, les sacaba provecho ofreciéndoles no informaciones exclusivas, sino aquellas que sirvieran a los intereses de su  partido.

Alguna ocasión cuando el autor de este espacio quiso pasarse de listo y por su cuenta “borró” de la lista de aspirantes a la candidatura para gobernador al doctor ALFREDO TOXQUI FERNÁNDEZ DE LARA, creyendo que por la amistad del presidente LUIS ECHEVERRÍA ÁLVAREZ, con la familia SÁNCHEZ TABOADA, el destinatario de la franquicia del poder por seis en el estado de Puebla, sería el ingeniero RODOLFO SÁNCHEZ CRUZ, a quien previamente había hecho diputado por el V Distrito Federal Electoral con cabecera en Acatlán y también titular de la Comisión del Río Grijalva con sede en el estado de Tabasco.

La columna PERISCOPIO publicada su entrada en la primera plana del periódico El Heraldo de México en Puebla, dio cuenta en 1974 de la desaparición  de la lis6a del docto4r TOQUI, Senador de la República,  cuando se barajaban los nombres de los aspirantes a suceder a GUILLERMO MORALES BLUMENKRON,  quien dejó su curul en la Cámara de Senadores para venir a Puebla a gobernar el último tramo (19 meses) del aciago sexenio 1969-1975.

En esos seis años participaron en el poder el doctor y general RAFAEL MORENO VALLE, el licenciado MARIO MELLADO GARCÍA, el doctor GONZALO BAUTISTA O´FARRIL  y, finalmente el que por un buen tiempo fue conductor radiofónico en la XEW y Senador de la Repúbliva.

El delegado del CEN del PRI, MARIO VARGAS SALDAÑA, buscó por mar y cielo al columnista y cuando lo tuvo frente a él, le espetó como era su estilo y con gran seriedad dijo: “Mira con qué me sales en tu columna. Ahora resulta que aparte de periodista eres adivino cabrón  y te sientes presidente de la República para decidir. ¿Por qué quitaste de la lista al doctor TOXQUI que es Senador de la República y tiene todo el derecho y legitimidad para aspirar al cargo, al igual que todos los demás. Esta cerca la decisión del PRI pero tú no eres nadie para quitar y poner

Efectivamente la insensatez y la inexperiencia en esos tiempos me hicieron creer que el presidente ECHEVERRÍA señalaría con el dedo índice a su amigo, el ingeniero RODOLFO SÁNCHEZ CRUZ, como un acto generoso y de gratitud para quien había sido su jefe en el CEN del PRI, el general RODOLFO SÁNCHEZ TABOADA.  

Desde luego, uno esta ajeno a los acuerdos, negociaciones y circunstancias que operan en todas las decisiones y aprendí que en cuestiones electorales si aparecen 20 hay que mencionar a todos tengan o no posibilidades, porque al fin de cuentas las decisiones que valen son las que se toman en las alturas,  no las que piensa en pueblo.

En fin, el aprendizaje fue bueno y la recomendación de mi amigo VARGAS SALDAÑA  de reponer en la lista de la columna PERISCOPIO al día siguiente el nombre del doctor ALFREDO TOXQUI FERNÁNDEZ DE LARA,  se cumplió al pie de la letra.