Columna | P U L S O    P O L I T I C O

         El candidato del PRI a la presidencia municipal de Puebla-capital, Guillermo Deloya Cobián, reconoce que llegó tarde al escenario electoral que culminará en julio, debido a que su designación no fue ni por consulta a la base, ni por decisión del Consejo Municipal priísta, algo que no lo obligó a hacer precampaña. Pero por eso mismo, se prepara para hacer una campaña fuerte, realizando pequeñas reuniones con vecinos de barrios, colonias y juntas auxiliares y también actos o mítines masivos con asistencia de personas de todos los sectores sociales.

          Está trabajando ya en la preparación de la campaña que busca ser lo más efectiva posible, ya que aun cuando en las recientes encuestas realizadas en Puebla, ocupa el tercer lugar, pues en el primero está Eduardo Rivera, del PAN; en el segundo la candidata, todavía no oficialmente designada de Morena y en tercero él, candidato del Partido Revolucionario Institucional, pero los porcentajes con los que es superado, son alcanzables y un buen trabajo de campaña puede rebasarlos con relativa facilidad.

            Morena solo lo supera por dos puntos porcentuales y el PAN por doce. Suponiendo que esos resultados sean absolutamente ciertos, sin margen de error, con una buena estrategia, con un buen trabajo de campaña y con buenos candidatos a regidores y síndico, “los podremos rebasar”, dijo.

            Reconoció que tanto fuera del PRI como adentro, hay quienes se oponen a su candidatura, pero eso lo ve como lógico en cualquier lucha política. Por eso él pretende integrar una planilla con gente no solo capaz y con trayectoria dentro de la política municipal, con experiencia y con sensibilidad social, sino también haciendo propuestas viables para resolver los principales problemas del municipio como son la inseguridad, que es algo sumamente preocupante; la movilidad urbana, las vías de comunicación bien pavimentadas y seguras, con un sistema de transporte que no sea tan cuestionado como el actual; impulsar la economía de la ciudad y colonias y juntas auxiliares, haciendo inversiones o atrayendo otras que sean buenas fuentes de empleo. No hay que olvidar, señaló, que la ciudad de Puebla, resultó con elevados niveles de pobreza, por el desempleo y fue la que reportó el mayor número de pobres (700 mil) de todas las grandes ciudades del país.

              Habló de la necesidad de fortalecer a los cuerpos de seguridad del municipio, con más elementos y mejor capacitados, pero también agilizando la impartición de justicia que tanto quebranto ha sufrido en los últimos años, con la reducción de agencias del ministerio público, la reducción del personal en los juzgados, que han sobrecargado de trabajo al personal que quedó y ha provocado mayor lentitud en la solución de los casos presentados. El municipio debe tener eficiencia y agilidad en su sistema de justicia y también en su sistema policiaco para poder contribuir eficazmente, a la pacificación del país.

           Puebla debe volver a ser una ciudad segura tanto para los visitantes, como para sus habitantes. Estos deben tener la seguridad de que todos los casos de violación a la ley, serán castigados.

           Hay una gran necesidad en Puebla y en todo México, de restablecer el sistema de derecho y recomponer el tejido social. En esta tarea debemos participar todos, autoridades y ciudadanos, pues si eso no se hace, seguiremos viviendo graves problemas y prologando una situación que no podrá conducirnos sino a un desastre mayor.

            La relación entre el candidato a la gubernatura, Enrique Doger Guerrero y el candidato a la presidencia municipal de la capital del estado, Guillermo Deloya Cobián, es cordial.

             Claro, hay quienes quieren distanciarnos por intereses personales o políticos, pero no van a lograrlo. En Doger yo he encontrado un apoyo y creo que nuestro deber, como candidatos del PRI, es apoyarnos mutuamente para lograr los mejores resultados.

           Una planilla fuerte para encabezar la lucha por el ayuntamiento de la capital del estado, es muy necesaria para llevarle votos a los candidatos a gobernador y a presidente de la república, “eso me queda muy claro”, señaló Deloya. “Por eso vamos a procurar integrar una muy buena planilla y vamos a trabajar con ahínco en la campaña para ganarnos el voto de los poblanos”.

             En esta face de intercampañas, se están dando pleitos, inimaginables en otros tiempos, entre los tres aspirantes a la presidencia de la república: Ricardo Anaya, José Antonio Meade y Andrés Manuel López Obrador.

             Anaya insiste en que el gobierno federal y el PRI, lo están intrigando y calumniando, para ocultar los errores del propio gobierno y quiere que lo aprehendan si es que tienen las pruebas para inculparlo de lavado de dinero, y de todo lo que dicen que ha hecho; Meade a quien Anaya acusa de haber malversado 500 millones de pesos, cuando fue titular de la Secretaría de Desarrollo Social, dice que lo investiguen y anticipa que el resultado serán que él vive y ha vivido siempre de su trabajo y no tiene ni inmobiliarias, ni edificios, ni nada que haga pensar en malos manejos del erario.

            Por su parte, López Obrador les pide a los dos candidatos, al del PRI y al del PAN, que “se serenen” y que practiquen como él, el principio de paz y amor.

            Al escritor peruano Vargas Llosa, Premio Novel de Literatura, que acaba de declarar que México, los mexicanos, están a punto de cometer un gravísimo error, si votan por el sistema populista y demagógico, como el de Venezuela, porque pueden llegar a sufrir lo mismo que los venezolanos. L respuesta de López Obrador fue: “Es un gran escritor, pero un mal político”.