•    La tecnología de las semillas favorece a los cultivos y las necesidades del mercado
•    El país produce en promedio anualmente 541 mil toneladas de algodón

Chihuahua, 09 de marzo de 2018. ¿Acostumbras revisar las etiquetas de tu ropa?, ¿Sabes por qué ese pantalón o playera te ha durado meses o hasta años en buenas condiciones? Tal vez no estás muy familiarizado con la industria textil, pero seguro conoces o intuyes las propiedades de la fibra de algodón así como su empleo para la fabricación de diversas telas, como por ejemplo: el terciopelo, tul, loneta y la popular mezclilla. El secreto para la durabilidad y comodidad de esta última es, por supuesto, el alto contenido de fibra de algodón .

La tela fabricada de algodón permite la transpiración y puede absorber hasta 27 veces su peso en agua; por ello es tan común en la elaboración de toallas. Sus cualidades sanitarias evitan irritaciones, infecciones y alergias por lo que es materia prima para vendas, gasas, almohadillas, ropa interior y toallas íntimas. 

Sin embargo, a pesar de todos sus usos y la gran importancia económica para el país, la producción del algodón no es simple. Las exigencias climáticas, la condición de suelo y el impacto por el uso de cantidades elevadas de agua para su riego, han provocado el esfuerzo y el afán por mejorar la tecnología de las semillas, pues este vital insumo agrícola determina la supervivencia de las plantas en un entorno adverso y la óptima calidad de fibra para cada uno de sus usos.

Sin tecnología, en los años 90 hubo incertidumbre sobre la producción de algodón en México debido al alto e infructuoso costo para el control de plagas, la poca resistencia al clima y precios internacionales a la baja. La actividad estuvo al borde de la extinción y la industria textil se refugió en las fibras sintéticas.

No obstante, la producción del llamado “oro blanco” se encuentra en crecimiento gracias a la perseverancia de los agricultores, el interés de la industria textil por el consumo de productos naturales y la aplicación de biotecnología en las semillas. “Hoy, las semillas genéticamente modificadas de algodón facilitan el ahorro de agua y agroquímicos entre otros beneficios para la agricultura y el medio ambiente. México se posiciona hoy en día como productor número 11 del ranking mundial” , comentó Bitia Osorio Trejo, responsable del segmento de negocios de semillas de la División Crop Science de Bayer de México.

De acuerdo con cifras de los últimos cinco años, el país produce anualmente un promedio de 541 mil toneladas de algodón, lo que equivale al peso de más de 250 mil autos compactos.  Y hasta la fecha, Chihuahua, conocida como una zona muy árida, es la entidad líder en producción con 7 de cada 10 toneladas de la cosecha nacional. 

“El futuro del algodón mexicano se encuentra en manos de las semillas mejoradas, pues ofrecen mayores rendimientos, cultivos más resistentes a variaciones climáticas y a plagas, beneficiando en gran medida al medio ambiente y a las exigencias del consumidor final. Además; los agricultores se sienten seguros de ofrecer fibra que cumple con los estándares de calidad que la industria textil demanda”, aseguró Bitia Osorio Trejo.

Cabe destacar que las pérdidas de las cosechas han disminuido notablemente tras 20 años de uso de biotecnología en la semilla de algodón. En 2016, sólo 0.02% de la superficie destinada a la generación de esta planta se siniestró . El uso de agroquímicos, por su parte, se ha reducido 70% .

La semilla es muy rica en proteína y es utilizada también como alimento para ganado y para extraer aceite. La cáscara por su parte sirve como abono e incluso como biocombustible. 

Dicho producto agrícola resulta significativo también para la generación de ingresos. Según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), tan sólo en 2010 se generaron poco más de 700 mil empleos directos y un millón 800 mil de forma indirecta, todos exclusivamente en el eslabón primario de la cadena productiva de esta fibra.

“En Bayer refrendamos nuestro compromiso para mejorar las prácticas agrícolas en México. Por ello, creamos programas como el Bayer Cotton Club; donde se busca impulsar el diálogo entre productores, agricultores, técnicos, miembros de la industria textil, entre otros, mediante foros de retroalimentación, a fin de dar a conocer las innovaciones tecnológicas previas a la temporada de siembra. Por otro lado, también tenemos un Foro Textil que busca la vinculación de algodoneros con representantes de la industria textil para conocer sus necesidades y ofertas. Asegurarnos, por tanto, que las personas obtengan los beneficios de salud y calidad en los productos que consumen y visten.” concluyó Matías Correch, responsable de la división Crop Science de Bayer de México.

Publicado en ESTADOS