Es una situación desafiante que hace perder la tranquilidad, aseguran expertos

Puebla, Pue.- El secreto para mantener la tranquilidad que fácilmente se pierde por la ansiedad debido a los compromisos familiares y laborales principalmente, convirtiéndose en una preocupación, nerviosismo o temor a una situación o evento, es una reacción normal al estrés, y puede originarse aun en el consumo de diversos alimentos y bebidas.

Aunque la ansiedad ayuda a permanecer alerta ante una situación desafiante y suele desaparecer cuando desaparece el problema; a veces hace sentir temor desmedido frente a una situación que no implica peligro, y lo recomendable es  buscar ayuda profesional, exponen nutriólogos y expertos norteamericanos encargados de la Oficina para la Salud y Servicios Humanos, dependiente de la Biblioteca Nacional de Medicina.

Dan a conocer que el ritmo de vida actual pone a prueba la tranquilidad. Con tantos compromisos familiares y laborales, es lógico sentirse un poco ansioso. Si ese estado de ansiedad es leve y no es persistente en el tiempo, la solución puede estar al alcance de la mano. Pero si altera la calidad de vida, lo aconsejable es consultar a un especialista.
 
Lo que se come y se bebe puede desde luego afectar los niveles de ansiedad. Lo que se consume puede significar la diferencia entre sentirte bien o mal. Los alimentos desempeñan un papel en el aumento de la duración, la gravedad y la frecuencia de la depresión y la ansiedad.

Es necesario recordar que además de lo que se come, se debe hacer ejercicio con regularidad, dormir bien, tener apoyo social y reducir el estrés; todo esto puede ayudar a controlar la ansiedad.

Aclaran en boletín enviado a este portal electrónico que los alimentos y bebidas que enumeran a continuación, se recomienda reducirlos o eliminarlos del plan alimentario, aunque se requiere hablar con un  médico antes de cambiar la dieta.
 
El café puede ser culpable, ya que al igual que el té negro y las bebidas energéticas hacen que sea más difícil dormir, y el sueño está relacionado con el estado de ánimo, pues cuanto menos se duerme más gruñón  se pone una persona. En lugar de una taza de café, se puede tomar un té de hierbas sin cafeína, como la manzanilla o un vaso de jugo verde.

El azúcar se esconde en todo. Cuando hay un choque de azúcar es como un shock de cafeína: rápido y fuerte; puede ocasionar cambios de humor, dificultad para concentrarse, fatiga y palpitaciones.

Entre los endulzantes artificiales, el aspartamo es el ingrediente común que se encuentra en productos como los refrescos de dieta y el chicle; éste bloquea la producción de serotonina en el cerebro, la hormona del bienestar, lo que puede causar insomnio, dolores de cabeza, cambios de humor, ansiedad y depresión.

Los alimentos con mucho sodio. Afirman que se ha encontrado que demasiado sodio en la dieta es perjudicial para el sistema neurológico, causa fatiga, depresión, episodios de pánico y daños al sistema inmunológico. Además, conviene saber que demasiada sal provoca hipertensión, retención de líquidos, hinchazón y aumento de peso.

Los alimentos fritos tienen poco valor nutricional y son difíciles de digerir; las papas, los calamares, los aros de cebolla y el pollo frito se cocinan generalmente en aceite hidrogenado, que no es saludable ni para el corazón ni para la cintura. Por ello el consumo de alimentos fritos está relacionado con enfermedades del corazón, presión arterial alta, ansiedad y depresión.

Resaltan que es muy saludable comer una manzana al día para mantener alejado al médico. Mas a diferencia de las frutas enteras, los jugos de frutas envasados están cargados de fructuosa y carecen de fibra. 

Una copa puede parecer una buena manera de olvidar las preocupaciones, pero el alcohol puede desencadenar tanto depresión como ansiedad, causa picos y bajas en el azúcar, deshidrata y altera la función cerebral. Esto hacer sentirse ansioso de querer beber más.

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