•    Trampa adherente a base de mucilago de la planta carnívora Dosera Capensis.
•    Se busca controlar y monitorear insectos plagas que afectan cultivos.

Los estudiantes Hugo Donaciano González Rodríguez y Cristofher Jesús Marcos Cortés desarrollaron el proyecto “Efecto del Mucílago de Drosera Capensis como un mecanismo de atracción de Insectos-Plaga en trampas adherentes en cultivos protegidos”.

Drosera Capensis es una planta carnívora, de cuyo tallo floral se obtienen aproximadamente 10 a 15 cápsulas de semillas y cada cápsula puede contener un total de 200 semillas con un porcentaje de germinación del 90 por ciento, lo que la hace una planta altamente costeable.

Durante su desarrollo son realizadas podas de rejuvenecimiento para que la plata continúe su crecimiento, de estas podas se obtiene un mucílago compuesto por un néctar que atrae a los insectos por su contenido en aminoácidos, algunos iones inorgánicos, trazas de vitaminas, ácidos di-tricarboxílicos y azúcares. Considerando esta importante característica se lleva a cabo un estudio del mucílago de Drosera Capensis como un mecanismo de atracción de insectos plaga mediante su inclusión en un pegamento agrícola y su aplicación en cultivos protegidos.

Las trampas en los cultivos son una forma eficaz de monitorear y controlar plagas, con esta trampa adherente a base de mucílago de la planta carnívora, se atraen los insectos, generando un beneficio en el cultivo y en consecuencia para los agricultores y el medio ambiente.

Este proyecto es supervisado por la Maestra Adriana Reyes Castro y la directora del Programa Educativo de Agricultura Sustentable y Protegida Maestra Laura Rodríguez Peláez.

Cabe mencionar que esta investigación fue reconocida en la VI Copa de Ciencias en la Unidad de Seminarios de Ciudad Universitaria al competir con proyectos de estudiantes de México, Colombia y Argentina, entre otros países, obteniendo el primer lugar y la acreditación para participar en el Encuentro de Jóvenes Investigadores 2019 en Salamanca, España.

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• Los jóvenes adquieren herramientas y desarrollan proyectos novedosos que actualmente la industria requiere.

San Andrés Cholula, Puebla.- Lo que comenzó como un trabajo de clase para Pablo César Alonso Fuentes, Guillermo Rafael Berriel López, Airton Rodríguez Espinosa y Jesús Namorado; se ha convertido en un proyecto que sin haber egresado aún de la universidad puede redituarles en importantes ganancias y sobre todo el prestigio de haber generado un producto de alta calidad y con miras a tener gran demanda.

Y es que recientemente, los estudiantes de 7º y 8º semestre de Ingeniería Mecatrónica en la UMAD, presentaron una impresora 3D desarrollada por ellos mismos, la cual presentaron durante la Expo Ingenierías a finales del semestre pasado.

“Este tipo de productos forman parte de lo que se denomina la 4ta revolución industrial, es decir la nueva era de las industrias. Con una impresora 3D como ésta, uno puede diseñar sus propias piezas para lo que necesite: en el área médica por ejemplo se puede crear una mano sintética, o en la industria automotriz piezas para autos (…) través de un software hacemos el diseño y lo mandamos a precalentar aquí en la impresora para que posteriormente se imprima en la plancha”, señaló Pablo César Alonso.

Complementando el ya de por sí novedoso artefacto, Guillermo Rafael Berriel y Airton Rodríguez, aplicaron la tecnología de un Kinect (controlador de juego libre y entretenimiento) para escanear piezas y posteriormente manufacturarlas en la impresora 3D.

“Aprovechamos la cámara de puntos que nos proporciona el Kinect y la mandamos a un software que sintetiza todos los puntos y crea un archivo de un objeto en 3D que al final ya solo se manda a imprimir. Así ambos proyectos se complementan, escaneando cualquier pieza para ya no tener que diseñarla. Una aplicación muy útil puede ser por ejemplo para el área Biomédica, donde se puede escanear alguna parte del cuerpo de una persona y posteriormente crear una prótesis a la medida”, comentó Guillermo Rafael Berriel.

Los jóvenes detallaron que a través de la programación se realizan señalamientos en puntos de los ejes X, Y y Z. De esta forma, la impresora busca el camino más rápido para poder llegar a esos puntos. 

“Si se dan cuenta, ahorita en el centro empieza a hacer una especie de enmallado para poder ahorrar material, y ese mismo enmallado hace que la estructura sea más fuerte en la base”.

Los jóvenes señalan que si bien ya hay empresas que se dedican a fabricar impresoras 3D, la desarrollada por ellos tiene un plus, ya que además incluye el escaneo de piezas con un método sencillo y poco convencional.

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