Columna | P U L S O   P O L I T I C O

             Los últimos acontecimientos mundiales, han cambiado sin duda, los hábitos de consumo y consecuentemente, días que antes eran muy celebrados por el gran público, ya no lo son tanto.

             La pandemia, la guerra Rusia Ucrania, el terremoto de Tuquía y Siria, que según informes ha sido mucho más trágico que el de México 1985 y ha provocado la muerte de más de 40 mil personas, así como la inflación mundial que todo esto ha provocado, han obligado al gran público, ha cambiar sus hábitos de consumo, que se nota más en festividades como la de hoy.

               Comercios, especialmente florerías y tiendas de regalos, así como negocios prestadores de servicios, como restaurantes, esperan un buen ingreso este día, pero no como los ingresos de antaño. La gente en general, es más cuidadosa con sus gastos.

            El movimiento comercial empezaba desde la víspera y ayer se vio normal o casi normal.

             Y siguiendo con este tema: ¿sabe usted cual es el porcentaje de divorcios del año pasado? Nada menos que el 33 por ciento. Los matrimonios “para toda la vida” se van reduciendo también cada vez más.

            LORENA CUELLAR, ES LA GOBERNADORA DEL vecino estado de Tlaxcala. Es morenista y según la encuestadora Mitofski es la mejor evaluada del país con un 58.6 por ciento de aceptación.

             Bueno, pues pese a ello, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, que el pasado domingo estuvo en la capital tlaxcalteca, dice que con alianza o sin ella, en las elecciones próximas Tlaxcala será en el 2024, un estado pintado de azul.

             Y es que en general los dirigentes del partido conservador, nomás ven un poco de gente en sus actos “masivos” y se dan cuerda solitos.

             Aquí en Puebla nunca han sido un partido importante electoralmente hablando. Siempre ha sido visto como un partido medianito y su fuerza se centra en la capital del estado, cuando hay irritación entre la ciudadanía, por el mal desempeño de la autoridad municipal que se va a sustituir. Este fue el caso de la morenista  Claudia Rivera, que fue sustituida por el panista Eduardo Rivera Pérez, que ya había sido alcalde en el primer trienio del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, que no lo dejó ser, pues el mismo gobernador asumió funciones de presidente municipal de la capital y dejó muy dividido al partido blanquiazul, pues hasta la fecha se están peleando los viejos panistas y los morenovallistas por la dirigencia de ese partido.

            En Tlaxcala tampoco es fuerte el PAN y sin aliados del PRI y del PRD, que allá tienen su gente fiel, menos podrán “pitar de azul” a ese estado. Don Marko, vuela mucho, pero no aterriza.

            EL GOBERNADOR DEL ESTADO SALOMÓN CÉSPEDES Peregrina, dijo ayer en su conferencia de prensa, que la creación de nuevas notarías en la entidad, sigue adelante.

             Los aspirantes a notarios ya están recibiendo cursos para prestar un buen servicio, que sea honesto y no caro. Los notarios son fedatarios de actos legales que deben tener una gran honestidad en el desempeño de su trabajo y no deben abusar en sus cobros y entre más notarios haya, menor será la posibilidad de abusos en esa materia, expresó el mandatario.          
              

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• Sergio y Amalia iniciaron su relación cuando se conocieron en este centro de atención a adultos mayores

• En “Casa del Abue” se realizó un festival por el “Día del Amor y la Amistad” 

Puebla, Pue. - A sus 75 y 67 años, Amalia Tirado y Sergio Cortés mantienen una relación amorosa que inició gracias a “un corazón de plástico” que él le regaló y que, a decir de ella “fue el culpable” de convertirlos en pareja desde febrero de 2015, año en el que se conocieron en la “Casa del Abue” del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de Puebla (SEDIF). 

Al inicio de su relación, ambos tomaban clases de zumba en este espacio de atención a los adultos mayores, y siguen disfrutando de las actividades recreativas que se ofrecen en el lugar.

“El amor lo es todo. Sin amor no hay nada. El amor lo mueve todo; es ternura y es cariño”, así definió don Sergio a este sentimiento, al tiempo de comentar que uno de los consejos que da a los jóvenes es que se olviden de las cosas materiales.

Durante la celebración del 14 de febrero, “Día del Amor y la Amistad”, don Sergio acudió al festival que se efectuó en la “Casa del Abue”, y en el que Amalia, su pareja, participó en los bailables “La Típica” y “Las Bicicletas”.

El programa del festival también consideró bailes, cánticos y danzas folklóricas en las que participaron las compañeras y compañeros de esta pareja, así como de la presentación de la Orquesta “Big Band” de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Puebla (SSP), que interpretó diversas piezas de danzón.

Los adultos mayores son parte fundamental en el SEDIF, por lo que a través de la “Casa del Abue”, ubicada en la calle 11 norte 1818 de la colonia Santa Anita, se atiende a este sector de la población con diversas actividades productivas, recreativas, deportivas, culturales y de esparcimiento. Los horarios de atención son de lunes a viernes de 8:00 a 16:00 horas.

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Jueves, 13 Febrero 2020 00:07

Faltan corazones grandiosos

Reflexión Poética | Algo Más Que Palabras

“Cada día son más las personas necesitadas de amor”
   
    Me gustan esas gentes que alientan la importancia de amarse y se alimentan de valores como la generosidad, el compromiso, la constancia o el aguante. De ahí la importancia de unirse y acoger, pues cada día se requiere más ayuda humanitaria, más disposición de la gente, más espíritus conciliadores. Ojalá aprendamos la lección, y algo tan grave como son las violaciones a los derechos humanos, no queden impunes. Un país donde permanezcan exentos, valores esenciales de convivencia, termina por corroerse en el abismo. Lo mismo pasa con ese espíritu corrupto, mundano y engañoso, acaba también por destruirnos. Desde luego, hacen falta otros caminos de crecimiento, y no retroceso, el del amor es el que verdaderamente imprime vida y da solidez a nuestros andares. Me niego, pues, a amoldarme a este mundo confuso, a entrar en sus injustos esquemas, a negar la triste realidad de muchas personas hundidas en la miseria, por no buscar la evidencia y asegurar la justicia. Por desgracia, todo se ha vuelto tortuoso, lleno de mentira y soberbia, y nada es justo, porque hemos crecido sin autenticidad. Este espíritu arbitrario constantemente nos flagela con mil desenfrenos y arrogancias, desconsiderándolo todo y haciendo de cada amanecer una dificultad más para cohabitar entre diversas culturas.
 
Verdaderamente, se echan en falta esos corazones grandiosos, en un mundo tan complicado como difícil, máxime cuando los padres incumplen con el innato deber de ejecutar con seriedad su misión educadora. Hemos roto con las innatas buenas costumbres de comunión entre vida y amor. De igual modo, también nos hemos abandonado, siendo más pedrusco que latido, y no cultivamos la ternura del abrazo. Sin duda, la donación de una sonrisa al que camina a nuestro lado, nos cuesta más que celebrar el día de san Valentín consumiendo objetos. En lugar de valorar los principios que nos unen, propiciamos desuniones y desaires. La preocupación por una vida afectiva y familiar fructífera apenas interesa a nadie. Nos hemos vuelto tan egoístas, que no vemos más allá de nuestra sombra. ¡Cuánta desolación en los hogares! Precisamente, hoy en día, llama la atención que las disoluciones se den en ocasiones entre gentes mayores que buscan una especie de autonomía para sentirse joven, rechazando el magnífico sabor de envejecer juntos atendiéndose y sustentándose recíprocamente. ¡Cuánta soledad impuesta! Somos incapaces de hacer familia, en parte porque el amor lo entendemos mal y lo laboramos con desinterés. Nos falta capacidad para amar y así no crecemos en el querer. Por si fuera poca la desdicha, hay una fisura entre linaje y humanidad, entre vínculos de familia y escuela; y, de este modo, la alianza educativa de la sociedad con la familia es casi un amor imposible, ha entrado en conflicto y la crisis será larga, mientras no activemos los verdaderos valores que nos mantienen vivos y unidos.

Quizás debamos repensar sobre cómo reconstituirnos, sabiendo que no podemos vivir sin amor o con amor desfigurado. Multitud de seres indefensos son nutridos por desamores, también muchos niños crecen en un círculo vicioso de tensión y violencia,  asimismo  muchos de nuestros mayores sufren el abandono más cruel de sus cepas. ¿Adónde hemos dejado esa sensibilidad humana? Uno recuerda aquella idea Quevediana, en la que se decía algo tan verdadero como sublime, en referencia a “los que de corazón se quieren sólo con el corazón se hablan”, y no entiende esta lacra antisocial que nos domina, cuando en realidad aquel que ama de verdad siempre tiene palabras de aliento, porque su donación de sí es tan efectivo como afectivo. Ya está bien de dejarnos mover por el interés y con una frialdad que se nos congela el alma. Ahí están esos millones de menores que pese a no jugar ningún rol destacado en los conflictos, muchos están atrapados, no como meros espectadores, sino como objetivos. ¡Qué poca humanidad tenemos! Cada día son más las personas necesitadas de amor. Imposible levantarse, ponerse en camino y abrazar la existencia sin pasión alguna.

El entusiasmo del que ama tiene todas las fortalezas de su parte. Sin embargo, nos estamos truncando la vida por el odio entre semejantes. La mejor manera de devolver la esperanza es ayudar a reconciliarse con los caminos, pues hay horizontes de amor que nos pertenecen. Sin duda, tenemos que practicar más el corazón, hacer un mejor trabajo de comprensión activando otras actitudes más sensibles, pues si importante no es perdernos el apego hacia nosotros mismos, aún peor es el rencor vertido y la falta de confianza entre unos y otros. Toda la vida, todo en común, es una buena orientación existencial. Indudablemente, el mejor contexto educativo parte de la vida en parentela, escuela de los valores humanos, que estamos destrozando con nuestros comportamientos mezquinos. Quizás, por eso, querer formar una familia es animarse a ser parte del anhelo del corazón, es fortalecerse siendo latido acompañante para los demás, es vivificarse a engrandecerse con el poema perfecto, con la historia de construir un mundo donde nadie se sienta solo, ni desprotegido. Esto sí que sería un verdadero amor, donde nadie hace alarde ni se agranda, sólo se agrada de alegrarse de ser para los demás antes que para sí mismo. 

Víctor CORCOBA HERRERO / Escritor
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