Guadalajara a 24 de julio de 2019.- Día con día las granjas de producción porcina alrededor del mundo deben hacer frente a un sinnúmero de riesgos para la salud de los cerdos, entre los cuales destaca el Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino (PRRS, por sus siglas en inglés), el cual es reconocido como una enfermedad vírica que ataca a  los animales ocasionando problemas en sus etapas reproductivas: abortos, lechones débiles e infertilidad, así como serios casos de neumonía que incrementan la mortalidad de los animales más jóvenes.

Este virus, el cual se transfiere por factores como el movimiento entre granjas, objetos contaminados, a través de vía transplacentaria, semen infectado con el patógeno e incluso el aire; genera un impacto económico anual de poco más de 664 millones de dólares a nivel mundial , especialmente en países productores como México, el cual ocupa el lugar número 15 a nivel mundial exportando poco más de 1.4 millones de toneladas de carne de cerdo al año

Estas cifras, sin lugar a dudas, representan un gran reto para los porcicultores, por lo que el diagnóstico oportuno y la bioseguridad son las mejores alternativas para el combate efectivo de este mal.

Por suerte para las granjas porcinas, Boehringer Ingelheim Animal Health, laboratorio farmacéutico veterinario centrado en la innovación, cuenta con productos médicos como Ingelvac PRRS® MLV, una vacuna viva atenuada segura para los cerdos que puede aplicarse en todos los procesos de producción, ofreciendo una protección cruzada que ha demostrado ser capaz de prevenir el contagio de la enfermedad. 

Por si fuera poco, la vacuna que da inmunidad por 140 días y se administra a través de una sola inyección intramuscular, ofrece beneficios para la salud de los lechones, como lo es la ganancia de peso promedio diario y la reducción de la mortalidad, lo cual tiene como consecuencia una baja considerable en el índice de sacrificios en las granjas productoras.

Otro de los métodos de prevención que ofrece Boehringer Ingelheim Animal Health en su segmento porcino, es el uso de la nueva herramienta de monitoreo llamada P-Track, la cual fue desarrollada para identificar factores de riesgo que pueden facilirar el transporte de patógenos en las granjas, desde herramientas contaminadas hasta el personal que ahí labora.

Con P-Track, los porcicultores y veterinarios pueden hacer una medición en tiempo real de los eventos de riesgo dentro y fuera de las granjas, a fin de corregir acciones que provocan brotes de enfermedades y así tomar las medidas necesarias para la bioseguridad.

Estas acciones y desarrollos demuestran el interés y compromiso de Boehringer Ingelheim Animal Health por ofrecer soluciones integrales que afrontan los desafíos del sector, brindando así innovadoras, seguras y eficaces alternativas para el bienestar de los cerdos. 

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