Guanajuato. Las leyendas y los mitos mexicanos son contados de boca a boca de generación a generación.   El cortometraje mexicano “La Bruja del Fósforo Paseante” de Sofía Carrillo se realizó en el año 2018 en blanco y negro con cámara de 16mm y se encuentra dentro de la Selección Oficial México dentro del Festival Internacional de Cine Guanajuato (GIFF) en su XXII edición.

Sinopsis: A la víspera de la boda de su hijo, Agustina intentará detener la ceremonia, sin contar con que Emilia (la prometida huérfana de su hijo) aún tiene quien la defienda.

El fotógrafo Juan Pablo Ramírez, miembro de la  Sociedad Mexicana de Cinefotógrafos (AMC) nos cuenta cómo fue el proceso de la fotografía durante el rodaje.

“Sofía la directora es artista del comic, hace un storyboard precioso, trabaja en plan muy diseñado; era poner la cámara y sobre la realidad ajustar a lo que ella había dibujado pero ya tenía la idea de cómo quería contar la historia  y a veces había que  reducir los planos y es interesante explorar el 16 y el encuadre como referencia del cine mexicano de la época de oro”, argumentó Ramírez.

¿Qué encuadres tomaste?

“Los tipos de encuadres, es un cuento que aluden a los sueños, necesitamos estar cerca y se usó el close up para entrar en la mente del personaje. Ejemplo, cuando ella está soñando, estamos cerca de ella porque estamos llevamos a la conexión entre sus sueños y la realidad  que su madre la está defendiendo y de la bruja que la quiere matar para que no se case con su hijo. Hay unos juegos interesantes entre los  tamaños de cuadros pero también hay  un universo que separa la realidad. Cuando  aparece la madre hay neblina Y una voz  de ultratumba y hay un juego de encuadre”, puntualizó el fotógrafo.

¿Cómo fue el tratamiento de la luz?

“Uno de los retos principales porque ahora que hay cámaras muy sensibles puedes utilizar menos luz en espacios más grande. Este cortometraje se realizó en 16 milímetros con un material que se llama 62/22 de Kodak de ISO 200 que es poco luminosa.

En exterior de luz no hay problema pero en la noche es problemático porque quería sobre exponer la película para que tuviera más densidad el negativo con ISO 100, se limité un paso más de luz lo cual es un infierno de luces  sobre todo para las escenas grande, la pelea de los gatos, toda la escena del panteón requirió luces muy grandes y requiere media hora y seis sujetos reajustar una misma cosa y era muy efectivo la posición de la luz y no las jugamos por completo para tratar de entrar en esta dinámica de hacer una representación de la época de cine de oro y también y hacer honor a los fotos de las tierra Altos de Jalisco”, explicó el fotógrafo.

Finalmente en la presentación de la selección oficial mexicana, el fotógrafo compartió a la audiencia la toma más complicada y con esto concluyó: “fue la de los gatos porque siempre son impredecibles lo que pueden hacer y había que iluminar el área de la pelea. Había una extensión amplia y negativo es en blanco y negro ISO 200 que es poco sensible, necesitas mucha luz e iluminar en ISO es un problema.”

Un poco de su reseña

Juan Pablo Ramírez ha participado como director de fotografía en muchas películas sin embargo las más recientes son: “Huachicolero” de Edgar Nito y “Chicuarotes” de Gael García Bernal.

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