Columna | Desde el portal   

 El presidente Andrés Manuel López Obrador justificó, otra vez, el porqué su administración no ha recurrido al aumento de impuestos y al endeudamiento, el camino fácil al enriquecimiento de funcionarios y de robo a la Nación al sostener que se ha abatido la condonación de impuestos y se ha obligado a los grandes contribuyentes a pagar lo justo.

 El mismo camino que ha seguido el presidente estadunidense Joe Biden, en cuyo país el 1 por ciento de los más ricos han evadido impuestos millonarios en tanto que en México los ex presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto condonaron a corporativos bancarios impuestos que van de 5 mil a 10 mil millones de pesos.

 Indicó que esas cifras no las manejan los municipios, pese a que tienen que proporcionar servicios a la población, en tanto las instituciones bancarias que más recursos manejan, disponen de canonjías que sólo cumplen literalmente los obreros y campesinos, los empleados públicos y privados, que sí pagan impuestos.

 Y habría que ver, también, que algunos millonarios dueños de bancos se han apoderado y subastado la riqueza de la Nación en el extranjero, disponiendo de bienes inmuebles y obras de arte al apoderarse de edificios virreinales en los centros históricos de las ciudades del país, con el pretexto de restaurarlas para instalar sus instituciones bancarias.

TURBULENCIAS

AMLO en Oaxaca en 25 ocasiones

 Mientras el ex presidente Enrique Peña Nieto en seis años de su malograda administración sólo acudió a Oaxaca en tres ocasiones, una de ellas al Istmo de Tehuantepec y que deslumbró a su secretario de Agricultura, José Calzada, que no conocía la zona, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha asistido en 25 ocasiones para supervisar mega y pequeñas obras, entre ellas el corredor transístmico en donde además se instalarán 10 parques industriales y se detonará la costa y el Istmo, lo cual será definitivo para el desarrollo del sureste de México. El principal problema de México consistía, porque ahora ya no, es que las decisiones y las condonaciones de impuestos se realizaban desde Palacio Nacional o Los Pinos, pero se desconocía la geografía nacional. Los funcionarios sólo hacían carrera política desde cómodos corporativos donde cabildeaban sobre cómo defraudar a la Nación, pero no en atender las demandas de la población y se impulsar el desarrollo nacional mediante la explotación racional de nuestros recursos naturales y aprovechamiento la vasta geografía nacional. El gobernador Alejandro Murat dijo que las visitas a la entidad del tabasqueño ocupan el 10 % de su tiempo en la administración pública, lo cual revela la importancia que tiene para el Gobierno Federal y para el desarrollo nacional en su conjunto. Calcula el presidente López Obrador que para junio-junio podrán ponerse en funcionamiento las súper carreteras que enlazarán a la costa y el Istmo con la capital de la entidad reduciendo el tiempo de traslado y abriendo canales de salida a los productos que se producen en la región y dando oportunidad al turismo nacional y extranjero para conocer las bellezas naturales inexploradas en esas vastas regiones. Desde el gobierno de 34 años del General oaxaqueño Porfirio Dìaz pasando por el ex presidente Echeverrìa, en el Istmo han sobrado proyectos de desarrollo inconclusos y todo ha quedado en estudios ejecutivos en las mesas y escritorios de los funcionarios. Hoy sì, para satisfacción de propios y extranjeros, el impulso a Oaxaca y al sureste en general, va en serio…

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