Columna | Desde el portal

 Combate a la corrupción será el principal tema a abordar en la ONU dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador al anunciar su salida a Nueva York al considerar que esta es la principal pandemia que afecta a muchos países, en especial al nuestro.

 Y no sólo porque coinciden el anuncio con la balconeada al ex director de Pemex, Emilio Lozoya, cenando en lujoso restaurante de Las Lomas, lo cual no es extraño, pues se trata de un ex funcionario pudiente, acostumbrado a las buenas viandas, lo que es de impacto es que se encuentra sujeto a proceso y su caso es emblemático de la corrupción y su combate.

 Tampoco es el único reo que goza de privilegios. Son muchos los que viven con todas las comodidades dentro y fuera de los penales en complicidad con los directores y altos mandos que manejan los centros de reclusión y no se diga de los que se encuentran en supuesto arraigo domiciliario.

 Por eso el discurso del presidente López Obrador en la ONU tiene especial relevancia, puesto que el combate a la corrupción en su principal bandera y su principal propósito para remediar el resto de los problemas que no tienen salida más que con la inyección de recursos que escasean al igual hoy que en el pasado. Y si Lozoya goza de libertad condicionada, su salida a un restaurante de postin es legal pero inmoral. Y mientras el pueblo toma atole dice Fox.

TURBULENCIAS

Reforma eléctrica y los intereses facciosos

  Hay quienes están en contra de la Reforma Eléctrica por desconocimiento de la trascendencia del tema, pero hay quienes se oponen porque representa un jugoso negocio al que sólo tienen acceso los grandes capitales que cuentan con los recursos legales, financieros y humanos para hacerlo. Y muchos ni siquiera eso, porque les basta tener la concesión y subrogar los servicios. En tanto, los consumidores, el pueblo en general, sufre las consecuencias porque los concesionarios lo que buscan es la ganancia y no el bienestar en general. Y obtienen paga de los consumidores y ventajas de la administración pública. Es negocio redondo obtenido por influencias o presiones sobre el Estado mexicano. En estas condiciones hay que ver de que lado están los representantes populares y a que intereses responden sus partidos. No se trata de ideologías o luchas partidistas, se trata de pesos y centavos, y de eso habrá que estar pendiente... Y en el debate de la Reforma Eléctrica evidentemente salen a relucir los intereses facciosos que buscan cambalechear su voto por cargos públicos. En especial para los que quieren entrar y para los que quieren salir, en tanto el poblano Manuel Bartlet es inamovible...

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