La vigente ya no está acorde a la realidad por tantas reformas que ha tenido

Puebla, Pue.-  Al cumplir  hoy 102 años de vigencia en el país la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con más de 700 reformas y adiciones a sus 136 artículos originales  está en peligro de desaparecer, al ser considerada ya fuera de la realidad.

Los personajes que consideran lo anterior exponen que los cientos de reformas le han variado su espíritu legislativo y, en consecuencia, es necesaria una nueva Carta Magna que esté acorde a los tiempos y circunstancias actuales de los mexicanos.

Informó en entrevista  el constitucionalista poblano Miguel Ángel Tejeda Ortega que reconoce la opinión de personajes de la vida política como Cuauhtémoc Cárdenas, del senador Miguel Ángel Mancera y de algunos diputados y senadores del Partido Morena, pero agrega que para renovar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es necesaria la conformidad nacional.

Ciertos legisladores de Morena y altos dirigentes de dicho partido, también  han señalado que la Cuarta Transformación de México debe estar contemplada y regulada por una nueva Constitución.

En el caso del Presidente López Obrador, añadió Tejeda Ortega, en su campaña señaló que la Constitución de 1917 todavía puede tener una vigencia amplia, y se comprometió a no reformarla ni adicionarla dentro de los tres primeros años del ejercicio de su mandato; no obstante, existen iniciativas del titular del Poder Ejecutivo que pretenden derogar la reforma educativa (artículo 3° Constitucional), trece artículos para crear la Guardia Nacional en México.

Estas iniciativas ya han sido aprobadas en la Cámara de origen del Congreso de la Unión, y han pasado a la Cámara revisora para su aprobación total.

Tales reformas y adiciones a la Constitución de 1917, han creado una serie de Órganos Autónomos Constitucionales, que en un momento dado limitan facultades de los tres Poderes de la Unión, como son: El Instituto Nacional Electoral (INE), Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), Instituto de Competencia Económica y todos los Órganos Controladores  del nuevo Sistema Nacional Anticorrupción.

Estos órganos autónomos en la actualidad han sido criticados muy severamente por el Presidente López Obrador, señalando que tienen recursos económicos excesivos y que su labor no es lo mejor para beneficio del pueblo mexicano, dijo el constitucionalista.

Investigadores de la UNAM han planteado la necesidad de que para que subsista la Constitución de 1917, en su texto original, es necesario llevar a cabo una sistematización de los artículos más importantes de la Constitución que permanecerán en el texto político jurídico; en tanto que otros artículos que complican su estudio e interpretación pasarán a formar parte de las leyes secundarias, pero esta propuesta no ha sido aceptada por el Gobierno ni por el Congreso de la Unión.

Tejeda Ortega reitera que para que se dé paso a la creación de una nueva Constitución en México, se requiere un gran Pacto Nacional,  al que concurran a debatir todos los sectores del pueblo mexicano, así como especialistas en la materia y no que se convoque únicamente a una consulta popular en la que unos cuantos decidan  por la mayoría del pueblo mexicano.

Como ejemplo explicó Miguel Ángel Tejeda que en la Constitución Española de 1978, precedió de un gran pacto llamado el Pacto de la Moncloa, y que ahora esta Constitución es apreciada por todos los españoles.

Que existen en el mundo Constituciones muy antiguas que todavía tienen vigencia en sus países, como la Constitución de Inglaterra que tiene más de ochocientos años, surgida en 1215, siendo Rey  “Juan Sin Tierra” (Juan I de Inglaterra).

De igual manera la Constitución Norteamericana con más de doscientos años en vigor (1787), con sólo siete artículos y sus veintisiete enmiendas no han sido alteradas hasta la fecha.

Benito Juárez, en la lucha de reforma hasta su conclusión, se resguardó mediante la Constitución de 1857, y nunca pensó cambiarla en el ejercicio del poder.

Tejeda Ortega explicó  que la Constitución de 1917 con sus reformas a los derechos humanos y los medios de control constitucional, son fundamentales para la regulación de la vida y convivencia de los mexicanos, y que no urge  crear una nueva Carta Magna.

Señaló que de no ser consensada una nueva Constitución a todas las clases sociales, existiría el peligro de que los mexicanos con una nueva Carta Magna, ´´perdamos derechos y libertades que actualmente tenemos consagradas en la Constitución vigente´´.

Concluyó diciendo que en México el problema del Estado de Derecho no es del espíritu de las leyes que existen en demasía, sino el cumplimiento de éstas por parte de los mexicanos, a través de una excelente educación cívica y vigilancia de su cumplimiento por parte de las autoridades con amplios valores éticos.

Publicado en NACIONAL

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