Politólogos sugieren sufragar también con voto razonado o con voto útil

Puebla, Pue.- La mejor forma de combatir el autoritarismo en México es el voto diferenciado, y sugieren politólogos sufragar también en los próximos comicios con el voto razonado o el voto útil.

El voto diferenciado, expuso en entrevista el constitucionalista Miguel Ángel Tejeda Ortega, consiste en que un elector pueda sufragar por el candidato de un partido político, por ejemplo, para Presidencia de la República; a su vez por candidato de otro partido para diputado federal o para senador, por candidato de distinto partido o coalición  para gobernador del estado, o para alcalde y su planilla de regidores en un municipio.

El próximo 1 de julio se tendrá que elegir en la entidad poblana a más de 3 mil 400 aspirantes a ocupar un cargo público, y politólogos consideran que para evitar posible autoritarismo en el estado o el país, conviene que el pueblo vote con sufragio diferenciado, agregó el constitucionalista.

Se pretende así que el poder no esté concentrado en una sola persona, sino que haya equilibrio de poderes, como lo establece el Artículo 49 de la Constitución Política Mexicana.

De esta manera, el temor que tienen   muchos  electores, de que a futuro no lejano haya en México un Poder Autoritario, se puede  combatir ejerciendo  el voto diferenciado.

Tejeda Ortega dijo que los politólogos proponen también el voto razonado, con el  cual el elector consciente de conocer el currículo de los candidatos, vota en favor de quien o quienes es o son los más idóneos para desempeñar el cargo que van a ocupar.

En tanto que el voto útil es aquel con el cual un elector convencido de sufragar por un candidato en especial, prevé que no tiene posibilidades  de ganar y vota de todos modos por él, con la idea de que en alguna forma lo puede beneficiar para alcanzar algún cargo.

En elecciones pasadas se ha mencionado además el voto corporativo, que consiste en que líderes de sindicatos, patrones de algunas empresas o jefes de diversas agrupaciones civiles, obligan a los sindicalizados o integrantes de grupos a sufragar, bajo coacciones o amenazas, por determinados candidatos de los cuales se ignoran sus cualidades o defectos  para gobernar.