Martes, 23 Abril 2019 21:23

Elementos básicos para crecer

I.- Planteamiento

La presentación en los próximos días del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 (PND) será un punto de quiebre para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Este documento regirá las políticas públicas del sexenio. El PND es el principal documento de planeación del gobierno federal. En él se expondrán los objetivos del sexenio, se establecerán las acciones específicas para alcanzarlos, y se proyectarán los indicadores que permitirán medir los avances.

En el PND,  la nueva administración tiene la oportunidad de incluir una visión que detone efectivamente la inversión y el crecimiento en nuestro País. O una que lo estanque y lo sumerja en la polarización improductiva de señalar y culpar a otros de los logros no alcanzados.

II.- Antecedentes del PND 2013-2018

Ya sabemos lo que pasa cuando el PND establece objetivos ambiciosos sin planes concretos, sin viabilidad y sin seguimiento efectivo para desarrollarlos. El sexenio pasado fue prueba de ello. 

El PND 2013-2018 detallaba que México crecería 5.3% en 2018, y por arriba del 4% esperado durante el sexenio. La realidad fue que en 2018 crecimos al 2%, y el periodo 2012-2018  terminó con un crecimiento promedio de 2.5%. Menos de la mitad de lo establecido en el PND respectivo.

También se pronosticó que la informalidad laboral se reduciría del 58% al 50%, cuando la realidad fue -como #Data Coparmex ha mostrado-, que solo se logró reducir al 56.6%, una quinta parte de lo estipulado. Y en estados como Tabasco, Hidalgo y Morelos, la informalidad incluso aumentó.  

En cuanto a la política social, solo se logró cumplir con el 40% de lo planteado en el PND. A razón de ello, de 2012 a 2018 la pobreza extrema que se había planteado erradicar en el sexenio, se mantuvo en 7.6%.

Es decir, durante seis años, solo se logró sacar de la pobreza extrema a 2.1 millones de personas, cuando la meta eran 11.5 millones de mexicanos.

Tanto en el sexenio pasado como en periodos previos, el PND no dio resultados porque sus propuestas no fueron adecuadas, y en casi la mitad de los casos, no tenían esquemas de medición progresiva de los resultados.

III.- Desafíos de hoy

Concluido un sexenio colmado de alternativas de desarrollo desperdiciadas, tenemos un País con grandes oportunidades y enormes desafíos.

Ello requiere líderes íntegros, competentes y con visión, que asuman el compromiso de construir junto a la sociedad civil organizada, un México justo, próspero, incluyente y democrático.

Hay enormes retos.

Los niveles de violencia están en máximos históricos. El primer trimestre de la gestión del nuevo Gobierno Federal, ha sido el inicio de sexenio más violento en la historia del país, con 95 homicidios registrados diariamente.

Durante este período, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), se iniciaron 7 mil 299 carpetas de investigación por el delito de homicidio doloso, equivalente a una tasa de 5.79 casos registrados por cada 100 mil habitantes, un incremento de 48% y 150%, respecto al último y penúltimo sexenio, respectivamente.

Asimismo, la corrupción sigue siendo un lastre para el crecimiento de nuestro País. Al inicio de 2019 se dio a conocer que México cayó en el Índice de Percepción de la Corrupción realizado por Transparencia Internacional, ubicándose en el penoso lugar 138 de 180 naciones. De acuerdo con #Data Coparmex, el 38% de las empresas socias han experimentado un acto de corrupción en el último año. El panorama en este ámbito no es prometedor: 3 de cada 4 contratos asignados por el Gobierno Federal a partir de que inició el sexenio, se han otorgado mediante adjudicación directa.

La generación de empleo también presenta cifras desalentadoras. Durante el primer trimestre de 2019, se generaron 269 mil empleos formales, cifra que al ajustarse por estacionalidad, resulta en el peor trimestre en 6 años.

Dicha realidad seguirá impidiendo que podamos reducir la cifra de los mexicanos viviendo en pobreza. En la última medición del CONEVAL, más de 53 millones de personas viven en situación de pobreza en México.

La competitividad de nuestro país también está en juego. Según el Índice de Competitividad Global 2017–2018, México se encuentra en el lugar 62 de 137 países por la competitividad de su infraestructura, cinco lugares menos que el año pasado. En gran medida, la posición mexicana se debe a los altos costos logísticos del País: mientras en el ámbito global representan un 9% del PIB, en México representan el 23 por ciento del mismo producto.

A todo esto debemos agregar las medidas del Gobierno Federal que están debilitando nuestra democracia, generando aún más incertidumbre.  Dan cuenta de ello, las acciones para vulnerar la independencia de los órganos autónomos como la CRE, la cancelación de obras de infraestructura de gran relevancia como el NAICM, la designación de un Fiscal General no independiente y cercano al Ejecutivo, así como la vulnerabilidad a la división de poderes y el federalismo, entre muchas otras.

IV. Propuesta Coparmex

La meta de crecimientos para este sexenio, en palabras del Presidente de la República es del 4% anual en promedio.

En COPARMEX compartimos la convicción sobre la necesidad de un crecimiento más vigoroso, incluyente y sostenido para nuestro País, pero sabemos que esta meta no se logrará a menos de que se implemente un gran número de políticas públicas armónicas,  planeadas detalladamente, y que se pongan en práctica de forma impecable.

Es por ello que COPARMEX planteó desde  Mayo de 2018 el Manifiesto México, un documento que contiene los elementos necesarios para detonar un crecimiento sostenido del País con siete demandas concretas en materia de empleo, finanzas públicas, seguridad, estado de derecho, educación, desarrollo regional y oportunidades para un México incluyente.

El PND necesita incluir y recoger los elementos planteados en el Manifiesto México para poder transformar la realidad, de otra forma se quedará en buenas intenciones.

V.- Ingredientes para un PND 2019-2024 exitoso

En primer lugar, se requiere un pleno Estado de Derecho, que garantice la paz y la seguridad en todo el país, que combata frontalmente la corrupción, y en el que la Ley sea aplicada de forma irrestricta. Actualmente, de acuerdo con #Data Coparmex, el 67% de las empresas han sido víctimas de un delito, esto debe reducirse al 34% si se quieren crear condiciones para el desarrollo.

También es prioritario que las políticas públicas del gobierno federal estén abocadas a la generación de más y mejores empleos. El gobierno debe sentar las condiciones de inversión pública y de certeza jurídica para que se logren crear al menos 100 mil empleos formales al mes, de forma que se pueda dar empleo a los jóvenes que se incorporan a la actividad productiva. La inversión debe crecer al 6% anual para que esto se logre.

Es importante que se mantengan finanzas públicas sanas y no se comprometa la viabilidad financiera del país. Para esto, se tendrán que contemplar mecanismos que vigilen el desempeño del gobierno en materia de ingreso, gasto y deuda, así como implementar un nuevo pacto fiscal que promueva el crecimiento económico, e incluya un aumento de la base de contribuyentes, la simplificación de los esquemas de tributación, y tasas impositivas competitivas a nivel global.

La inversión pública no puede frenarse. El desarrollo regional sustentable y la competitividad, especialmente de aquellas regiones que más lo necesitan, podrán detonarse a partir de las inversiones del gobierno en proyectos de infraestructura sustentables, definidos con base racional y no caprichosa, que respondan a las necesidades de corto, y largo plazo.

Ello requiere que la inversión pública aumente de su nivel actual (22% del PIB) al menos al 24%, y que se erradiquen por completo las irregularidades en el gasto público. De acuerdo con #Data Coparmex, existen al menos 47 mil millones de pesos de gasto público perdidos, que no han podido ser comprobados.

Dentro del combate frontal a la pobreza, las estrategias del Gobierno Federal deben ser efectivas y precisas. Para ello, es fundamental la conformación de un padrón único de beneficiarios de programas sociales, y de un catálogo integral de programas sociales, con el objetivo de eliminar la discrecionalidad política, el uso electoral de los programas sociales y la duplicidad de objetivos entre las acciones. Para que ello sea posible, debe construirse sin demora la Clave Nacional de Identidad.

Finalmente, en materia educativa no podemos dar pasos hacia atrás. La educación de calidad para todos los niños es una meta fijada directamente en la constitución. Se deberá fortalecer el vínculo de la educación media superior y superior con el mercado laboral, especialmente con aquellos sectores económicos de alto potencial en el país. Las leyes educativas deben aplicarse, y los sindicatos educativos deben democratizarse.

VI.- Conclusión

Si se quiere que México tenga mayores tasas de crecimiento económico, ello presupone mejores condiciones de certeza y oportunidades para la inversión. Y prioritario que se generen las condiciones para ello.

El crecimiento económico no sucederá por voluntad del Presidente. Pero si está en sus alcances convocar y encabezar una gran cruzada por la inversión.

Cambiar la realidad de México será posible, solo si, sector privado y público trabajamos en concordia y colaboración, sin divisiones ideológicas, y cada quien hace lo que le corresponde.

Es por ello que desde COPARMEX hacemos un llamado al Presidente Andrés Manuel López Obrador para que apueste por la construcción de una nación próspera, equitativa, sustentable y democrática.

Un llamado a tomar el liderazgo para que México pueda construir un mejor mañana.

Publicado en FINANZAS