Posterior a presidir el Viacrucis al interior de Catedral el Arzobispo de Puebla, Monseñor Víctor Sánchez Espinoza, reitera el llamado a respetar la vida, esto sin importar de quien sea.

El líder de la Grey católica, dijo que tanto autoridades como ciudadanía, deben sumar esfuerzos a fin de poder regresar la seguridad a la entidad poblana.

Sánchez Espinosa señalo esto al ser cuestionado respecto al aumento de violencia que se vive el Puebla en diferentes municipios, e incluso en la ciudad capital y en breve entrevista con medios de comunicación minutos antes de dar inicio a la procesión de este viernes Santo,

Su excelencia manifestó del mismo modo que los tiempos difíciles que vivimos en todo el país en la actualidad, por lo que en el caso reitera el llamado a la sociedad en general a fin de que se incluyan y hagan el esfuerzo para salir adelante en esta situación de violencia que vivimos.

Refirió que la situación de violencia que se vive en puebla es delicada por lo que insistió que se requiere un trabajo conjunto de las autoridades y la sociedad, a fin de parar esta ola de violencia.

Luego de dar a conocer la realización para el próximo 15 de junio de la Solemne Procesión de Corpus Cristi en el cual se espera la participarán por lo menos unas dos mil personas, el Obispo Auxiliar de Puebla Felipe Pozos Lorenzini indico que el mismo dará inicio a partir de las 8 de la mañana en el jardín del Carmen, en tanto que en la Iglesia de la Virgen del Carmen se llevará a cabo la Adoración al Santísimo Sacramento.

Indico que de manera posterior se iniciara esta Procesión misma que saldrá sobre la 2 sur y marchara sobre algunas calles de la ciudad hacia la Catedral, deteniéndose en la Iglesia de la Soledad, y de manera posterior continuar hacia el templo de San Juan de Letrán (el Hospitalito) en donde su Eminencia Víctor Sánchez Espinoza estará celebrando la santa misa alrededor de las 10 de la mañana.

Agrego el Obispo Auxiliar que la procesión eucarística del Jueves de Corpus Cristi será una verdadera manifestación de fe en el seguimiento a Jesús presente en la eucaristía, de manera especial un gesto de su amor por esta ciudad que necesita tanto de paz, esperanza y caridad.