Columna | P U L S O    P O L I T I C O
  
                 Todo mundo se pregunta, ¿porqué Puebla no tiene gobernador interino, después de 18 días de ocurrida la tragedia en la que falleció la gobernadora constitucional Martha Erika Alonso? La razón es simple: los diputados locales, que de acuerdo con la ley, son los encargados de nombrarlo, no se han puesto de acuerdo y no han llegado a un acuerdo, porque varios de ellos quieren ser los favorecidos con dicho nombramiento.

                 No se han dado cuenta que el hecho de ser diputados locales, los incapacita para ser aspirantes al cargo, pues no pueden ser juez y parte. Ellos están para estudiar las propuestas que se presenten para sacar al mejor, al que tenga más experiencia política, administrativa, mayor vocación social. Entre los más de 30 propuestos hay varios que tienen esas características: Nosotros hemos mencionado a los licenciados Guillermo Pacheco Pulido y Héctor Jiménez y Meneses, por tener experiencia de gobierno de mucho tiempo atrás.

                 Aunque durarán en el cargo tres meses como mínimo y seis como máximo, requieren tener ciertas características que les permitan hacer un buen trabajo, pues sus decisiones en el breve tiempo que estarán al frente del gobierno, afectarán para bien o para mal, a millones de habitantes de la entidad.

                Hasta para contratar a un chofer, para un viaje corto o largo, quien tenga necesidad de hacerlo, buscará a la persona de mayor experiencia, de mayor responsabilidad. Imagínese para gobernar un pueblo durante tres meses como mínimo y de seis como máximo......

                La irresponsabilidad que demuestran los diputados locales en general, se debe a su inexperiencia, a su falta de conocimiento de lo que es la política y que por su inmadurez, creen que por haber ganado una elección, pueden actuar como lo están haciendo. Urge que se pongan las pilas.

                Y mientras en la provincia los diputados y autoridades municipales surgidas de Morena, están actuando con gran inmadurez, el gobierno federal está resolviendo problemas, como es el caso del robo de combustible y el de la conformación de una línea fronteriza de libre comercio, que mucho beneficiará a entidades tan retiradas de la frontera norte, como Puebla, cuya región mixteca ha vivido y sigue viviendo de las remesas que sus trabajadores emigrantes, envían de allá a sus parientes de acá para que sobrevivan.

                 No sabemos si usted lo sepa, pero las remesas de los cientos de miles de mexicanos que envían a nuestro país, han llegado a ser de 30 mil millones de dólares, cantidad con la que comen y visten, miles de familias mexicanas.

               En la frontera de Laredo y Nuevo Laredo hacen comercio 12 mil trailers diarios por un total de 280 mil millones de dólares al año. En esa zona se han instalado cientos de maquilaroras que surten a Estados Unidos de acuerdo al TLC. Eso significa 6 millones de empleos.

               La frontera de Estados Unidos con México, fue utilizada por mister Trump, como arma de campaña y lo seguirá haciendo durante el tiempo que permanezca en el poder, pues le ha dado buen resultado.

              ¿Porqué México va a reducir el IVA y el ISR, a 8 y 20 por ciento como máximo respectivamente? Porque Estados Unidos lo hace con lo que logra competir con ventaja en compra y venta de bienes y servicios y de inversión.

             No hay que olvidar que la frontera de México con la mayor potencia militar y comercial del mundo, tiene más de 3 mil kilómetros; que atraviesa 6 estados mexicanos, cuatro estadounidenses; que hay 12 millones de habitantes de ambos lados; se registran 350 millones de cruces al año, Siendo la frontera legal más cruzada del mundo.

              Abrir la frontera para el intercambio comercial; bajar los impuestos a los mexicanos de allá; bajar el precio de las gasolinas para competir adecuadamente con nuestros vecinos del norte, ¿no es una medida inteligente?

              Con verdadera pena nos enteramos ayer del fallecimiento de don Arnulfo Rueda Astullido, periodistra guerrerense  y padre de nuestro director general, Arturo Rueda, acaecido en la ciudad de Cuernavaca, estado de Morelos y a quien conocimos en esta ciudad de Puebla.

               Como paisanos que fuimos, tuvimos mucho de qué platicar, especialmente porque ambos estudiamos en la ahora Universidad Autónoma de Guerrero, este columnista perteneció a la última generación de la preparatoria del entonces Colegio del Estado que unos años después se convirtió en Universidad.

                Desde esta columna enviamos nuestras sinceras condolencias a Arturo, a su señora madre y a todos sus familiares deseándoles puedan superar su pena en el menor tiempo posible.