Columna | P U L S O   P O L I T I C O
 
           Fue la dirigente nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, quien en un acto efectuado en un amplio salón ubicado en San Andrés Cholula, tomó la protesta como candidato de su partido a la gubernatura del Estado, al ingeniero Alberto Jiménez Merino, quien ya había sido registrado ante las autoridades electorales, el mismo día de su designación.

          El acto estuvo muy concurrido: estuvieron los ex gobernadores Guillermo Jiménez Morales, Melquíades Morales Flores, Mario Marín Torres, la ex senadora y ex embajadora de México en Colombia, Blanca Alcalá, la dirigencia estatal del PRI en pleno encabezada por el diputado local Javier Cacique y otros miembros destacados del priísmo local, como los ex aspirantes a la candidatura Ricardo Urzúa y Lorenzo Rivera.

          Solo hubo dos discursos: el de la dirigente nacional del PRI y el del candidato.

           El acto se inició puntualmente a las 11 horas y terminó cuarenta y cinco minutos después.

           Estuvieron varios presidentes municipales priístas, así como dirigentes de los sectores obrero, campesino y popular.

           Claudia Ruiz Massieu, hizo un llamado a los priístas a trabajar unidos para el rescate de Puebla, entidad que el PRI gobernó durante casi ochenta años y perdió en el 2010, ante un PAN invadido por priístas que incluso hicieron a un lado, durante todo el sexenio, a los panistas tradicionales.

            Jiménez Merino, dijo en su discurso que es el momento de que el PRI recobre la confianza de los ciudadanos.

           El es un candidato surgido de la “cultura del esfuerzo”. Nacido en una humilde familia campesina del sur del Estado, realizado sus estudios primarios en su pueblo Tecomatlán y luego tuvo que emigrar para cursar la secundaria, en un internado oficial en el Estado de Tlaxcala.

           Su carrera de ingeniero agrónomo, la realizó en la Escuela Superior de Agricultura de Chapingo, estado de México, como interno.

            Por su aprovechamiento y dedicación al estudio, fue designado catedrático de la institución, de la que después llegó a ser rector.

            Su presencia en Puebla se inició como autor del proyecto Agua, Pastos y Ganado, en el gobierno del licenciado Manuel Bartlett y la continuó en el gobierno de Melquíades Morales, como delegado de la Reforma Agraria, como secretario de Desarrollo Rural y como diputado federal. Con el licenciacdo Mario Marín, también fue secretario de Desarrollo Rural, delegado de la Sagarpa, delegado de la Comisión Nacional del Agua y diputado federal por segunda vez.

           Todos esos cargos fueron producto de su dedicación y esfuerzo para destacar en su profesión y en el servicio público. Es autor de más de diez libros sobre tomas agropecuarios y fue en sus inicios colaborador de este diario Cambio, con artículos relacionados con el desarrollo rural en Puebla.

           Se acabó el neoliberalismo que durante los últimos 36 años, sustituyó al proyecto político, económico y social, de la Revolución Mexicana y que ha hundido al país, en el desplome económico, la concentración de la riqueza en pocas manos, el incremento de la pobreza y del desempleo y en la descomposición política.

            El presidente Andrés Manuel López Obrador, lo anunció antier, al clausurar el foro nacional “Planuando Juntos la Transformación de México.

            Señaló que su propuesta es la de crear un modelo alternativo, que demuestre que la modernidad se puede forjar desde abajo y sin excluir a nadie y dio a conocer los once puntos del nuevo modelo que formarán parte del Programa Nacional de Desarrollo 2019-2024.

            José Narro Robles, ex rector de la UNAM, que renunció a su larga carrera académica en la Máxima Casa de Estudios del país y hoy apirante a la dirigencia nacional del PRI, dijo que “necesitamos un PRI que sepa decir sí y no, que ser oposición no sinónimo de negación. Eso es absurdo”, señaló.

            Y es que el fracaso del partido tricolor, en las tres últimas décadas, empezó a fallar como gobierno, precisamente por el neoliberalismo que se olvidó de las clases populares, que propició la acumulación de la riqueza en pocas manos, que propició la corrupción desbocada, el desplome de la economía en general y la descomposición de los partidos políticos.

             El PRI dejó de tener buenos gobiernos, desbarató a su clase política que fue sustituida por tecnócratas egresados con grados de doctorado de universidades gringas, principalmente de Harvard, que durante su estancia en el vecino del norte olvidaron la historia patria y la realidad mexicana y se pusieron a trabajar con los esquemas que fueron impuestos por Washington y que han fracasado rotundamente.

           Pero el PRI acostumbrado a estar siempre en el poder, como partido de oposición ha tenido un fracaso monumental, pues no ha sabido como actuar, ni siquiera responder a sus opositores, cuando hacen devastadoras críticas a su actuación en el gobierno.

           El Partido Acción Nacional, anuncia que hoy a las 13 horas, hará el registro de su candidato a gobernador, Enrique Cárdenas Sánchez, que tiene en su contra a los panistas tradicionales y a los panistas morenovallistas.

           Su dirigente nacional, Marko Cortés, por fin, que su partido fue invadido por ex priístas y eso ha sido causa de su debacle, fue quien designó al doctor Cárdenas Sánchez, ex rector de la UDLAP, como candidato de su partido para Puebla.

           Esa designación ha propiciado en ahondamiento de las divisiones del PAN y del PRD, su aliado permanente desde hace algunos años.