Columna | P U L S O    P O L I T I C O

          Las campañas para la gubernatura del Estado que realizan Miguel Barbosa Huerta, de Morena; Alberto Jiménez Merino, del PRI y Enrique Cárdenas Sánchez, del PAN, PRD, MC, entran a su etapa final que durará un mes.

          En el cierre de la primera etapa, los candidatos de Morena y del PRI, reafirmaron su intención de impulsar al campo poblano, abandonado a su suerte durante el pasado sexenio morenovallista, porque lo consideran básico para avanzar en el mejoramiento económico y social de la entidad, y en homenaje a Emiliano Zapata, el padre del agrarismo mexicano, que el pasado 10 de este mes, cumplió el primer centenario de su muerte (asesinato) en la hacienda de Chinameca, Mor.

            El candidato panista y sus aliados del PRD y MC., no ha mencionado nada sobre su política para el medio rural, en el muy remoto caso de que llegara a ganar. Su campaña se va a concretar a recorrer los 63 municipios más importantes del estado (que tiene 217) dejando fuera de su campaña 154 municipios.

             Tanto Barbosa Huerta, como Jiménez Merino, estuvieron en Ayoxuxtla, lugar donde Zapata firmó el Plan de Ayala y ahí reafirmaron su intención de rescatar la agricultura y la ganadería poblanas, cuya desatención provocó una fuerte emigración hacia los Estados Unidos y hacia las grandes ciudades mexicanas, una de ellas la capital del estado, que tuvo según el INEGI, el primer lugar en pobreza urbana en el pasado sexenio.

             La primera etapa de las campañas políticas, la ganó Luis Miguel Barbosa, de Morena, quien según todas las encuestas, tuvo el primer lugar en intención de voto.

             También ganó la lucha legal ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que lo liberó de toda responsabilidad en los cargos que le fueron hechos ante dicho Tribunal, por su adversario interno por la candidatura de su partido Movimiento de Rehabilitación Nacional, Alejandro Armenta.

              Cabe señalar, que el senador con licencia, Armenta Mier, acaba de manifestar que no se retirará de Morena y que se compromete a luchar por el triunfo de los candidatos que su partido ha postulado tanto para la gubernatura como para algunos municipios que tienen pendiente la elección de sus respectivos ayuntamientos.

              Alberto Jiménez Merino, el candidato del PRI, dedicó la primera etapa de su campaña, a recorrer el municipio de Puebla y zona conurbada, donde era menos conocido. En la segunda etapa, recorrerá el resto de la entidad donde durante años ha realizado su trabajo de ingeniero agrónomo, como alto funcionario de la Secretaría de Desarrollo Rural del Estado, de la que fue titular, así como de delegado de la Sagarpa y de Conagua.

            Además, ha representado a distritos del interior de la entidad, como diputado federal y ha sido dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias.

            Ayer domingo, hubo una conferencia de prensa convocada por el comité directivo estatal del PRI, cuyo presidente, Lorenzo Rivera Sosa, afirmó que en esta segunda etapa de la campaña por la gubernatura, el Revolucionario Institucional, irá con todo en el apoyo a su candidato.

             Habló del éxito que se obtuvo en el primer mes y del renacimiento que está teniendo el partido tricolor en el medio rural.

              Consideran los priístas, que pueden lograr el triunfo y esa es su intención, pues en esta campaña están logrando avances en la recomposición de la estructura de su partido y en la organización. Hay políticos que afirman que el PRI llegará con holgura a ocupar la segunda posición en las elecciones del 2 de junio, aunque no descartan un apretado triunfo.

              El que si anda por los suelos, alejado de la realidad, es el candidato del PAN, Cárdenas Sánchez, quien anunció la visita para apoyar su campaña, de gobernadores panistas de diversos estados, así como de senadores y diputados de la misma filiación.

              ¿Sabrán los dirigentes de Acción Nacional que las visitas de los mandatarios estatales que han anunciado y de los senadores y diputados federales, aun de los más famosos, no ayudarán en nada a su candidato? Si no pueden lograr la unidad interna de sus militantes aquí en el estado, porque los panistas tradicionales o auténticos, se sintieron no solo despreciados, sino perseguidos por el morenovallismo, y los morenovllistas se sienten ofendidos porque el candidato de su partido, fue uno de los más duros críticos del morenovallismo. Cómo van a unirse.

                Y sus aliadoss, el PRD y MC., son partidos que están mucho más débiles que el PAN. El de la Revolución Socialistas, porque la mayor parte de su militancia, incluyendo diputados y senadores en funciones, emigraron hacia Morena y porque Movimiento Ciudadano, nunca ha sido un partido siquiera medianamente fuerte.

                La alianza PAN, PRD, MC., no es la alianza de tres fuerzas políticas, sino de “tres debilidades políticas”.