Columna | P U L S O   P O L I T I C O

          Ayer domingo 26 de mayo, se realizaron los principales actos de cierre de campaña de los tres candidatos que se disputan la gubernatura de Puebla, en las primeras elecciones extraordinarias de la historia de la entidad.

          Luis Miguel Barbosa Huerta, de la coalición (Juntos Haremos Historia) cerró en la Plaza de la Victoria (zona histórica de los cerros de Guadalupe y Loreto) Alberto Jiménez Merino, del PRI, cerró con una marcha que arrancó del paseo Bravo y culminó en la 5 poniente, frente al comité municipal del PRI y Enrique Cárdenas Sánchez, que cerró en la tarde en la ciudad de San Pedro Cholula.

           El cierre más espectacular, por la gran cantidad de gente que logró reunir, fue el de Miguel Barbosa. El acto realizado como ya dijimos en la amplia plaza de la Victoria se inició al medio día con la asistencia del comité nacional de Morena, con su dirigente Yeikol Polevnsquy a la cabeza.

          El acto hizo recordar los viejos tiempos del PRI, cuando ese partido llenaba las plazas del país en sus mítines de cierre de campaña.

          Inspirado por los gritos y aplausos de la enorme multitud, Barbosa Huerta pronunció un discurso combativo. Que entusiasmó más a la gente que ofreció con gritos, llevarlo al triunfo el próximo 2 de junio.

          Acompañado de su esposa y de sus dos hijos, el candidato de Morena ofreció terminar con la inseguridad en Puebla, con el alto índice de feminicidios, apoyo total al campo que ha sido abandonado, dijo, y trabajar coordinadamente con la federación, para hacer de Puebla un estado donde se acabe la pobreza extrema, haya igualdad y oportunidades para todos.

            Del lado priísta, las actividades se iniciaron con un desayuno al que asistieron más de 200 personas, entre miembros del Consejo Político Estatal del PRI, dirigentes municipales y estatales. En este acto, hicieron uso de la palabra el dirigente del comité directivo estatal, Lorenzo Rivera Sosa, la diputada local y coordinadora de la bancada del PRI en el Congreso del Estado, Rocío García Olmedo, que por cierto fue muy elogiada por su magnífico discurso; el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, que aspira a ser el dirigente nacional del PRI y otras personas. No estuvieron los miembros de la dirigencia nacional.

           Del Paseo Bravo, encabezados por Claudia Ruiz Massieu, la dirigente nacional, arrancó la marcha con miles de priístas hacia la 5 poniente, entre la 16 de septiembre y la 5 sur, para realizar un mitin frente al edificio del comité municipal priísta.

           Ahí, con media calle completamente llena de miembros del partido tricolor, se inició el mitin, en el que hablaron Lorenzo Rivera, el dirigente estatal, Claudia Ruíz Massieu, dirigente nacional y el candidato Jiménez Merino.

           Los oradores lograron levantar el entusiasmo de los priístas que con fuertes gritos y aplausos brindaban su apoyo al candidato.

           Jiménez Merino, afirmó que su gobierno trabajaría incansablemente por mejorar las condiciones de vida de los poblanos, luchará coordinadamente con autoridades municipales y federales, para combatir la inseguridad y la delincuencia, haciendo hincapié en la lucha contra los feminicidios; se apoyará al campo con mil quinientos millones de pesos anuales para abonos, maquinaria, semillas mejoradas, etc., pues en el sexenio de 2010 a 2016, solo se destinó a ese sector, mil millones en los seis años.

           La lucha contra la pobreza será permanente; se ampliará el sistema de desayunos escolares y no se endeudará más al estado, que en el sexenio morenovallista, la deuda alcanzó los 50 mil millones de pesos que tendrán que pagar los poblanos en cincuenta años.

           Además de la dirigencia nacional del PRI y de la dirigencia local, estuvieron el ex gobernador de Puebla, Melquíades Morales Flores; la ex gobernadora de Tlaxcala, Beatriz Paredes Rangel; el ex gobernador de Querétaro y ex secretario de Agricultura, José Calzada y el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, así como otras personalidades priístas tanto locales como nacionales, la esposa, los padres y los hermanos del candidato.

            Sobre el cierre de campaña, de Enrique Cárdenas Sánchez, de la coalición formada por el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano, en Cholula, se nos informó, que se vio deslucida, tal vez por el enorme tamaño de la Plaza de la Concordia, donde se llevó a cabo, pues los pocos cientos de personas que asistieron, solo cubrían una parte reducida del espacio.

            El doctor Cárdenas Sánchez, catedrático y ex rector de la Universidad de las Américas tuvo que luchar contra corriente en esta aventura de aspirar a la gubernatura de Puebla, pues aun cundo se dice “candidato independiente” los partidos que lo apoyaron pasan por una severa crisis existencial.

            Acción Nacional, funciona desde hace casi treinta años, como franquicia de grupos empresariales y de derecha y en Puebla, sufrió una fuerte división desde el 2010 en que fue invadido por ex priístas que conformaron el grupo “morenovallista” que hizo a un lado a los panistas tradicionales para controlar al partido en su totalidad.

            En esta campaña ni el morenovallismo, ya casi extinguido, ni los tradicionales, apoyaron al candidato por considerarlo ajeno a su organización política y el candidato, sin oficio político, sin militancia partidista de ningún tipo, se vio aislado por los militantes de los partidos que lo apoyaban, el perredismo también se hizo a un lado y además, fue el candidato más agredido por los morenistas durante toda la campaña.