La condición humana y las lealtades

Viernes, 26 Julio 2019 06:45 Escrito por Gabriel Sánchez Andraca

Columna | P U L S O   P O L I T I C O

         Platicando con nuestro amigo el abogado y ex diputado federal Jaime Alcántara, nos comentó algo tan interesante sobre las lealtades, en política y la condición humana, que le pedimos que, ahora que se cumplían siete meses de la trágica muerte de la gobernadora en funciones y del ex gobernador, Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle Rosas, respectivamente, nos escribiera algo sobre el tema que platicábamos, la lealtad en política y la condición humana, para reproducirlo en esta columna, a lo que accedió de buen grado.

        Había tenido una experiencia, que nos contó, la que le hizo meditar sobre el tema con el que encabezamos esta columna: “En el número 14 de la calle Fuente de San Miguel, en Los Fuertes, siempre hay uno o dos ramos de flores. A la distancia se puede ver que son de la misma persona, por la manera en que los colocan y por las características de las flores, rosas blancas, de unos 50, 70 centímetros de alto, una o dos docenas; veladoras.

          “Qué es, de qué se trata.

           “ Es la casa donde habitaron Rafael Moreno Valle Rosas y Martha Erika Alonso.

           “¿Qué significa esto? Que solo una persona se ha acordado de la amistad o de lo que recibió en vida, de quienes fueron gobernantes. Ella por un brevísimo tiempo.

           “En la reflexión me atrevo a pensar, ¿qué pasaría si solo uno de ellos hubiera fallecido?.

            “No es difícil imaginarlo. El acceso estaría repleto de recuerdos, cual si quisiera compararse  con la desaparición de la famoso Lady Di, a la entrada del Palacio de Buckingham. Posiblemente no alcanzarían a entrar los guardias quienes, a la fecha, custodian la morada, ahora vacía físicamente, sin ser lo que antes, símbolo de poder.

            “Uno y solo uno, de entre cientos que recibieron beneficios de una Administración fuerte, todo poderosa, se acuerda de ellos. Algunos al calor del poder, de la cercanía, se volvieron portentosos hombres y mujeres de negocios; otros, más discretos, seguramente tendrán en sus cuentas bancarias, debajo del colchón, en la cisterna, en alguna caja fuerte, con algún pariente o amigo confiable, sumas suficientes, como para que no vuelvan a pasar penurias, muchas de sus generaciones.

               “Otros más, no bien se habían se habían llevado a cabo los funerales, cuando ya estaban alistando sus conciencias, para presumir sus conocimientos, “su” dinero, al servicio de otra causa, de otro sol. Distintos personajes , ya pusieron pies en polvorosa, “sálvese quien pueda”. Lejos de los acontecimientos, pero cerca de la fortuna, la que acumularon con quienes ahora son un mediano recuerdo.

            “Y esa es la realidad de la política. Así de ligeros son muchos, que en otros tiempos rindieron pleitesía a la poderosa pareja. Algunos hasta la ignominia.

             “Hoy soplan otros vientos, hay un nuevo amanecer; un nuevo rey está por arribar.

             ¿Cuántos de los que ahora le dicen “Sí Señor”, harán lo mismo si fuera el caso?

              “Claro que también de otros Partidos, pero ese es otro tema.

              “Bienvenida la condición humana”.

               Pasando a otro tema: hicimos una pregunta a diez priístas amigos nuestros, sobre el cambio de dirigencia nacional y el futuro de su partido. Sus repuestas fueron pesimistas de nueve de nuestros entrevistados y solo uno se mostró optimista.

               Consideran que es tarde para iniciar un trabajo de reconstrucción de su partido, el Revolucionario Institucional; que ninguno de los aspirantes, ha presentado un proyecto de renovación o de reinvención para el PRI.

              Otros nos dijeron que Andrés Manuel López Obrador, el actual presidente de la república, está dando a conocer todas anomalías que ha encontrado, que son culpa de los gobiernos priístas y panistas y la gente en general y los priístas en particular, están felices por eso.

              El candidato que tuvieron para la presidencia de la república, José Antonio Meade, no era priísta y fue rechazado por los priístas de cepa y por muchos de los que han vivido del sistema y que temieron perder sus posiciones si ese desconocido, que tampoco era político, ganara.

            La división dentro del partido tricolor se ahondó, sobre todo por la imposición de los candidatos a diputados locales y federales y a presidentes municipales y regidores, pues los priístas de la cúpula, no habían entendido los mensajes que su militancia y el pueblo en general, había mandado en el año 2000 cuando ganó Fox y cuando perdió Calderón, pero los priístas lo hicieron ganar con la intervención de Elba Esther Gordillo, con menos de un punto porcentual.

             El compromiso de la tecnocracia priísta, con Estados Unidos, para firmar el Tratado de Libre Comercio, fue el de hacer de México un país donde dos partidos, PRI y PAN se alternaran en el poder, para dar la apariencia de democráticos, como ocurre en el vecino país del norte entre Republicanos y Demócratas. La diferencia entre esos partidos, es comparable a la que existe entre la Cocacola y la Pepsicola. La misma diferencia que ahora hay en México, entre el PRI y el PAN.

              El solitario optimista de nuestro diez entrevistados, opinó que el PRI tiene estructura y militancia leal y que Morena perderá mucho en las elecciones intermedias. Ya veremos.

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