Columna | P U L S O    P O L I T I C O

            El líder del Movimiento Antorchista Nacional, ingeniero Aquiles Córdova Morán, en entrevista publicada en la revista “buzos” que edita la propia organización, dijo que Antorcha siempre ha buscado ser partido político, que eso no es nuevo, lo han dicho siempre.

            Necesitamos dejar de ser sencillamente, una organización de honda raíz popular, para convertirse en partido político con registro legal, que sea capaz de luchar democráticamente por el poder de este país; “Y si las cosas salen bien  -y nosotros las hacemos bien y no perdemos el rumbo-, llegar al gobierno del país y desde ahí combatir la pobreza implantando las medidas que ahora no podemos aplicar, porque no somos poder público. Transformarnos en una fuerza política con capacidad electoral, con capacidad para pelear el poder político del país y hacer de nuestro proyecto, que ahora es solo Antorcha, un proyecto nacional de gobierno”.

           Hace poco, la organización Antorcha Nacional, celebró el 45 aniversario de su fundación, mismos que dice tener, de luchar contra la pobreza y la desigualdad. Políticamente la organización antorchista, siempre ha participado al lado del Partido Revolucionario Institucional, del que ahora pretende escindirse para formar su propio partido, pero según dijo don Aquiles a su entrevistadora Adamina Márquez, que el proyecto de Antorcha, no es ser un partido más de los que ya existen en el país, sino uno diferente, distinto, que tenga verdadera raigambre popular, con un número suficiente de verdaderos líderes de carácter popular.

         “No es fácil formar líderes que además tengan una cultura y una educación política, económica, histórica, filosófica, sociológica, más o menos consistente y relativamente profunda. No propiamente eruditos, pero sí con una clara conciencia trabajada por el estudio, por la cultura, de manera que estén capacitados para gobernar y vacunados contra la corrupción, el mareo del poder; eso lleva tiempo”.

          “Si un partido se transforma hoy, aunque tenga la base popular que dice, si no tiene este tipo de líderes, tendrá que hacer lo que hacen todos: recoger deshechos de otros partidos. Ese partido se convierte en cuna de hostelería de chapulines y arribistas tramposos que cambian de camisa ideológica de un día para otro. Antes eran panistas recalcitrantes y ahora son morenistas radicales. Eso no puede ser, no es cierto, es otra manera de engañar al pueblo. El partido que funde Antorcha no aceptará ese tipo de chapulineo, no solo porque no se ve bien, sino porque eso habla de mucha impostura de quien lo hace y del partido que lo acepta y porque, además, así no se garantiza un gobierno popular fiel, coherente con lo que se dijo, con lo que prometió y con la eficacia requerida en la política”.

            La entrevista es larga, pero quisimos reproducir la parte referente a la conformación de este nuevo partido, para que sirva de ejemplo a los que ya existen y que han descuidado, pero mucho, algo tan importante como la formación de sus líderes y que han perdido o nunca han tenido una línea ideológica común, real, que conozcan y practiquen los que dicen militar en sus filas.

            Sabemos que muchos políticos, incluso priístas no tienen una buena opinión de Antorcha, pese a que esa organización le ha dado triunfos electorales gracias a su estructura y organización. Antorcha se queja de la mala imagen que muchos medios han divulgado de ella, pero nadie podrá negar que desde que el PRI inició su debacle, a raíz de la imposición del sistema económico neoliberal y del cambio de cuadros dirigentes políticos por tecnócratas formados en prestigiadas universidades gringas, pero desconocedores de nuestra realidad económica, política y social, Antorcha ha sido leal al priísmo constituyéndose, en los hechos, en sustituto de los sectores que durante muchos años sostuvieron al PRI,  nos referimos a los sectores campesino, obrero y popular, que ahora ya no representan gran cosa dentro del Revolucionario Institucional.

            Si los partidos existentes tuvieran una mínima parte de lo que Antorcha se propone tener como partido reconocido, otro gallo les cantara y le cantara al país.

            En este espacio, siempre hemos hablado de la necesidad de que los partidos políticos con registro, tengan una clara línea ideológica, tengan una buena estructura y consecuentemente, una buena organización.

            Hemos recordado aquí, que en la fundación del Partido Acción Nacional, el 15 de este mes cumplirá ochenta años, su dirigente y fundador, don Manuel Gómez Morín, dijo que los partidos políticos deben ser “escuelas de política” y que ningún partido lo era, ni siquiera el PAN.

            El PRI ha sido el único que en algunos periodos ha intentado ser formador de políticos bien sea a través de cursos, de seminarios, nacionales o estatales, intentos que se abandonan en poco tiempo.

            Pero el partido tricolor ha tenido una característica, la de los padrinazgos, consistente en que un priísta importante, adopta como pupilos a jóvenes entusiastas por la actividad política y los aconsejan y los ubican en puestos para que desarrollen sus habilidades y aprendan el oficio y eso convirtió al PRI en formadora de eficaces servidores públicos, que con el tiempo y sobre todo en la época neoliberal, se endiosaron con el poder y se corrompieron dejando un país casi en ruinas.