Desde que el archiduque Maximiliano de Austria le entregó un anillo de compromiso con diamantes a María de Borgoña en 1477 para pedirle que se casara con él, impuso moda y el resultado fue que las sortijas con estas piedras preciosas, comenzaran a ser entregadas por los caballeros al hacer “la pregunta”.

Miles de anillos de compromiso se han entregado desde entonces alrededor del mundo. En la actualidad las mujeres han tomado roles que varios siglos atrás eran impensables, se han empoderado, y han tomado en muchos aspectos el control de sus vidas y un nivel de igualdad en sus relaciones amorosas. No es extraño que en estas condiciones hoy surjan inquietudes como:¿Puede una chica tomar la iniciativa y pedirle a su novio que se case con ella? ¿Es válido? ¿Se verá mal?

Cuestión de género y costumbre

Desde tiempos de la Roma los hombres pedían la mano de las mujeres. Esta costumbre se debe a que ellas eran consideradas legalmente dependientes de su padre, como lo son hoy los menores de edad. Cuando se casaban, pasaban a depender de su esposo. Así que era él quien tenía que hacer la petición y de esta manera se le entregaba la potestad sobre su esposa.

Con el paso del tiempo algunas costumbres evolucionan y hoy en día las mujeres mayores de edad, no dependen legalmente de nadie. Son libres de decidir sobre sí mismas y sus acciones, pero hay tradiciones que permanecen, como el hecho de que sea el novio quien haga la propuesta de matrimonio.

¿Por qué? Realizando una pequeña investigación, llegamos a las siguientes conclusiones:

Los principales motivos por los que ellas no hacen la pregunta son la tradición y miedo de asumir el riesgo de romper los roles de género (impuestos desde hace siglos).

Entonces, ¿está bien o no proponerle matrimonio?

Como muchas cosas en la vida, no hay bien o mal. Todo depende del tipo de relación que se ha construido, cuánto tiempo llevan juntos, los planes, si se ha hablado del tema, la visión de futuro, de qué tan arraigados estén las costumbres y tradiciones o qué tanto les importa lo que piensan los demás.

La realidad es que en los hechos no hay nada que le impida a una mujer ser quien dé el primer paso si así lo desea. Si tú eres una chica decidida y crees que ha llegado el momento adecuado, toma en cuenta lo siguiente:

1. Asegúrate  que ambos están en la misma sintonía. Se debe tener la certeza de que él está preparado y también lo desea.
2. No te apresure. Lo mejor es hacerlo cuando la relación está consolidada, sus familias se conocen y tienen la intención (ambos) de pasar toda una vida juntos.
3. La comunicación es imprescindible. En todas las relaciones hay altas y bajas hablar de lo que cada uno siente y desea en el presente y futuro, hará que la relación esté en sintonía. Tener planes, ser honestos y asertivos en la relación, permitirá que puedan conocer qué desea cada uno y si realmente tienen objetivos en común.

Es válido expresar el amor por la pareja sin importar el género. 

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