Columna | P U L S O    P O L I T I C O

            Un Juan Manuel Vega Rayet, echado pa’delante, seguro de sí mismo, sin posiciones triunfalistas, sino al contrario, reconociendo todos los problemas que enfrenta el priísmo poblano, pero decidido a enfrentarlos, sin aspirar a ningún puesto de elección popular, mientras sea dirigente, es la impresión que nos dejó el ex presidente de Izúcar de Matamoros, ex diputado local y federal y ex funcionario estatal en la plática que tuvo con un grupo de columnistas, a quienes nos comentó que las cosas no serán fáciles, pero si él es el elegido para dirigir al partido tricolor en Puebla, ofrece trabajo, trabajo y más trabajo.

             Dijo reunir las características necesarias para aspirar a la dirigencia estatal; tiene oficio político, carrera  partidista e identificación plena con la ideología, el programa de acción y los estatutos del Partido Revolucionario Institucional.

              Lo que sí advirtió, no tengo la disciplina agachona que tanto daño nos ha hecho. Soy disciplinado, pero por convencimiento, cuando hay razones válidas para serlo.

              No hay fecha todavía para la elección del nuevo comité directivo estatal del PRI, aunque el actual que preside Lorenzo Rivera Sosa, ya rebasó el tiempo para el que fue designado, que venció un tiempo después de haberse realizado las elecciones municipales extraordinarias en Tepeojuma y otro municipio, el 28 o 29 de agosto.

               Vega Rayet, informó que ya solicitó a la presidencia nacional de su partido, corregir esa anomalía y proceder a convocar a la militancia para elegir nueva directiva, pero ni siquiera ha recibido contestación. Pero seguirá insistiendo.

               El es miembro de la Agrupación Renovación, del PRI, conformado por un grupo de priístas que han ocupado cargos importantes tanto de elección popular, como dentro de su organización partidista.

               La organización mencionada discutió a quien deberían apoyar para dirigir al partido y por votación se eligió a Vega Rayet.

               No ha hecho campaña o cosa por el estilo, pero ha sostenido pláticas con liderazgos regionales y municipales del estado y cree contar con el apoyo de las bases para dirigir a su partido.

                Se pronunció en total desacuerdo con una alianza con el PAN. Dijo que los estatutos autorizan la alianza para cuestiones electorales, con partidos afines a la ideología priísta y el PAN carece de afinidades con el PRI. Por otra parte, manifestó que el PRI no está todavía como para solicitar alianzas, pero debe estar abierto a considerar aliarse con los partidos afines que se lo soliciten.

               El partido Revolucionario Institucional, deberá iniciar un proceso de reorganización de inmediato, señaló el político matamorense, convocando a la unidad y procurando recobrar a los militantes que se han ido por causas atribuibles a errores de dirigentes, a desatención a sus problemas, a no recibir el justo trato que merecen todos los que trabajamos y luchamos por el parido; pero quedarán excluidos quienes han traicionado, quienes han cometido ilícitos amparados en su militancia partidista, pues tampoco queremos que en el afán de crecer, nos lleguen personas no comprometidas con los ideales del PRI.

                 Rebeló que actualmente, el PRI en Puebla, no tiene ni sus comités municipales constituidos en la mayoría de los 217 municipios del estado y no se diga los comités seccionales.

                  “Tenemos que empezar desde abajó, reorganizándonos desde la base, para presentar un frente digno en las elecciones próximas del 2021 año en que habrán de renovarse todos los ayuntamientos de la entidad, la diputación local y los diputados federales”.

                  “El tiempo se nos ha venido encima y hay necesidad de iniciar cuanto antes los trabajos de reorganización del partido. Por eso urgimos a la dirigencia nacional a que cuanto antes, se haga la renovación de la dirigencia estatal”.

                    De los tres sectores que fueron pilar de la organización del PRI, el sector campesino, el obrero y el popular, el que puede renacer en breve tiempo si se coloca al frente a un auténtico conocedor, con oficio político y amor por el partido, es el sector agrario.

                  “Los campesinos siempre han sido fieles al partido y si ahora se han alejado, es porque los dirigentes los han abandonado a su suerte. Con un buen dirigente que conozca al campo y a su gente, que se comprometa con ella, se puede lograr mucho”.

                  Dijo que le duele el que la organización Antorchista, se haya alejado del PRI, pues en los años recientes, cuando empezó la descomposición de los sectores, Antorcha prácticamente los ha venido sustituyendo. Consideró difícil que Antorcha logre su registro como partido.

                  Como le informamos en este espacio, hay un joven de apellido Camarillo, que fue presidente municipal de Quecholac y que ha venido ocupando algunos otros puestos dentro del partido y de la administración pública, que también aspira a ser dirigente estatal del PRI. Vega Rayet, que lo conoce bien, que fue empleado de la delegación de Desarrollo Social, cuando Vega era el titular, afirmó que es un buen muchacho, pero que todavía tiene que andar un buen trecho para poder aspirar a la dirigencia del partido tricolor, sobre todo en momentos tan difíciles por los que dicho partido atraviesa.

                  El PRI, ganó, en las elecciones pasadas, 85 municipios en la entidad. Son los municipios más pequeños y algunos medianos, pero constituyen una buena base para iniciar el trabajo  de reorganización del que Vega Rayet hablaba, así lo reconoció el aspirante a la dirigencia del partido, pero también se propone reorganizar al sector popular, tan necesario para atraer al partido, dijo, a las clases medias populares de las ciudades y poblaciones importantes, a los pequeños y medianos comerciantes, a los empleados públicos y privados, a los maestros, a los profesionistas, a todos los que fueron hace solo unos años, miembros activos del que fue el sector más dinámico del priísmo.

                  Pues por el entusiasmo, la contundencia con la que Vega Rayet se expresó ante los periodistas, por su conocimiento interno del partido, por su experiencia, se ve que podría sacar al Revolucionario Institucioal, del hoyo en que se encuentra. Ahora hay que ver si la dirigencia nacional tiene intenciones de que las cosas cambien realmente en el PRI o si la intención real es la de nadar de a muertito. En ese caso, no habrá lugar para el entusiasta aspirante a la dirigencia estatal.