Columna | P U L S O    P O L I T I C O
         
                     El mundo se ha medio paralizado, Puebla está desierta, como nadie la recuerda; el turismo no llega, hoteles y restaurantes en su mayoría han cerrado sus puertas. Los presidentes de países asiáticos, europeos y latinoamericanos, así como los mandatarios de Estados Unidos y Canadá, hacen llamados a la población de sus respectivos países, para hacer lo que esté en sus manos, para frenar la crisis.

                    Presidentes como el de Brasil, reprueban que la gente se encierre y que se suspendan las actividades económicas; los economistas y dirigentes de grupos empresariales, anuncian una hecatombe económica mundial.

                   En medio de todo ese caos que se observa en el mundo, México está cumpliendo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y hay la lleva; hasta ahora, es de los países mejor librados en esta crisis, lo que no quiere decir que ya la brincó, pero va bien.

                   Solo los panistas se niegan a abandonar, en estar circunstancias, su guerra sucia contra el presidente López Obrador y su Cuarta Transformación, buscando la forma de acusar de negligente al gobierno, de irresponsable, etc., y Morena, sigue en sus luchas internas por la dirigencia nacional y las dirigencias locales de su Movimiento.

                    Los partidos políticos mexicanos, con dirigentes que en su mayoría carecen de oficio político y de sensibilidad social; despojados ya de una línea ideológica que los distinga, ahora también han perdido su estructura interna y por lo mismo, no tienen organización y tampoco disciplina.

                    Las elecciones del 2021, serán un estruendoso fracaso para todas las organizaciones políticas del país: para levantar un poco el ánimo, muy decaído de sus militantes, el PRI, partido que dominó el escenario político durante casi todo el siglo XX, ha revivido un video del discurso pronunciado por Luis Donaldo Colosio, que dicen que le costó la vida, donde hace una dura crítica al manejo de la economía nacional, que deja de lado a los pobres. Habla de un pueblo que está hambriento y sediento de justicia. Es decir, el PRI no tiene mensaje, tiene que recurrir al de su último líder de hace casi 30 años; El PAN está peor, no tiene nada que ofrecer, sino es golpear al gobierno actual, porque pasa una mosca; y el PRD, ¿todavía existe?

                     Lo que el ingenio solemne y pomposo de Diego Fernández de Cevallos llamó “la chiquillada”,  con sus ingresos oficiales disminuidos ya ni se pueden mover, esperan el inicio de las luchas electorales del 2021 para saber a cual partido se adhieren, pues son partidos de alquiler, para seguir sobreviviendo.

                     VEINTE PERSONAS FUERON atendidas ayer en Casa Aguayo, por el gobernador Miguel Barbosa Huerta, ya que por la crisis del COVIT-19 se vio obligado a suspender sus audiencias públicas de los martes. Sin embargo, atiende en la residencia oficial Casa Aguayo, a las personas que han solicitado hablar con él, para tratarle algún asunto. Así va a ser durante el tiempo que dure la emergencia.