Urge orar por tantos enfermos de alma y cuerpo por el Covid-19

Lunes, 30 Marzo 2020 09:37 Escrito por Jerónimo Morales Hernández
El respeto humano  a la vida fue reiterado por Monseñor Víctor Sánchez Espinosa en su homilia en catedral El respeto humano a la vida fue reiterado por Monseñor Víctor Sánchez Espinosa en su homilia en catedral Fotografía: –Codicos-

Reitera el Arzobispo Víctor Sánchez el deber humano de respetar la vida

Puebla, Pue.- Mientras el  Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa reiteró el deber de respetar la vida humana, el sacerdote Javier  Martín exhortó desde España, a todos los creyentes, a orar  por los enfermos del cuerpo y del alma víctimas  de la agresividad del Covid-19.

El Pastor de la Iglesia católica poblana, en su homilía durante la primera misa a puerta cerrada en Catedral, al mencionar el ineludible deber de respetar  la vida desde su concepción hasta el fallecimiento, se refirió a luchar contra el aborto y el alto índice de feminicidios y homicidios regist6trados en Puebla.

Recomendó también acatar las medidas y recomendaciones sanitarias señaladas por las autoridades federales, estatales y de Salud, a fin de oportuna y adecuadamente  impedir en México y Puebla el contagio masivo  del coronavirus 19.

En tanto que el sacerdote Javier Martín, en España, dijo que la epidemia  actual del  Covid-19 está vislumbrando que  en el mundo actual hay más enfermos del alma que del cuerpo.

La sociedad actual, tan alejada y ´´olvidada´´ de su espiritualidad, contiene a muchos que piensan que la situación difícil que vive el mundo es un castigo de Dios, cuando en realidad, resaltó  el sacerdote, es una nueva oportunidad que nos da El Señor, para que recapacite n los creyentes y los que no creen en la religiosidad, a fin de que  todos, al permanecer más tiempo del ordinario  en sus hogares, dediquen minutos y horas a platicar con Dios y oren por sí y por todas las posibles o ya víctimas de la epidemia.

Sugirió proceder como un niño que se ve en peligro y lo primero que hace es lanzarse a los brazos de su padre, para que lo asista y lo defienda.

El poder de la oración personal y de intercesión es tan grande, precisó Javier Martín, que será siempre y especialmente ahora en los tiempos difíciles que se viven, el mejor medicamento para curar todos los males no sólo del cuerpo, sino también del alma.

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