Columna | P U L S O    P O L I T I C O

                 UNA BACTERIA MICROSCÓPICA, DENOMINADA “coronavirus”, ha hecho temblar al mundo, provocando primero una crisis sanitaria en países como Estados Unidos, Italia, Francia, España, China, etc., y luego ha colocado al mundo entero en el centro de una crisis económica, que tal vez resulte más dañina que la sanitaria, pues constituye un golpe demoledor contra el neoliberalismo, sistema económico adoptado por la mayor parte del llamado mundo occidental.

                El mundo occidental, más que ningún otro, está poniendo de manifiesto que el sistema adoptado por los países europeos y latinoamericanos, principalmente, constituye un fracaso en toda la extensión de la palabra, pues está totalmente desprotegido para afrontar el peligro de una pandemia y para responder adecuadamente a las repercusiones económicas que provoca el peligro sanitario.

                El presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció la tarde noche del pasado domingo, el Plan Económico elaborado por su gobierno, para afrontar la mencionada crisis y que constituye algo inédito, como la atención inmediata a las clases marginadas y clases medias populares, sin romper con la clase empresarial, que al contrario, tal vez a regañadientes, ha aceptado apoyar al gobierno y junto con él, apretarse el cinturón, para evitar mayores daños a la economía nacional.

                La entrega de los apoyos adelantados, a los adultos mayores, a los incapacitados, a los jóvenes del programa “creando el futuro” y a los estudiantes becados; junto con eso, la creación de dos millones de empleos en la construcción de casas populares, en la realización de obras como el tren Maya y de un programa caminero que sacará del atraso a pueblos enteros diseminados a lo largo y ancho de la geografía nacional. La ampliación del programa “creando vida” que emplea a cientos de miles de campesinos para plantar árboles frutales y maderables, y junto con todo eso, ofrecer a las micro, pequeñas y medianas empresas, muchas de ellas familiares, créditos a bajo interés y a un plazo de tres años, para su liquidación. Esos créditos serán para dos millones de micro, pequeños y medianos empresarios.

                LO QUE YA NO HABRA, SERAN PROGRAMAS PARA “SALVAR” A grandes empresas, ni excepción de impuestos, ni estarán permitidos los despidos injustificados de trabajadores, que tuvieron que suspender sus actividades por la emergencia sanitaria decretada en México y en la mayor parte de los países que se vieron afectados por el virus.

                Ya son otros tiempos, dijo el presidente en su conferencia matutina de ayer. Es más, afirmó que es posible que el programa de México, sea adoptado por otros países, pues ha quedado claro que el neoliberalismo ha sido un fracaso. Quienes piensen que con las recetas neoliberales se podrá afrontar la crisis actual, están fuera de la realidad, dijo el presidente mexicano.

                 “¿Qué hacían los neoliberales en casos como éstos? Pedir un préstamo multimillonario al Fondo Monetario Internacional, endeudando más al país; elevando el precio de las gasolinas, para que el remanente decían, fuera empleado para afrontar las crisis y hacer negocios millonarios con todo”. Ah, y también pedir al pueblo llano, a los campesinos, obreros y clases populares, que se apretaran el cinturón. Ahora quien se aprieta el cinturón, es el gobierno, pues habrá disminución de sueldos, durante la crisis, de altos funcionarios federales.

                LOS GOBIERNOS NEOLIBERALES MEXICANOS, QUE estuvieron 36 años en el poder, iban avanzando en su intención de privatizar la enseñanza y privatizar todos los servicios de salud. Al surgir la crisis del “coronavirus” la red de hospitales y centros de salud del país, estaba en ruinas. Se pudieron terminar durante el primer año de este gobierno, diez de los hospitales cuya construcción se inició y se abandonó en el pasado gobierno neoliberal. Estos diez hospitales nuevos, que serán manejados por quienes manejan el sistema de salud de la Marina y de la Secretaría de la Defensa Nacional, constituirán un gran apoyo para atender a los enfermos de coronavirus que llegaran a presentarse, Pero además, se han rehabilitado y se han ampliado otras instituciones de salud, tanto de la Secretaría del ramo, como del IMSS, del ISSSTE, etc.. para este fin.

               El presidente de la República, se mostró confiado en que México saldrá adelante y que este problema, constituirá un paso decisivo para afianzar los propósitos de la Cuarta Transformación. Pidió al pueblo comprensión y apoyo para seguir adelante en el combate a la corrupción y a la impunidad.