Columna | P U L S O P O L I T I C O
Ayer le comentamos la posición adoptada por el ex candidato del PRI a gobernador del Estado, ex diputado local, ex diputado federal, y alto funcionario público en Puebla, ingeniero Alberto Jiménez Merino, quien se declaró en contra de que el PRI, que ha sido su partido siempre, pretenda una alianza con el PAN y el PRD, solo para vencer a “Morena” y quitarle la mayoría en el Congreso federal y en muchos congresos locales, mayoría que alcanzó por una elevada votación ciudadana.
Son numerosos los priístas que están en contra de esas alianzas. Hemos platicado, guardando la sana distancia, con varios militantes del PRI, amigos nuestros y todos consideran que una alianza del Revolucionario Institucional con sus tradicionales adversarios, es absurda, fuera de toda lógica.
PRI y PAN, descienden de los partidos Liberal y Conservador, que lucharon luego de la Independencia Nacional, por el establecimiento de una república laica y democrática, el primero y por un país centralista que siguiera siendo oficialmente católico, sin permitir el establecimiento de ninguna otra religión en nuestro territorio.
Corrió mucha sangre en esa guerra llamada de Reforma y triunfó Juárez quien encabezó esa lucha. Con el correr del tiempo, el partido surgido de la Revolución de 1910, ya en el poder, llevó a cabo con Lázaro Cárdenas una auténtica transformación del país, impulsando la educación gratuita y laica (que no significa antirreligiosa, sino ajena a cualquier credo religioso) la salud para todos, la justicia a los trabajadores con salario mínimo, con jornada de 8 horas y prestaciones sociales; el reparto de la tierra a los campesinos y el apoyo a la producción agropecuaria mediante los bancos Ejidal y Agrícola y muchas cosas más, con lo que se logró la modernización de México.
La derecha calificó al gobierno de Lázaro Cárdenas, como “comunista” y para combatirlo, creó en 1939 al partido Acción Nacional, cuyo dirigente fundador fue uno de los intelectuales más destacados del siglo XX, Manuel Gómez Morín y a quien rodearon intelectuales conservadores como Rafael Preciado Hernández, Efraín González Luna, destacado líder católico de Jalisco; José González Torres, ex dirigente de la Acción Católica Mexicana y Luis Calderón Vega, el historiador del partido y padre de Felipe Calderón, ex presidente de la república, entre otros.
Ese partido con ideología conservadora, con dirigentes capaces y honestos, decidieron trabajar por el imperio de la democracia en nuestro país, pero su falta de arraigo entre la población y su desconexión con las clases populares mayoritarias, no le permitió avanzar y tuvo que convertirse, con el andar de los años, en lo que ahora es, un partido franquicia de los grupos empresariales más ambiciosos, que como se vio en los dos gobiernos nacionales que presidieron, el de Vicente Fox y el de Felipe Calderón, ya en el poder, se convirtieron en una copia del Partido Revolucionario Institucional, con todos sus vicios corregidos y aumentados.
En el gobierno de Fox, el PAN, que tenía mayoría en el Congreso, perdió cincuenta escaños en la primera mitad de su administración, pues la gente desencantada del ranchero enamorado (de su directora de comunicación Marta Sahagún) votó en contra de los candidatos panistas. En la siguiente elección, el PAN tuvo que recurrir a la descalificada, por los mismos panistas, dirigente magisterial Elba Esther Gordillo, que ya tenía serias diferencias con los dirigentes priístas, para que le ayudara a triunfar fraudulentamente y lo hizo con un porcentaje ínfimo, de menos del uno por ciento de la votación, quedando el partido blaquiazul en el poder, con Felipe Calderón, que arropó a la líder del magisterio nacional, que tanto criticaban los dirigentes panistas y arropándola para seguir siendo, una de las mujeres políticamente más poderosas del país.
LOS PRIISTAS CON LOS QUE PLATICAMOS sobre esto, se niegan rotundamente a una alianza con el PAN, pues consideran que el PRI traicionaría a los héroes de la Reforma, que lucharon y muchos de ellos murieron en defensa de sus ideales, que estaban muy lejos de los sostenidos por los conservadores de la época, que trajeron a Maximiliano y a Carlota, para instaurar un gobierno imperial de pacotilla, que fue derrotado en Querétaro por los liberales de Juárez y fusilados el propio emperador y sus cómplices Miramón y Mejía.
Dicen los priístas que su partido todavía tiene estructura, organización y que solo falta reunificar a todos los grupos que surgieron dentro del priísmo por diferencias con el grupo tecnocrático que nos llevó al neoliberalismo, pretendiendo destruir la estructura del partido nacionalista y revolucionario que siempre había sido el Revolucionario Institucional.
UNA LEVE CURVA DE CONTAGIO, que en 72 horas elevó el número de casos de Covid-19 a 247 y a 22 fallecimientos, problema que es manejable, según afirmó el gobernador Miguel Barbosa, no impedierá la apertura económica que se ha iniciado. El mandatario poblano dijo que se está dialogando constantemente con los grupos empresariales, para que cumplan con las medidas sanitarias que se han recomendado y no haya necesidad de volver al cierre de los establecimientos industriales, comerciales y de servicios.
Pidió al público en general, salir solo para lo indispensable, usar cubre-bocas, guardar la sana distancia y lavarse constantemente las manos.
Afirmó que Puebla será uno de los estados que con mayor rapidez logrará su recuperación económica, si todos cooperamos atendiendo las recomendaciones sanitarias.
La incongruencia de las alianzas
Jueves, 13 Agosto 2020 18:01 Escrito por Gabriel Sánchez AndracaDeja un comentario
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