Columna | P U L S O    P O L I T I C A

             Le comentamos aquí, hace unos días, sobre los 81 años del PAN y su evolución hasta la fecha. Hablamos de sus orígenes, al finalizar la década de los treintas y su buen comportamiento hasta su llegada al poder en el año 2000.

             En un artículo publicado esta semana en el diario La Jornada, de la ciudad de México, uno de los viejos panistas más reconocidos, don Bernardo Bátiz, habla de lo que fue y de lo que ahora es el Partido Acción Nacional del que fue Secretario General, diputado federal y muchas cosas más, hasta que el partido conservador, pasó a manos de grupos reaccionarios de la iniciativa privada, a raíz de la nacionalización de la Banca, por el Presidente José López Portillo.

             Entonces don Bernardo y otros militantes panistas, conformaron una corriente llamada Corriente Crítica que durante algunos años estuvo explicando a la ciudadanía, el porqué de su abandono a las filas panistas. Finalmente el autor del artículo que comentamos ingresó al PRD y al triunfo de Andrés Manuel López Obrador, como jefe de gobierno del Distrito Federal, él pasó a ocupar el cargo de Procurador de Justicia del D.F. Se trata de un hombre que en su vida pública y privada, ha mantenido una congruencia ejemplar, entre lo que dice y lo que hace, algo que ya es raro en la clase política nacional y más entre quienes pertenecen al partido Acción Nacional.

           Dice don Bernardo en el artículo que comentamos: “El Partido Acción Nacional, cumplió este mes (fue el 15 de septiembre) 81 años de su fundación. Fue un modelo de oposición, respetado cuando era escuela de ciudadanía y alentaba la participación de los ciudadanos. Los militantes éramos voluntarios y no aspirábamos a beneficios personales ni a cargos públicos.

           “Cuesta trabajo entender cómo llegó a ser lo que es ahora. Fue un partido de idealistas luchando contra el partido oficial a sabiendas de que vencerlo era poco menos que imposible. El fundador enseñó que la política es brega de eternidad.

            “Pienso hoy en sus glorias pasadas y en su realidad actual. Para entenderlo propongo una síntesis de lo que creo ha sido su historia. He llegado a la conclusión de que el PAN ha tenido por lo menos tres etapas bien diferenciadas: el liberalismo democrático en sus primeros años; un partido de inspiración social cristiana durante una época intermedia, y luego, a partir de la llegada de los empresarios y los llamados “bárbaros del norte”, un partido neoliberal. Después su descomposición impide que lo coloquemos en alguna clasificación precisa”.

             Sigue diciendo que en su primera época, a partir de su fundación, el PAN fue defensor de la democracia y el sufragio efectivo; en lo económico su pensamiento fue liberal a secas, proponía el libre mercado, la defensa a ultranza de la propiedad privada y se le señalaba como el partido de los banqueros y admite que por lo menos había uno, su fundador, que fue don Manuel Gómez Morín, fundador del Banco de México, pero otros banqueros se escabulleron después de las primeras escaramuzasº, pero el grueso de sus militantes eran profesionistas y miembros de las clases medias.

             Sobre su paso a la política social-cristiana, dice que se inicia cuando antiguos dirigentes de la Acción Católica, que apoyó al PAN desde sus inicios, llegan a puestos directivos y ante el retiro parcial de su fundador (Gómez Morín) se quedan al frente:     Quién después fue candidato presidencial José González Torres, fue dirigente nacional. El primer candidato presidencial panista, Efraín González Luna, era un destacado líder católico de Jalisco y el padre del ex presidente Felipe Calderón, fue dirigente, en su juventud, de una importante agrupación estudiantil católica, que le permitió visitar los países de América Latina y así por el estilo.

                  Señala el licenciado Bátiz, que esa etapa fue la de mayor crecimiento del panismo, época de presencia independiente y oposición verdadera. Se proyectó al partido, en 1965, hacia una lucha por la justicia social y por el alejamiento crítico del liberalismo clásico y del libre mercado y hace referencia  al capítulo especial, del nuevo documento  referente a la “justicia social” principio que no se encuentra incluido en los documentos originales. Esto fue promovido por el dirigente nacional de entonces Adolfo Christlieb Ibarrola.

                 LA AUTORIDADES DE LA JUNTA AUXILIAR de La Resurrección, del municipio de Puebla, acusan al actual ayuntamiento de esta capital, de hostilizar a toda la población de esa comunidad, a raíz de que ganó el juicio para que le fueran restituidas 170 hectáreas a campesinos de la comunidad, que se les pretendían expropiar.

                Señalan que se les han colocado retenes para detener a todos los automovilistas y transportistas que llegan a La Resurrección, que les cargan la mano y que se cometen arbitrariedades, como a cinco albañiles que se dirigían a su trabajo al vecino estado de Tlaxcala y a quienes se les bajó del vahículo que se llevaron al corralón con todo y las herramientas de los trabajadores. Piden que se detengan estos abusos o de lo contrario realizarán manifestaciones en esta capital para exgir que cese el hostigamiento.