Columna | P U L S O    P O L I T I C O

            En el discurso oficial pronunciado ayer, en el acto conmemorativo del 159 aniversario de la Batalla del 5 de Mayo, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Héctor Sánchez Sánchez, afirmó que en los momentos que vivimos, defender a México, contra la corrupción y el conservadurismo, corriente que pretende volvernos al pasado de privilegios para unos cuántos y de injusticias para la mayoría de la población, es ser patriota.

           Ante el gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, que presidió el acto realizado ante el monumento a Ignacio Zaragoza, en la zona de los fuertes de Guadalupe y Loreto, el orador afirmó que anteponer los valores a los compromisos personales, es la forma de ser patriota en la actualidad. Enfrentarnos con decisión a los modernos enemigos de México, los corruptos y quienes pretenden regresar a las viejas prácticas de robar el dinero público, ahondar las diferencias económicas y sociales de los mexicanos, fomentar la falta de valores, como la deslealtad al pueblo y restaurar los privilegios de unos cuantos sobre los derechos de las mayorías, es obligación de todos los que sentimos amor por nuestra patria.

           Al acto concurrieron los integrantes del Poder Legislativo, los del Poder Judicial, todos los secretarios del gabinete del gobernador, los jefes y oficiales de la XXV Zona Militar, el comisario y comandantes de la Guardia Nacional y representantes del batallón de Zacapoaxtlas.

           No hubo desfile cívico-militar, como era costumbre, rota hace un año y este, por la pandemia que padece el mundo, pero el entusiasmo de los asistentes sustituyó a la algarabía de otros años, sobre todo, el de 1962, año del centenario de la batalla, que fue presidido por el presidente Adolfo López Mateos. Ese día concurrieron a la celebración decenas de miles de visitantes del Distrito Federal y otros estados que abarrotaron la 25 poniente-oriente por donde llegó el presidente, que tuvo la bienvenida tal vez más entusiasta de su sexenio.

             El desfile de esa ocasión, fue eminentemente militar: desfilaron algunos batallones de infantería, caballería y artillería del Ejército y miles de jóvenes del Servicio Militar Nacional. La tribuna estuvo colocada frente al palacio municipal, en el zócalo y los contingentes se desplazaron por toda la avenida Reforma, desde el Paseo Bravo y se disolvían al llegar a lo que ahora es el boulevard 5 de Mayo.

            Ayer  hubo un movimiento menor al normal en el centro de la ciudad. En 1962 los restaurantes no se daban abasto para atender a los miles de comensales, muchos de los cuales debieron comprar en tiendas los alimentos que necesitaban para conformar tortas o shwanhuis, lo único que les quedaba.

            Ese día todo el gabinete presidencial estuvo en Puebla: se inauguró la autopista y el Centro Cívico 5 de Mayo, con todo y su auditorio.

            Al lado del Presidente López Mataros, uno de los mas carismáticos mandatarios que ha tenido México, siempre estuvo el gobernador de ese entonces, don Fausto M. Ortega, que un año después, terminó el periodo para el que fue electo.

            La efervesencia política derivada del movimiento de la UAP, llamado de Reforma Universitaria, ya había estallado, pero en esos días, se mantuvo replegado. Ese movimiento duró diez años.

            LAS POSIBILIDADES DE TRIUNFO PARA LA PRESDENCIA municipal de Puebla, solo existen para los candidatos de Morena, Claudia Rivera, que busca su reelección y para Eduardo Rivera, de la triple alianza PRI, PAN, PRD, que también pretende una reelección, pues fue el alcalde en el trienio 2010-2013, aunque el gobernador de entonces, Rafael Moreno Valle Rosas, del PAN, no lo dejó ser, pues lo ignoró durante los tres años de su periodo y fue el propio gobernador quien impuso su ley en el municipio.

           En total hay ocho aspirantes a gobernar el municipio capital del estado: Alfredo Victoria Moreno, del PES; Roberto Ruiz Esparza, del PVEM; Evelyn Hurtado Morales, de Nueva Alianza; Eduardo Rivera Santamaía, de Fuerza por México; América Soto López, de Redes Sociales; Edgar Yamil Yitani, de Movimiento Ciudadano y Norma Romero Cortés, que pretende ser candidata ciudadana, pero no logró ser registrada por el Instituto Estatal Electoral, por lo que pidió la intervención del TEPJF, por considerar que la negativa de registro que obtuvo del IEE, es por ser mujer, pues afirma que los consejeros están sometidos a la voluntad machista de los dirigentes partidistas.

          Bueno, pues entre todos estos aspirantes, hay varios con preparación política y con sensibilidad social, según lo demostraron en sus discursos de inicio de campaña. Pero los partidos que los postulan, carecen de afiliados suficientes para hacer un buen trabajo, no cuentan con una estructura ni siquiera mediana, no están organizado y la mayoría de esas agrupaciones sufren serias divisiones internas. Sus posibilidades de llegar, de plano, no existen.

          La candidata de Morena enfrentará falta de colaboración de un fuerte sector de su partido y el de la Triple Alianza, no cuenta con todos los panistas, ni con todos los priístas, que se niegan a aceptar que sus partidos se hayan aliado después de décadas de ser adversarios permanentes. Pese a todo, son los que tienen las mayores oportunidades de triunfar.