El Sagrado Corazón de Jesús

Domingo, 20 Junio 2021 12:36 Escrito por Víctor CORCOBA HERRERO / Escritor

Reflexión Poética | Compartiendo Diálogos Conmigo Mismo

(Porque nos ama vino a nosotros. Descendió a la tierra por amor y por amor quiso quedarse. En el sagrario vivo del alma, de cada ser humano, vive. Está para enternecernos, alentarnos y encauzarnos hacia la eternidad del poema –ya sin penas- viviente)

I.- MODELO DE HUMILDAD,
OBEDIENCIA Y PACIENCIA

A Dios no le bastó bajar a la tierra,
se rebajó a todos y a todo lo mortal,
se volvió crío y se envolvió de paz.
Creció obrando el bien hasta morir,
como reo despreciable en una cruz.

Al Rey celeste tampoco le alborotó,
agachar la cabeza ante lo mundano,
doblegarse y respetar otros vientos;
puesto que no hay mayor grandeza,
que oírse en modo filial y someterse.

Nunca perdió la entereza de darse;
la paciente pasión todo lo remedia,
y el corazón de Jesús es un soplo,
que aún coronado por mil espinas,
jamás desfallece y nos da aliento.

II.- MANANTIAL DE FORTALEZA,
GOZOS Y ALEGRÍAS

En nada se conoce y reconoce el ser,
como en su inquebrantable debilidad.
Sin la pujanza de Cristo nada somos,
necesitamos la mano del Redentor,
para subir a la cumbre de la bondad.

El calvario de las maldades nos mata,
nos desanima por completo el andar.
La tristeza nos sustrae el gozo de vivir,
y nos impide permanecer con la dicha
de disipar las amarguras y sonreírse.

Retorne lo armónico en cada despertar,
vuelva a nosotros la gloria del anhelo,
la firmeza de quien es Verdad y Vida:
¡habla, oh Señor, a mi apagada alma
y que tu voz me estremezca de júbilo!

III.- TEMPLO DE ACOGIDA,
RECOGIDA Y CONSUELO

Que este manar de voluntades diarias,
nos lleve hacia el sentir manso y fiel,
de quien nos amó más allá de las voces,
para que en todo trance encontrásemos
los valores y las beatitudes de la poesía.

Hay que regresar al inmaculado latido,
promover y mover el cultivo del verso,
causar quietud e inquietud inspiradora,
pues a través del recogimiento íntimo,
surge el deseo de reparar y de resarcir.

Sustentemos este templo de acogida,
mantengamos la difusión del querer,
que es reino de santidad y de gracia.
Tras ese espíritu glorioso, atravesado
por la lanza terrenal, rebrota el alivio.

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Valora este artículo

Deja un comentario

Asegúrese de introducir toda la información requerida, indicada por un asterisco (*). No se permite código HTML.