Columna | P U L S O   P O L I T I C O

            En medio de discusiones, acusaciones de falsificación de credenciales, y de muchas cosas más, estge domingo se llevará a cabo la elección de la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional.

            Aspiran a la presidencia del partido conservador, Genoveva Huerta Villegas, que se reelegiría en el cargo y Augusta Sánchez y Díaz de Rivera, que aspira a sustituirla.

            La división sigue imperando en las filas panistas, ahora agravada por la renovación de comité, pues es una lucha entre panistas y neopanistas de la última generación, la del movimiento morenovallista que encabeza Genoveva Huerta.

            Ya hemos dicho aquí, que el grupo de doña Genoveva, es rechazado por los viejos panistas doctrinarios, pues no representa realmente al PAN, sino a un grupo de interés que se formó dentro del PAN en el primer gobierno estatal panista y que ahora rechazan los panistas que se consideran auténticos.

          Esta elección interna ha agravado la división que de por sí existía dentro del partido fundado por don Manuel Gómez Morín en 1939.

           Los panistas tradicionales están enfadados con sus dirigentes nacionales y estatales, por su incongruencia: primero se aliaron con el PRD, partido representante de la Izquierda Mexicana y ahora se aliaron hasta con el PRI, el tradicional adversario al que han venido combatiendo desde 1939.

           El PAN, EL PRI y el PRD, han perdido su identidad ideológica, su programa de acción, todo y ésta situación se ha agravado a raíz del triunfo de Morena, partido gobernante, que está empeñado en desmontar al régimen corrupto e indefinido ideológicamente, que ha tenido México desde hace más de 30 años. La alianza PRI, PAN, PRD, se ha formado para sacar a Morena del poder, pero ya ni los tres principales partidos que reinaron en el país durante varias décadas, han podido alcanzar la fuerza que el PRI tuvo durante más de siete décadas.

        El PAN, se asume como la segunda fuerza política del estado y doña Genoveva se encarga de remarcarlo casi a diario, pero en realidad no lo es. Tuvo un triunfo indiscutible en el municipio de Puebla, con el apoyo del PRI y del PRD, pero Acción Nacional carece de presencia real en la mayor parte de los 217 municipios y el PRD ni se diga, casi ha desaparecido.

        En fin, vamos a ver qué pasa el domingo. Lo más seguro es que el PAN se divida aun más y que acabe siendo en Puebla un partido más “chiquito” de lo que siempre ha sido. Su bastiones de Tehuacán, Texmelucan, Atlixco y Teziutlán, ya prácticamente no existen y ahora, quienes siempre han pregonado ser auténticos demócratas, se acusan de fraudes y chanchullos en elecciones internas. Ver para creer.

          AYER TUVIMOS UNA PLÁTICA CON CUATRO priistas, que siguen siendo priistas a pesar de todo: consideran que como nos dijo un líder campesino de Tehuacán el día anterior, la situación del partido tricolor, es sumamente grave: sus tres sectores fundamentales, que eran el sostén del priismo ya prácticamente no existen: ni el sector campesino, ni el obrero y menos el popular que lleva años de haber desaparecido cuentan para nada.

         La actual dirigencia estatal encabezada por don Néstor Camarillo, no da una y todavía no solo no les paga a los promotores de tiempo completo que estuvieron trabajando en las pasadas elecciones, sino que incluso tienen prohibido entrar a las oficinas priistas.

           Nadie confía en la dirigencia nacional encabezada por “Alito” Alejandro Morales Cárdenas, que en tiempos de crisis del partido, hace alianza con el adversario histórico, el PAN, y se opone en todo al gobierno de Morena, que es el partido que ha rescatado los principios y acciones del PRI de su época nacionalista y revolucionaria.

             Estuvieron de acuerdo con lo dicho la semana pasada por el senador panista Gustavo Madero, de que hay que limpiar a los partidos políticos, de líderes mediocres que tanto daño hacen al país.

            Expresaron que entre esos líderes y esos partidos que malamente dirigen, son capaces de provocar otra revolución, mucho más sangrienta que la de 1910.

             LA BUAP TIENE UN GRAN COMPROMISO SOCIAL, que esperamos cumplir, dijo al rectora de dicha institución, Lilia Cedillo, al inaugurar la Farmacia Fleming número 20, en la cabecera municipal de Tepeaca.
 
             Recordó que hace 20 años surgió en la facultad de Ciencias Químicas, el proyecto de la creación de una cadena de farmacias para acercar al pueblo medicamentos de calidad a precios accesibles, y brindar en ellas otros servicios como orientación médica, que ayudaran a la población a mejorar su salud.

           El gerente de las farmacias Fleming de la BUAP, Constantino Gil Juárez, señaló que durante los últimos años las farmacias Fleming se han cimentado y que con la inauguración que se hacía, llegaban a 20. Informó que se continuará llevando este servicio a los municipios de la entidad para beneficiar a toda la sociedad en especial a quienes más necesidades tienen.

          Estuvo presente en el acto don José Luis Huerta Espinosa, presidente municipal de Tepeaca, a quien acompañaron los regidores de Salud, Educación y otros. El presidente municipal agradeció el nuevo servicio que la BUAP presta a su municipio y ofreció impulsar la educación universitaria entre los jóvenes de su municipio, que por ciento, nos comentan, ya llega a los cien mil habitantes.