Columna | ETIQUETA CON DESTINO

Dos semanas y dos fuertes golpes al Presidente y a MORENA y sus aliados.

UNO: Los de MORENA dicen que ganaron el 10 de abril con la Revocación de Mandato y Andrés Manuel López Obrador igualmente festejo al decir que tiene el 91 % de apoyo de los mexicanos, con 15 millones de sufragios.

Sin embargo, desde la otra óptica y desde los opositores al Movimiento de Regeneración Nacional se trató de una rotunda derrota para AMLO y la Cuarta Transformación porque en realidad le dijeron NO al Presidente 82 millones de posibles votantes, que no acudieron a las urnas.

Es la forma de ver el vaso medio lleno o medio vacío.

DOS: El pasado domingo 17 de abril los diputados de MORENA y los legisladores de sus partidos rémoras dijeron que fueron mayoría en la votación para la Reforma Energética y si se trata de contar los votos, así fue con 275.

Pero desde la contraparte, con los sufragios de los opositores PAN, PRI, PRD Y MC, que fueron 223 no se aprobó la Reforma Constitucional que había enviado desde el año pasado el Presidente de la República.

En el primero de los casos, la Revocación de Mandato, Andrés Manuel acusó al INE de antidemocráticos, que sólo instalaron una tercera parte de las urnas cuando es de todos conocido que le negaron los recursos necesarios para poder operar al 100 % de las mesas receptoras para un ejercicio democrático.

Y en medio de ese coraje presidencial amenazó con una Reforma Constitucional para modificar la ley electoral y tener el control del Instituto Nacional Electoral con el cambio de consejeros y ahorcarlo económicamente.

En el caso de la Reforma Energética el ejecutivo federal inmediatamente reaccionó y que dijo que mandaría una iniciativa de Ley para proteger el litio, aunque en el artículo 27 de la Constitución vigente ya se garantiza inequívocamente el dominio nacional sobre este y otros materiales minerales.

Pero estos dos tropiezos han generado una mayor polarización y confrontación entre los legisladores que han caído en los insultos personales, las descalificaciones y señalamientos.

Los de MORENA y sus aliados los acusan de “traidores”, “vende patria” y les aseguran que “el pueblo se los cobrará en las urnas” en las elecciones presidenciales del 2024

Por su parte PRI, PAN y PRD los acusan de mentir diariamente desde la presidencia y que engañan al pueblo de México, pero que además son “soberbios” y no cumplen su palabra en los acuerdos a los que intentaron llegar y sólo engañan.

Esa polarización sigue en aumento entre los políticos como entre los ciudadanos y el único perjudicado de este enfrentamiento es el país que se encuentra inmerso en una crisis económica, con la mayor inflación de los últimos 20 años, con la gasolina más cara de las últimas décadas, se ha incrementado el número de pobres, la falta de vacunas y medicamentos oncológicos, la falta de apoyo a las mujeres, así como la cancelación de guarderías y fideicomisos donde ha sido totalmente oculto el manejo de los recursos desde la Presidencia de la República.

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