Columna | P U L S O   P O L I T I C O

        La pobreza es un fenómeno social que no surge de la noche a la mañana, sino que requiere de un proceso de gestación en el que influyen gobiernos estatales, municipales y federales.

         La dirigente panista en el estado, doña Genoveva Huerta, no dudaría en culpar al actual gobierno estatal de esa caída, pues hace solo unos días, afirmó que en el gobierno de don Rafael Moreno Valle Sánchez, se crearon innumerables fuentes de trabajo y que mucha gente salió de la pobreza en la entidad. Ese gobierno fue el primer gobierno panista en la historia de Puebla y las malas políticas económicas y sociales aplicadas en los seis años de esa administración, fueron la causa de esa caída que ahora da a conocer la Coneval, el organismo encargado de medir los niveles de pobreza en el país.

        Fue el primer gobierno panista del Estado, un gobierno despilfarrador, que se dedicó a construir obras apantallantes y costosísimas, que no aportaron ningún beneficio para la población y menos para el sector de más bajos ingresos.

       El gobierno panista de Puebla, manejó los presupuestos más elevados, de hasta 70 mil millones de pesos anuales y además solicitó financiamientos a través de los llamados PPS, por sesenta mil millones más, que se van a terminar de pagar dentro de 28 años y mientras tanto se pagarán anualmente intereses por cientos de millones.

       LOS ESTADOS MAS POBRES del país, desde antes de que hubiera registros oficiales sobre este tema, siempre han sido Chiapas, Oaxaca y Guerrero, en ese orden. Hoy, según los datos dados a conocer por Coneval, Puebla pasó a ocupar el tercer lugar y Oaxaca bajó al cuarto sitio.

         En Chiapas, el 75.5 de su población, vive en pobreza; en Guerrero, ese porcentaje es del 66.4 por ciento y en Puebla, es del 62.4 por ciento. Oaxaca en cambio el porcentaje bajó del 64.3, que tenía al 61.7, que ahora tiene.

         Tanto Chiapas, como Guerrero, tenían porcentajes mayores de los que ahora tienen, solo Puebla, tenía un porcentaje menor al de las entidades tradicionalmente pobres, pero subió.

          Claro que ni Chiapas, ni Guerrero, ni Oaxaca, tienen una ruedota de la fortuna que casi no funciona, pero que es “la novia de Puebla”; tiene un museo internacional del “Barroco” que fue construido por un japonés considerado el mejor arquitecto del mundo; tiene un edificio para oficinas públicas, el CIS, con lago artificial, estacionamiento subterráneo y tiene un sistema de transporte que desplazó a varias líneas de autobuses y de combis en beneficio de unos cuantos dueños del Transporte articulado, que no ha resuelto, sino que ha complicado el transporte de personas en la ciudad capital. Ah, y un sistema de ciclovías que no lleva a ninguna parte en concreto, que es el único en el mundo que se hizo en alto y no a ras de tierra, como dijo un técnico canadiense en la materia, pero que llenó a algunos sectores de la ciudad, de vistosas construcciones metálicas que la hacen ver como una urbe estadounidense.

        EL GOBERNADOR PANISTA, SE dedicó a ser presidente municipal de la capital, desplazando a Eduardo Rivera Pérez, el ahora candidato electo.

         La provincia poblana, obtuvo migajas del gobierno morenovallista disfrazado de panista: todas las carreteras estatales de la entidad, están deshechas, llenas de hoyancos. El gobierno actual de Miguel Barbosa, ha iniciado un programa para reactivar más de 700 kilómetros de carreteras estatales; los servicios de salud en el estado, eran un desastre, con varias construcciones sin terminar, con falta de médicos y enfermeras y lógicamente de medicamentos, en fin….Ese fue el principio de la decadencia económica de miles de familias.

        Hemos comentado en este espacio, que la misma Coneval informó, cuando todavía estaban los morenovallistas en el poder, que la capital del Estado, o sea la ciudad de Puebla, era la ciudad con mayor número de pobres del país.

       AHORA TENEMOS EL PROBLEMA de la pandemia de coronavirus, que ha empobrecido a millones de familias en todo el mundo, pues el problema sanitario ha traído aparejado el problema económico, pues muchos negocios grandes, chicos y medianos, han quebrado, ha quedado gente sin trabajo o con ingresos muy mermados, pero en este aspecto México ha sido uno de los países mejor librados, sin que esto quiera decir, que no hay problemas, si los hay, pero por fortuna la recuperación está en marcha y hay gobernabilidad, es decir, fuera de la guerra declarada por Calderón cuando fue presidente y que todavía sigue, aunque cada vez más acotada, hay tranquilidad social.