Columna | P U L S O    P O L I T I C O

          La ONU lanzó una alerta a todos los países del mundo: todavía no se superan los problemas provocados por la pandemia del covit-19 y ya están en puerta otros que afectarán también a la humanidad entera.

         Hay el riesgo, dice el presidente de la Organización de las Naciones Unidas, de estallidos sociales provocados por la guerra Rusia-Ucrania, pues este conflicto bélico detonó una aguda escasez de gas y de combustibles derivados  del petróleo, que afectarán a casi todos los países europeos y de otros continentes en plenas estaciones de otoño e invierno, cuando los habitantes de las naciones que sufren intensas nevadas en esta época, se vean afectadas por el invierno que además se espera especialmente fuerte.

        ANTONIO GUTIERRES, EL PORTUGUES QUE PRESIDE al organismo mundial, afirmó al abrir la Asamblea General, que habrá un estallido de descontento en todo el planeta.

        Habrá además una crisis financiera de incalculables consecuencias para la economía en todo el mundo y quienes más sufrirán serán los pueblos más desprotegidos contra los elementos climáticos y por la crisis alimenticia que se avecina. Pero incluso las naciones más industrializadas y adelantadas como son las europeas, tendrán problemas que no habían sentido en muchos años.

        EN MÉXICO DEBEMOS TOMAR CONSCIENCIA DE LO QUE viene y adecuar nuestro sistema de vida a las difíciles circunstancias que se esperan.

         No tenemos ni en México, ni en Latinoamérica, los crudos inviernos que afectan a los países europeos y de otras regiones del mundo, pero si nos afectará la crisis económica mundial y en eso debemos actuar cuidando nuestros ingresos para utilizarlos en lo estrictamente necesario.

          Tenemos petróleo, que afortunadamente sigue siendo nuestro, somos productores de gas; nuestra producción alimentaria está más o menos garantizada y no hay peligro de que se paralicen, por cuestiones del clima nuestras fábricas y nuestro comercio interno o con países de nuestro entorno. No estamos en el paraíso, pero poniendo todo de nuestra parte y contando con un gobierno que está demostrando interés real por resolver los problemas de la población, saldremos adelante.

          EL PRD, PARTIDO POLÍTICO QUE DE TENER UNA FUERTE presencia en los años ochenta y noventa en nuestro país, ha ido cayendo al grado de ya no existir en más de veinte estados de la república, está haciendo esfuerzos por fortalecerse aquí en Puebla.

          Su dirigente estatal, Carlos  Martínez Amador, anunció la creación de la Casa Amarilla, en las oficinas que esa organización política tiene en la 13 oriente, para dar atención y asistencia legal a los grupos y personas de la comunidad Lésbico-Gay.

          De un tiempo a estas fechas, dicha comunidad ha venido cobrando importancia, según se ha visto en algunas manifestaciones realizadas para demostrar su importancia y siempre se han quejado de no recibir el trato que como seres humanos se les debe dar y merecen además.

         Gran parte de la sociedad poblana, ya ha venido superando los prejuicios que durante mucho tiempo albergó por motivos morales o religiosos contra personas que tienen otra forma de ver la vida.

         Ayer dimos a conocer en este espacio, que la ANPEP (Asociación Nacional de Periodistas y Escritoras de Puebla) en la celebración de su 26 aniversario, entregó preseas a ocho personas de la entidad, que se han distinguido por dar algún servicio  a la sociedad y entre ellas está una persona que se ha dedicado a defender y exigir respeto a las personas lésbico-gay, lo que habla de un cambio de mentalidad en diversos sectores de la sociedad.

       DESCONTENTOS DE ALGUNAS AGRUPACIONES SOCIALES, contra algunas de las acciones emprendidas por el actual ayuntamiento presidido por el panista Eduardo Rivera Pérez.

       El excesivo gasto en estatuas metálicas para adornar algunas bancas colocadas en algunos lugares de atracción turística; la colocación de parquímetros en el centro histórico; el cambio de pavimento en calles céntricas y el abandono total de otras que no están en el centro pero que son muy transitadas: Puebla es la segunda ciudad, después de la capital del país, en el número de cámaras de vigilancia en las calles y nadie sabe para qué sirven realmente. Tiene menos que Guadalajara, Monterrey y León, que deveras las necesitan. En fin, don Eduardo sigue alimentando con sus acciones, el descontento en muchos sectores del municipio más importante de la entidad.