La Lección de la Elección

Lunes, 13 Junio 2016 07:51 Escrito por Alejandro Armenta Mier

Columna | Desde la Trinchera

En las batallas siempre se aprende, a veces se gana. Ni las victorias ni las derrotas son para siempre.
 
En Puebla se vivió una Elección de Estado. Desde el inicio del proceso electoral no existieron condiciones de equidad para las y los participantes.

Por el rebase excesivo del tope de gastos de campaña, del candidato oficial, lo que cual está ya denunciado ante el INE.

Por haber sido cómplices, junto con el gobierno del estado y el PAN y sus aliados de orquestar la campaña más violenta y misógina en la historia de México.     

Fue una elección donde la autoridad electoral cometió flagrante violación de los derechos políticos de las mujeres y fomentó una campaña de odio y persecución en contra de nuestra candidata, por ser mujer.

Se cometió violencia política y de género, lo que fue reconocido en diferentes sentencias emitidas por la instancia jurisdiccional electoral federal.

No sólo se trató de cerrarle el paso a la libre participación política de las mujeres, la elección en Puebla se convirtió en el sinónimo de la inequidad para las candidatas.

Aunado a lo anterior, y con la complacencia de Instituto Electoral, nuestra candidata enfrentó los bloqueos para impedir que usara las plazas públicas de los municipios para realizar actos de campaña.

La coacción a los transportistas con la amenaza de quitarles las concesiones o de llevarse sus vehículos al corralón, lo que impidió realizar el cierre de campaña en Puebla capital.

El espionaje telefónico cometido contra ella y contra personajes de los más altos niveles de la vida pública del país.

Sumado a lo anterior, la Elección de Estado implicó que los Notarios se negaran a dar fe de los actos violatorios de la ley en contra de nuestra candidata.

Así también la amenaza de retirarles los permisos a los empresarios dueños de los espectaculares, por lo que se negaron a rentar los espacios para la publicidad política de nuestra candidata.

Acarreo y amenazas a los trabajadores del Gobierno del Estado y de los Ayuntamientos para que votaran por el candidato oficial o de lo contrario los despedirían. Les exigieron que renunciaran a su militancia partidista para que no los corrieran de sus plazas.

Enfrentamos los últimos cateos a domicilios de priistas como el caso de la diputada federal Xitlalic Ceja, la intimidación que padecieron los senadores Sofío Ramírez y Miguel Ángel Chico en Teziutlán y Ciudad Serdán y los ataques hasta con arma de fuego.

De esa manera el Gobierno panista en Puebla determinó el proceso electoral. Su objetivo: El poder tras el poder,  la reelección, la perpetuidad del saqueo y el hundimiento de la economía y el desarrollo de los poblanos; atentando contra la democracia, absorviéndola con dinero y marrullerías, aplicando la estrategia del terror y del hostigamiento.
 
Ganó el miedo.
 
Ganó la opresión.
 
Ganó el valerse de la necesidad de la gente.
 
Decir que hubo una elección de estado es resultado de un análisis, no de quejas vanas y fabricadas, fue una batalla donde el ganador fue el abuso del poder y la antidemocracia.

La elección de estado que enfrentamos a lo largo de los 60 días de campaña, logró despertar la voluntad ciudadana que defenderemos porque Puebla, una vez más dará muestras a nivel nacional de  valentía y de determinación.
Sin duda, se originó un movimiento social de 600 mil poblanos que votaron por Blanca Alcalá,  que nos alienta a seguir en esta construcción de la democracia como parte de un proceso de mejora continua donde retomemos la alta participación ciudadana, frenada por un abstencionismo que crece y que lacera la credibilidad y la confianza.
Habrá gente que abuchee y que nos increpe sedienta de echar culpas aprovechando el momento de caída, a ellos les digo que los priistas nos sentimos orgullosos del esfuerzo y la entrega que nuestra candidata mostró de la mano con los poblanos que creyeron en ella.

Más daño hacen al PRI los aduladores del poder, los que sentados en la silla de la burocracia permanecen como observadores pasivos esperando la caída del partido para proclamarse como los salvadores.

Yo como miles de poblanos creo y considero que la realidad puede ser diferente, que puede ser de otra manera. Que no podemos conformarnos con las cosas como están, aunque haya ganado el miedo, la persecución, la represión, la Elección de Estado.

Yo veo otra Puebla, no la que hoy tenemos llena de desigualdades, de agravios, de corrupción, ya de eso se habló mucho en la campaña. Aprender y tomar nuevas decisiones para seguir sirviendo es lo más importante de esta experiencia.

Levantemos la cabeza con dignidad, con esa dignidad que nos da haber enfrentado una Elección de Estado con reglas cargadas a favor de un candidato oficialista enarbolado por la mentira, el abuso del poder y la opacidad de los recursos públicos.

Seguiremos luchando por la democracia, por Puebla y por los poblanos.

Valora este artículo

Deja un comentario

Asegúrese de introducir toda la información requerida, indicada por un asterisco (*). No se permite código HTML.

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos