Columna | P U L S O   P O L I T I C O

         Los discursos del presidente López Obrador y del gobernador Sergio Salomón Céspedes, fueron lo mejor de los actos conmemorativos del 161 aniversario de la batalla del 5 de mayo.

        Lo peor, el desorden del tránsito de vehículos desde la zona de los fuertes, hasta las colonias San Manuel y adyacentes propiciado por algún genio de la Dirección de Tránsito.

       Tanto el presidente de la república, como el gobernador del estado, pronunciaron discursos de gran contenido histórico, con gran fervor patriótico, dichos en forma clara y concisa, señalando a los grupos conservadores del siglo XIX de nuestro país, como los responsables de la invasión francesa al pretender un gobierno presidido por un príncipe europeo, Maximiliano de Absburgo, que protegiera sus privilegios y que sometiera al pueblo y a los liberales que pretendían hacer de este país, un país republicano y demócrata.

         El papel de don Benito Juárez en ese conflicto, fue decisivo para el triunfo de la república, que contó con el apoyo del presidente estadounidense Abraham Lincon, que no solo no reconoció al gobierno imperial de Maximiliano, sino que dio protección a Juárez y a su familia, cuando tuvieron que cruzar la frontera para salvarse de la persecución de que eran objeto por los conservadores cuando andaba de gira por el norte del país. Por ese hecho estuvo presente en los actos de ayer, como invitado especial, el embajador de Estados Unidos en México.

        ANTES DEL ACTO ANTE EL MONUMENTO AL general Ignacio Zaragoza, héroe de la batalla y donde se tomó la protesta a los jóvenes del Servicio Militar Nacional clase 2004, se llevó a cabo la conferencia mañanera, que diariamente ofrece el jefe del Ejecutivo Nacional, a la prensa.

        Fue en las instalaciones de la XXV Zona Militar, y en ella estuvieron el gobernador y los miembros del gabinete de Seguridad, que informaron de los avances que Puebla ha tenido en esa materia y de los problemas que aun confronta. Van a la baja los asesinatos premeditados, los secuestros, los robos de vehículos, los asaltos en carretera, los robos de combustible en los ductos de PEMEX, en fin, en casi todos los delitos, Puebla está ganándola batalla al crimen organizado.

        Ahí el gobernador informó de las obras que se realizan y están por realizarse en la entidad, con el decidido apoyo de la Federación: entre ellas están el incremento de las carreteras estatales y el mejoramiento de las que ya existen; la construcción de hospitales modernos y bien equipados, como el que acaba de inaugurarse en Cuautlancingo y la construcción de centrales camioneras para pasajeros en esta capital, tanto al oriente como al sur de la ciudad, pues la central existente, ya resulta insuficiente para atender la demanda del público, además de que está alejada de las nuevas colonias habitacionales que han surgido por todos los rumbos de la ciudad.

        Como siempre, el presidente dio respuesta a las preguntas que los reporteros le formularon e incluso el secretario de Marina, dio a conocer los últimos datos que han arrojado las investigaciones sobre el video enviado por grupos políticos de Estados Unidos al noticiero de Ciro Gómez Leyva, para demostrar, según ellos, que México envía el Fontanilo a los Estados Unidos.

         EL TRANSITO EN TODA LA CIUDAD DE PUEBLA, SE volvió un caos ayer.

         Recordamos que hace años, cuando el desfile cívico-militar se realizaba en las calles del centro histórico y la tribuna se colocaba frente al palacio municipal, había agilidad en el movimiento de vehículos, pues los agentes todos, eran concentrados para agilizar la circulación.

         Se dirá que la ciudad era mucho más pequeña, pero ni cuando ya el crecimiento rebasaba el medio millón de habitantes, se veía el desbarajuste que ayer se vio.

        Los desfiles del 5 de mayo, del 20 de noviembre, del primero de mayo, se trasladaron a la 25 oriente poniente y después al boulevard 5 de Mayo y ahora que el desfile más importante se realiza a un lado de los fuertes donde fue la batalla, se cierra la circulación hasta en colonias tan alejadas como San Manuel y otras aledañas y casi no hay vigilancia de agentes para agilizar esa circulación. Todo los automovilistas deben buscar su propio camino, eludiendo los cierres y en muchos casos circulando a vuelta de rueda. Algo debe hacerse. En la dirección general de Tránsito, debe haber uno o varios expertos que pueden implementar un plan, para facilitar las cosas y no causar tanta irritación y molestias en los automovilistas.