Columna |  P U L S O   P O L I T I C O

         Con la visita ayer, de Gerardo Fernández Noroña, todos los aspirantes a la candidatura de Morena a la Presidencia de la República, han estado aquí o en algún municipio del interior del Estado, para dialogar con sus seguidores y hablar de la Cuarta Transformación, que ofrecen continuar.

         Cada día son más los priistas que reconocen que nada podrán hacer para impedir el triunfo del nuevo partido mayoritario en las elecciones del año próximo.

         El problema de la triple alianza, PRI, PAN, PRD, es que no encuentran una figura realmente competitiva para enfrentarla a los candidatos de Morena, tanto para la Presidencia, como para la gubernatura del Estado o la presidencia municipal de esta capital.

        Los partidos tradicionales cuentan con elementos idóneos para la gubernatura o la alcaldía de la capital del estado, no para ganar, pero sí para competir con dignidad y seriedad sobre todo del sexo femenino, aunque también hay elementos masculinos debidamente entrenados en el servicio público.

        Morena tiene una ficha muy importante, la licenciada Olivia Salomón, actual secretaria de Economía del gobierno estatal. Una mujer preparada y con gran sensibilidad social, que en el puesto que ocupa, ha demostrado conocimiento y habilidad política.

       El partido en el poder, tiene la responsabilidad de escoger a sus mejores militantes, hombres y mujeres, para ocupar las presidencias de los ayuntamientos poblanos, pues muchas de sus designaciones en las dos pasadas elecciones, ha fallado muy gravemente en varios municipios importantes.

      No solo debe demostrar que tiene los elementos idóneos para gobernar o para ocupar diputaciones locales y federales, sino que tiene capacidad para conformar un partido unido, fuerte y bien organizado, como en un tiempo los fue el PRI.

       SE ACABARON LOS TIEMPOS EN LOS QUE LLEGABAN a gobernar Puebla, poblanos con años de no haber pisado el territorio de la entidad, como embajadores del gobierno federal y no como gobernantes conocedores de los problemas y de su gente: el general Antonio Nava Castillo, el doctor y general Rafael Moreno Valle, don Guillermo Morales Blúmenkron y otros más, a quienes popularmente se les daba el nombre de virreyes.

        Ahora, los dos principales aspirantes de Morena, Ignacio Mier Velazco y Alejandro Armenta, son diputado federal y senador en representación de la entidad, que han destacado nacionalmente su capacidad política, al haber estado al frente de las dos Cámaras durante un sexenio, el senador y durante dos trienios seguidos, el diputado.

       Son políticos forjados en la entidad: ambos han sido dirigentes estatales de su partido, ambos han sdo diputados locales, han tenido responsabilidades municipales (uno fue secretario general del ayuntamiento de la capital y otro fue presidente municipal de su pueblo, Acatzingo), han tenido responsabilidades al frente de diversas dependencias estatales. Tienen un gran número de conocidos en todo el territorio estatal, amigos y todo lo que hace a un político fuerte y responsable.

         No tienen pues rivales en la oposición, que pudieran arrebatarles el triunfo y además en los puestos que ambos ocupan en el Poder Legislativo, han mostrado su capacidad negociadora, su ecuanimidad y su lealtad a los principios de la Cuarta Transformación. Con cualquiera de los dos, Puebla iría por un buen camino.