Columna | P U L S O   P O L I T I C O

         Los aspirantes de Morena para gobernar Puebla, son dos: Ignacio Mier Velazco, diputado federal y Alejandro Armenta Mier, senador de la república. Ambos se han hecho políticamente hablando en la entidad poblana. Fue hasta hace seis años que emigraron a la ciudad de México para desempeñar, bastante bien por cierto, los cargos de diputado federal, uno y senador de la república el otro.

          El primero fue designado desde el inicio de su gestión como diputado, coordinador de la bancada de Morena en el Congreso federal y más tarde, presidente de la Comisión de Coordinación Política, el cargo más importante en la Cámara de Diputados.

         El segundo fue la persona más cercana al presidente de la Cámara de Senadores, por su eficiencia y que ahora él preside desde el cambio de directiva en la Cámara Alta.

             Ambos se han desempeñado en esos puestos con bastante acierto al grado de obtener elogios del bando opositor, reconociendo, no solo su buen trato, sino la seriedad con la que cumplen los acuerdos que con frecuencia tienen con los representantes de los diversos partidos.

              Los dos vienen los fines de semana a Puebla, salvo cuando tienen compromisos que los retienen en la capital, para hacer recorridos por todo el estado y promover el apoyo ciudadano a las acciones de la Cuarta Transformación que lleva a cabo el presidente Andrés Manuel López Obrador.

             El pasado fin de semana estuvieron en dos pueblos y en el diálogo con los ciudadanos de esos lugares, ambos recordaron sus orígenes políticos iniciados precisamente en esas poblaciones.

            Ignacio Mier Velasco, estuvo en una pequeña población indígena donde se habla totonaco y recordó ahí, su inicio en el servicio público como maestro alfabetizador.

            Despertó la emoción de los asistentes, varios de ellos fueron sus alumnos, al recordar que él aprendió algunas frases en totonaco y que colaboró en la confección de un texto en esa lengua, que relata la historia de esa etnia en la entidad.

           El segundo nacido en Izúcar de Matamoros, hizo saber que desde muy niño fue trasladado a la zona centro oriental del Estado, donde hizo sus primeros estudios, trabajo al lado de su abuela materna en actividades agrícolas y muy joven fue electo, ya siendo profesionista, presidente municipal, con lo que dio inicio a su carrera política.

          Los dos aspirantes han sido funcionarios municipales, diputados, funcionarios estatales, diputados federales y dirigentes estatales del partido en el que militaron antes del surgimiento de Morena, y en todos los casos tuvieron el reconocimiento de los ciudadanos por la eficacia en el desempeño de sus labores respectivas.

           Al surgir Morena como partido nacional, ellos desempeñaron trabajos sumamente importantes para la organización de ese partido en Puebla y fueron piezas importantes en la campaña de López Obrador para la presidencia de la república. Los puestos que ahora desempeñan, han sido ganados a pulso y siguen dando buenos resultados.

           HAY OTROS ASPIRANTES QUE PUEDEN LLEGAR con el tiempo, a desempeñarse con posibilidades de ascender hasta ocupar la máxima posición política del Estado, pero deberán trabajar con empeño en hacer una buena carrera política.

            No pueden llegar de la nada a aspirar un cargo tan importante como el de gobernador, sin haber recorrido la escala necesaria para demostrar su valía política, su sensibilidad social y su lealtad a los principios que sustenta la Cuarta Transformación.

           Tampoco pude llegar una integrante del sexo femenino, con la afirmación de que ahora le toca a una mujer gobernar a Puebla. Las mujeres deben tener en cuenta que un cargo de esa categoría, no se otorga solo por su sexo, sino por ser una profesional de la política, y para eso hay que hacer carrera, empezar desde abajo y dar resultados reconocidos por la ciudadanía. Las mujeres están demostrando en México, ser capaces y brillantes en el desempeño de cargos públicos. En el gobierno federal hay decenas de ellas y esperamos sinceramente, que también en Puebla las haya en un futuro cercano.

            Los dirigentes de los partidos políticos, deben hacer esfuerzos para capacitar no solo a las mujeres, sino a los jóvenes trabajadores, campesinos, maestros y profesionistas en general, para convertirlos en cuadros dignos de aspirar a cualquier candidatura a puestos de elección popular, a puestos dentro de sus propias organizaciones, que los conviertan en políticos con sensibilidad social y política, para desempeñarse con éxito en esa carrera que no es fácil, pero que puede redituar grandes satisfacciones a quienes la desempeñan con conocimiento, con profesionalismo, honestidad y amor al pueblo.

            AHORA ES AGUASCALIENTES EL ESTADO GOBERNADO por una panista, el que se niega a distribuir los libros de texto gratuito en las instituciones educativas.

             Las cinco entidades que están en esa postura, son gobernadas por partidos opositores, principalmente el PAN en Guanajuato, Chihuahua, y ahora Aguascalientes, pero también Jalisco, gobernado por Movimiento Ciudadano y Nuevo León, por el mismo partido, así como Coahuila, gobernado por el PRI.

            Todo es cuestión de politiquería barata, porque los gobernadores ni han leído los textos y muchos de ellos no están capacitados para decidir si son buenos o malos para los niños. El objetivo es solo golpear al gobierno federal aunque sea diciendo tonterías sobre esos textos, como lo están demostrando los expertos.