Historia del Concejo de Notables

Viernes, 14 Junio 2024 18:49 Escrito por Silvestre Hernando Alconedo

Sí muchachos, eso fue lo que pasó. Se inició cuando un grupo de regidores descubrieron un acto de corrupción del alcalde y fue, el sobreprecio a la adquisición de un terreno, para que se instalara aquí en nuestra población una institución educativa de nuestra máxima casa de estudios, la universidad. La irregularidad de esta compra del terreno con documentos en mano fueron presentados a una nueva asociación civil que se acababa de crear, Alianza Ciudadana, yo formé parte de ella, por eso me sé todo – lo expresó el hombre barbado-, eso avalaba su movimiento y el ayuntamiento se encontraba dividido y la asociación civil se sumó al igual que ciudadanos de las comunidades, por cierto, un buen grupo de ellos se apostó frente al inmueble de gobierno, decididos a que se solucionará la irregularidad del manejo del dinero del pueblo, y como demanda principal pedían que el alcalde dejara su cargo, pero se tenía que investigar y esto era responsabilidad de instituciones de gobierno.

La malversación de los recursos tenía complicidad de la alta burocracia y del notario, que valido los altos costos del terreno que, por cierto, el abogado de la asociación civil consiguió evaluadores profesionales uno particular, y otro de la universidad, para que determinaran el costo real del terreno y, efectivamente concluyeron ambos de que el costo pagado estaba fuera de la realidad, imagínense, al pueblo no se le puede engañar – añadió-. Y con documentos a la mano los de Alianza Ciudadana acompañaron a los regidores ante las autoridades en la capital del estado para presentar el caso, para ello fue el propio congreso quien lo trato en una sesión legislativa y aun así, el caso se prolongó ¿y cómo se solucionó el problema señor barbado? – preguntó Luisa-  Ah muchachos como me acuerdo, no se me olvida – dijo el barbado con unos aires de nostalgia- - déjenme tomar un traguito de mi refresco- , para esas fechas los que encabezaban las entrevistas miembros de la asociación civil fueron el abogado Jaime, el licenciado Pedro , el ingeniero Abel y un servidor.

Pasaban los días, las reuniones y el gobierno no cedía, en la asociación civil había ya discusiones ríspidas porque no coincidíamos en que acción tomar, Jaime era muy impulsivo en sus propuestas, pero eran válidas, el licenciado Pedro era más ecuánime, negociador, Abel como presidente de la agrupación, analizaba todo y era más preventivo y calmaba ánimos y yo, bueno, mi experiencia en los temas municipales y, como colaboraba en el periódico El Sol de Puebla , finalmente se tomó la decisión de pagar una inserción en el periódico, para presionar a las autoridades, y me dieron la tarea de redactarlo porque yo conocía la ley que regula a los ayuntamientos. Y una vez publicado  en ese periódico que se distribuía en todo el estado, afortunadamente el congreso determinó, que el suplente tomara posición hasta que el alcalde acusado aclarara la acusación a la que fue objeto, y tuvieron que pasar más de ochenta días para solucionar el asunto, y por qué tantos días – dijo Martín-- , desgraciadamente se vivía ya una corrupción tremenda y que ya se observaba en los municipios en el manejo de los dineros, muchachos, pero afortunadamente las comunidades lograron que el alcalde respondiera y aclarara el tema y mientras ellos, las comunidades que bloquearon las entradas de las oficinas del ayuntamiento, escuchen bien, no realizaron ningún daño y menos realizado pintas al inmueble. Guardo en mi memoria ese triste episodio que nunca debió haber ocurrido, pero pasó aquí en Villagrande, donde las familias forman a sus hijos con excelentes valores humanos y buenos sentimientos, eran familias que gozaban de honorabilidad.

Ah, pero eso sí, lo digo porque lo pude constatar, el pueblo que nos esperaba, era gente buena, gente que quería mucho a su pueblo, por eso lo defendía, por eso actuaron de esa manera. Para mí fue un honor que el congreso decidiera que un miembro de la asociación civil acompañara al suplente a recibir las instalaciones y, esa persona fui yo, por eso les digo que me sé todo - y de su pecho dejó salir un fuerte suspiro que, sin pedir permiso tomo un prolongado trago de su botella nuevamente el barbado, como para recuperar ese vacío dejado al suspirar – para continuar- pero sobre todo muchachos les quiero decir que todavía guardo en mí memoria todo ese jubilo que despertó nuestra llegada y notificarles la buena noticia, no cabe duda, conocí toda nobleza de un pueblo que está al pendiente de sus gobiernos. Este movimiento pasa a la historia, nuestra historia, la que escriben los hijos de estas tierras, ciudadanos que se enfrentan a un gobierno o a ciertos gobernantes, acostumbrados a pisotear a los más débiles, al pueblo, nunca se imaginaron que este pueblo sí algo tiene es que, podrá ser derrotado muchas veces en peleas desiguales pero este pueblo  denostado y subestimado, llega el momento que defiende lo justo, que se niega a perder, y saca a relucir lo que nunca ha perdido; su dignidad, Por eso recordar esto ¡y bueno, no, que va!, llegar a lo que viven ustedes muchachos, hoy, no fue sencillo, por eso ya a ustedes le ha tocado vivir rodeados de espacios públicos que antes era un sueños tenerlos, aquí, en este pueblo lleno de historia y de cultura.

Luisa y Sebastián que habían permanecido impávidos en la charla, por fin intervinieron, de verdad señor, nosotros pensamos que esto que usted nos cuenta es algo que nadie ha contado y para nosotros nos interesa porque es parte de la historia de Villagrande – asintió Luisa-, qué interesante pasaje de nuestro pueblo, de nuestra gente, señor – lo señala Sebastián-. Y fíjense muchachos que, son precisamente los que encabezaban la asociación civil, los que más adelante pasarían a formar el conocido aquí como concejo de notables que iniciaron los cambios y cambiaron las formas de gobernar. De eso hablaremos en otra ocasión, ya es tarde, y miren quien ha sido testigo de esta charla, nada más y nada menos que el profesor Gilberto Bosques – todos voltearon al busto incrustado en esa piedra de mármol, riqueza natural de la Mixteca-, en que descansen sus cenizas.

Antes de despedirse los jóvenes cada cual, a sus casas, Sebastián hizo un comentario, ¿ustedes ya sabían que el profesor Gilberto Bosques fue además de precursor de la revolución mexicana, también es reconocido como uno de los principales precursores de la escuela mexicana?, impulsó la educación al concluir la revolución. Es cierto -contesto Gabina-, acuérdense cuanto fuimos a una práctica a la primaria de la Leona Vicario y en los libros de texto le dedica una página y ahí se menciona esto. Saben que – Martín-, otro día le preguntamos sobre esto, al barbado-. Bueno, nos vemos.

Cholula de Rivadavia, 14 de junio de 2024

Valora este artículo

Deja un comentario

Asegúrese de introducir toda la información requerida, indicada por un asterisco (*). No se permite código HTML.

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos