La renuncia de Manlio Fabio Beltrones a la dirigencia nacional del PRI y que sorprendió a muchos de los actores de la vida política del país, no sólo a los miembros de su partido, sino también a los de otras agrupaciones políticas y líderes de los sectores sociales y empresariales que lo veían como uno de los lideres con mayor fuerza y respaldo del Presidente Enrique Peña Nieto.

Sin embargo, para quienes se encuentran en el camino de la sucesión presidencial es una buena noticia, ya que consideran que es uno menos en la carrera y que la derrota electoral sufrida en siete gubernaturas es su responsabilidad y por lo tanto les deja el camino libre para controlar el Partido y lograr la postulación.

Por ello, considero necesario reflexionar sobre realmente cuáles fueron los motivos que orillaron a Beltrones a renunciar a la Presidencia del PRI y desde mi punto de vista serían las siguientes:

1.-El enorme desprestigio que a nivel ciudadano tiene el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, como principal artífice de las llamadas “reformas estructurales” emanadas del Pacto Por México y cuya paternidad ahora es negada por partidos como el PAN y el PRD. Reformas que han aumentado los niveles de desigualdad entre los ciudadanos y sólo han favorecido a la élite en el Poder, empresarios y empresas trasnacionales.

2.-Los altos niveles de corrupción e impunidad con los que condujeron sus administraciones, Gobernadores como Javier Duarte en Veracruz, Egidio Torre en Tamaulipas y César Duarte en Chihuahua, con denuncias de desvió de recursos, aumento de la inseguridad y de los grupos de la delincuencia organizada con la violencia que ello conlleva y que originó el repudio ciudadano que se tradujo en votos a favor de los candidatos de la oposición.

3.-El desquebrajamiento de las estructuras del Partido en Estados como Puebla, donde los legisladores locales y federales, así como la dirigencia estatal, no han sabido actuar como una verdadera oposición ante el grupo en el poder y han abandonado el trabajo con las bases del Partido, que por décadas apoyaba al Partido y sus candidatos.

4.-La falta de nuevos cuadros en las dirigencias, ya que siempre son los mismos grupos que traen un enorme desprestigio, los que se rolan los cargos sin dar opciones al ciudadano para dar su voto a caras nuevas.

5.-El empoderamiento y abusos de los Gobernadores emanados del PRI, cuyos cacicazgos y enriquecimiento han sido escándalosos, sin que el Gobierno Federal haya impulsado políticas públicas eficaces para evitar los abusos de poder y actos de corrupción.

6.-El hecho, de que desde siempre Beltrones, no forma parte de la burbuja peñista y por lo tanto sus posibilidades de ser postulado como candidato a la Presidencia de la República por el PRI para el próximo proceso electoral federal, son mínimas, ante el grupo más cercano al Presidente que tiene las mejores posiciones en el Gabinete y los medios para con el uso de los recursos y programas públicos tener las mejores cartas para ser elegidos.

Y así podríamos citar otras siete u ocho motivos más, pero la renuncia de Beltrones, trae implícito un rompimiento a tiempo con el grupo de Peña Nieto y no me extrañaría que en poco tiempo se afilie a otro Partido y busque la candidatura Presidencial, es decir, a tiempo pintó su raya y sabrá negociar su capital político desde otra trinchera, pensando que vendrán tiempos mejores.