Columna | Desde el portal

  “Los ánimos están caldeados” reconoció el flamante nuevo presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, luego de esperar casi diez días para asumir el cargo derivado de la inconformidad panista –atribuida en legítima defensa de los intereses del líder Ricardo Anaya- por la presunta designación a modo del Fiscal General de la Nación, y que finalmente encontró cauce al descongelarse y discutirse el mecanismo de pase automático para favorecer al actual titular de la PGR, Ricardo Cervantes.

 El yucateco Ramírez Marín se refirió, al ambiente reinante en San Lázaro, a motivaciones político-electorales que pueden desestabilizar los trabajos legislativos, como ya ocurrió en los primeros días de septiembre, e indicó que es necesario separar ambos, aunque hay espacio para la discusión, siempre y cuando se haga con respeto a la Ley Orgánica, al reglamento y a la Constitución General de la República.

 Es preciso definir los espacios para cada actividad: la de los partidos, de las instituciones nacionales, la división de poderes, y sobre todo, el respeto a la Ley, de lo contrario, se iría a la anarquía pues en aras de los intereses personales, partidistas o electorales, se arrasa con la Ley y se propicia un retroceso digno de cualquier dictadura; si no se pone un freno hoy a esos ánimos desbordados y se impone la legalidad, se descuadra la vida nacional.

 Si en la Cámara de Diputados –casa de la Ley o la legalidad- los ánimos están caldeados, precisa la prudencia en entidades con problemas sociales graves que deben ser atendidos con sensibilidad y vocación social: lo ocurrido ayer en Oaxaca no es más que un síntoma de hacia dónde puede conducir la violencia. Las instituciones no pueden ser sometidas a la presión de la fuerza ni la irracionalidad puede imponerse. Es preciso retornar al imperio de la Ley.

TURBULENCIAS

Se fortalece Ricardo Anaya

 Si sólo hay ganadores cuando éstos están en guerra, como dijo Ramírez Marín, el panista Ricardo Anaya se fortalece no sólo por la conformación del Frente Ciudadano por México, sino porque éste fue definitivo para hacer que el Congreso de la Unión –las dos cámaras- den marcha atrás en el pase automático que validaba la mutación del titular de la PGR a Fiscal General de la Nación, demanda de la sociedad, cuya bandera enarboló el queretano y cuyos bonos crecen, pese a quien se niegue reconocerlo, que serán puntos a favor en su búsqueda de la candidatura presidencial panista…El Estado mexicano debe realizar una profunda restructuración en los servicios de inteligencia nacional, pues lo ocurrido en Oaxaca ayer fue grave, aunque no se le quiera ver así. Se puso en riesgo la investidura presidencial pues alguien con el mínimo conocimiento de lo que es Oaxaca y sus problemas sociales, sabe que las masas furibundas no respetan nada ni a nadie. La incapacidad, ineficiencia u omisión de los encargados de la seguridad nacional quedó de manifiesto pues desde días antes los inconformes se preparaban para dar una recepción como la que hubo a la comitiva presidencial, sin que éstos se enteraran; pensaron que llegar en helicóptero resolvía todo, pero se equivocaron…

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