En algún lugar de Puebla, llamado Chilchotla.

Domingo, 29 Octubre 2017 21:27 Escrito por Mayra Sánchez G.

Columna | Tierra de Sal

Puebla, está compuesto por 217 municipios y, cada uno se vuelve un micro escenario con sus tradiciones, sus costumbres y ¡claro!, con sus muy particulares necesidades y sueños.

Desde hace varios meses empezamos los preparativos para lo que hoy exitosamente se realizó, la toma de protesta de una de las dirigentes municipales de la Asociación Nacional de la Unidad Revolucionaria filial Puebla.

Y todo empezó de esta manera…

Fue hace cuatro meses cuando rendiste protesta como dirigente estatal de la ANUR. Las máximas autoridades de la organización nacional estatutaria estuvieron en la metrópoli poblana. El presidente del tricolor y demás militantes distinguidos fueron testigos de honor del cargo que llegó a ocupar la quinta mujer como dirigente de las filiales revolucionarias (léase tú).

Pasaron  ya más de cuatro meses. Tu equipo y tú, han recorrido casi todo el estado. Lo interesante del caso es que, con las siglas UR se ha tapizado el estado poblano.

Hombres, mujeres y jóvenes se han volcado para enarbolar las siglas que rezan “unidad revolucionaria”.

Ante esta reflexión,  por tu mente se agolpan las ideas de los municipios que has visitado. Recuerdas los nombres. Las imágenes de las casi siempre maltratadas carreteras. La neblina que te transporta a pensar que estás cerca de las nubes.

Era ahí, donde empezaste a recordar los nombres de tus nuevos cómplices y amigos. No quisiste mencionarlos por el temor de poder olvidar alguno y herir la susceptibilidad de otros.

Así, a cuatro meses y dos días, recorriste por primera vez la comunidad de Chilchotla. Nunca olvidarías el nombre, pues el pasado miércoles cruzaste una apuesta con un reconocido periodista y perdiste (jejeje). ¡Claro Que perderías la apuesta! en tu mente no estaba registrada la comunidad como ahora lo está.

Sólo asociabas el rostro de Herminia y la fecha de “la toma de protesta, 28 de octubre”. No existían referentes.

Así transcurrieron los preparativos. Corrieron las invitaciones. Las llamadas. Los enlaces de los amigos. Se cuidaron los mínimos detalles, así era ella, así eres tú.

El esperado día llegó. Fueron las siete de la mañana cuando saliste de casa. Abrigada. Con unas botas altas para cubrirte del frío y evidentemente, camisa y chaleco con los logos institucionales “UR”.

Te gusta manejar. Pese a que a veces ya sientes los estragos del cansancio. Se dice fácil pero,  cuatro meses de tomas de protesta semanales, más reuniones, idas a ciudad de México entre otras actividades pues, empiezan a dejar ver en tu rostro un poco del cansancio. ¡En fin! No pasaba nada…

El trayecto rumbo a la comunidad estuvo guiado por varias peregrinaciones que lucían chamarras verdes jade, muy similares a las siglas que llevas bordadas en el chaleco. Ellos con la Fe en alto iban en  peregrinación. Ustedes con los sueños como motor de vida también llevan un rumbo fijo.

En la camioneta, pocas palabras. Pensaste en María Zambrano “silencio generador de origen”. ¿Qué generaba ese silencio entre tu acompañante y tú?

Sólo se atravesaron algunos pensamientos que, si bien es cierto que decidiste desechar, te permitieron escuchar algunas “rolas” de “tu tiempo”.

Los campos verdes. La vegetación pensaba a cambiar. Coníferas. Neblina. Frío. Montaña. Curvas. Carreteras con unos enormes topes.. ¿Cómo para qué? No lo supiste, pero estaban ahí, para provocar algún accidente seguro.

La señalética iba anunciando cada una de las comunidades. Te encomendaste al santo de predilección pues, el “waze” no funcionó. Cero señal en tu celular (chino). Retrocediste más de treinta años, cuando bajabas el vidrio y preguntabas a los pobladores o cuando bajabas a las tienditas a preguntar ¿cómo llegabas al lugar? De esta manera el tiempo se quedó estático.

La gente, explicaba la forma de llegar de forma muy diferente a la voz “españolada” que te guía a través del celular. Sólo en silencio hiciste la comparación. No importaba, ya estabas ahí en CHILCHOTLA, llegaste “hasta donde se acaba el adoquín”, así te indicaron. Bajaron a la cascada y diste las gracias de no haber perdido (aún) la capacidad de asombro. Sentiste que desde el sonido la naturaleza se comunicaba contigo. El frío intenso, pero no pasaba nada. De pronto todos tus sentidos estuvieron al cien por ciento. Te ofrecieron una bajada en “tirolesa”. Sólo porque recordaste que te da miedo la altura no dijiste ¡sí!

Ya era casi medio día. Tomaste tu celular (chino) y decidiste transmitir un breve video por el “feis”. ¡Tenías que compartir lo que estabas viviendo! La  majestuosa cascada. El sonido. El enorme estanque que almacenada las truchas. El puente colgante. La vegetación. ¡wow! Era el paraíso.

EN EL EVENTO.

Estarás de acuerdo conmigo que, cualquier escenario con esa belleza, en pleno siglo XXI, es ¡un regalo a los sentidos!

Llegaron a la junta auxiliar de Francisco I Madero. El frío estaba a todo lo que daba. En su mayoría mujeres estaban ya sentadas en el salón social. Era un tipo auditorio. En el templete, un grupo que tocaba. Nunca has sido buena para la música, pero te llamó la atención que con el frío, ellos vestían camisas como “hawuaianas” con flores enormes moradas ( o ¿azules? No te acuerdas bien pero era algo así). La música no la recuerdas, pero crees que era como norteña, pero un pequeño niño tocaba “el güiro”; ¡bueno!, no importaba, la gente estaba contenta.

La gente empezó a ocupar sus lugares. Las camionetas y vehículos de los invitados se estacionaron en “batería”. Cuando, bajaste de la camioneta, ya estaban ahí varios invitados tuyos, de comunidades vecinas: El Seco y Tlacotepec. Ahí estaban, con sonrisa franca y con el deseo de conocerte en persona.

Una enorme lona, estaba colgada en el interior del salón social. Se leía “Unidad Revolucionaria, Herminia Jimaréz Hernández, Presidente Chilchotla”. Pensaste que pudiera ser una revelación, sólo lo pensaste.

Enormes pasteles, estaban montados en dos mesas al centro y frente del recinto, cuando menos alcanzaría  para mil personas. Estaban cubiertos de merengue tricolor, y con un texto en chocolate que rezaba “felicidades Junta Auxiliar Francisco I Madero”. Unas dos docenas de camisas blancas, con los logos institucionales las portaban los hombres y mujeres que rendirían protesta. El evento inició. Herminia Jimaréz fue nombrada como presidente UR CHilchotla. Se entregaron 500 reconocimientos a la mayoría de invitados. La gente estaba contenta, había sido una fiesta emotiva y cálida.

Ahora sí, nunca olvidarías el nombre de la comunidad, pues ahí, justo ahí habías generado un “click” asociativo y afectivo.

Justo cuando la neblina cubrió el camino en su totalidad, emprendiste el regreso a tu realidad de kilómetros de cemento, de ruido y contaminación.

Twitter | @mayrusmayrus7 @divandelamujer

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