Columna | Desde el portal

Un encuentro entre pobladores de Nochixtlán y el subsecretario de Derechos Humanos de la secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, agendado para mañana, demostrará las tablas del funcionario en el manejo de asuntos delicados y de su destreza para apersonarse en sitios conflictivos en tanto que al titular de la SEDESOL, José Antonio Meade, se le cuestiona cada vez más su protagonismo en la entrega de víveres a las comunidades con lo cual busca anotarse para la carrera presidencial del 2018.

 Un reportaje de BBC Mundo desmiente el supuesto desabasto en las zonas rurales de Oaxaca donde el ajetreo del mercado es incontenible, y la guerrilla del EPR afirma lo mismo: no hay desabasto; las autoridades agrarias lo califican como un asunto mediático previo a una eventual represión de manifestantes, en tanto que los ciudadanos conocedores de la geografía nacional manifiestan que la utilización del aeropuerto de Huejotzingo, Puebla, para el traslado de víveres a la costa sólo ahorra 50 kilómetros de la capital del país a ese aeropuerto y si acaso diez minutos de vuelo.

 Además, por tratarse de aeronaves militares éstas pueden despegar o aterrizar en cualquier pista del país, sin necesidad de “acortar” distancias o ahorrar combustible, Puebla es vecina de Oaxaca y por carretera son 4 horas; las fotografías de Meade enchamarrado supervisando los víveres no son más que efectos mediáticos, las comunidades indígenas del país vives de la agricultura de autoconsumo: siembra su propio maíz y frijol, tienen sus animales de corral y no requieren de SEDESOL ni de LICONSA,  así han sobrevivido por siglos sin depender de la generosidad de los funcionarios.

 En tanto el desgaste de los titulares de la SEP y de la SEGOB va en aumento pues en un principio rechazaron el diálogo y afirmaron que no cederían a los chantajes ni a las presiones y que se impondría la Reforma Educativa como mandato constitucional, pero fueron obligados a instalar una mesa de negociación la cual fue abandonada por falta de resultados, y una vez que se advirtió que se había agotado el tiempo y se quitarían los bloqueos, tampoco ha ocurrido nada, ante la sorpresa de la sociedad que ve con estupor que se pierde el principio de autoridad.

 Y si para unos funcionarios hay desgaste, para otros es oportunidad de aparecer en los medios como “salvadores” de las comunidades incomunicadas al llevarles víveres y ganar espacios en la justa del 2018, en tanto que otros son de plano descartados al verse rebasados por las contundentes acciones de la CNTE que no sólo mantienen el control de los caminos rurales, puentes fronterizos, casetas de peajes, autopistas y caminos vecinales, sino han llegado ya a la CDMX donde también otro aspirantes presidencial, Miguel Ángel Mancera, se ve imposibilitado a contener el descontento magisterial y suman ya cerca de 400 escuelas en paro y una veintena de vialidades bloqueadas.

 El desgaste o el descarte de precandidatos presidenciales va en aumento y seguramente lo que para algunos es guerrilla, es un movimiento político con intereses ajenos a la educación, se encontrará con que se trata de un verdadero movimiento social cuyas consecuencias y orígenes han sido minimizados, precisamente por la inexperiencia o soberbia de los funcionarios encargados de las áreas correspondientes que no imaginaron que la CNTE, o el movimiento magisterial, iba a ser su tumba política.

 Campa, al consolar a los deudos de las víctimas de la imprudencia policial, también deberá consolar a sus correligionarios o compañeros de gabinete que acompañarán a los sacrificados el 19 de octubre en su tumba política.

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