Columna | P U L S O    P O L I T I C O

     El primer informe que ayer rindió ante la representación popular el gobernador Antonio Gali Fayad, fue un éxito rotundo. La clase política nacional y la sociedad poblana reconocieron el trabajo del gobernante poblano que en el poco tiempo que lleva al frente del gobierno, ha alcanzado logros que a otros gobiernos le han llevado mucho más tiempo.

      El organismo nacional encargado de medir la pobreza, había reportado a la ciudad de Puebla, como la urbe mexicana con mayor número de pobres en grado extremo. En el informe de ayer, el mandatario poblano señaló que ahora Puebla está considerada como la entidad que más ha hecho para reducir ese número al grado de que cada día se obtienen mejores resultados.

       En mesas de café, en platicas entre amigos y en círculos políticos locales, recogimos comentarios positivos del actual gobierno.

       Antonio Gali Fayad, se ha ganado el aprecio de los poblanos, por su carácter accesible a todos, por su sencillez en el trato y por el trabajo desarrollado en bien de la entidad.

       Uno de los reclamos que más recibió Antonio Gali, como candidato a la gubernatura, fue el de la gente de provincia que durante el sexenio pasado se sintió marginada, pues la percepción que tenía era que toda la inversión pública se canalizaba a la capital del estado.

       La percepción que se tenía en el campo, era la de haber sido abandonado a su suerte. Los apoyos se reducían a la entrega de unos mototractores de fabricación china, a los que no les encontraban utilidad real.

        Esto propició el incremento de la emigración campesina hacia las grandes ciudades y hacia los Estados Unidos.

        La política agropecuaria cambió en este gobierno y ahora se dan apoyos en semilla mejorada, en fertilizantes, en aseguramiento de cosechas y en asesoría técnica y ya está dando buenos resultados.

        Se habla del mejoramiento en el sistema educativo, en el sistema de salud, en fin, de un mejoramiento integral de la administración pública local.

         Ayuda mucho, dijeron nuestros entrevistados, el carácter del gobernante que parece no tener pleitos con nadie, que ha procurado mantener buena relación con todos los sectores. Desde hace varios años, no se había visto la participación de sector empresarial que ahora lo hace con entusiasmo.

         Gali Fayad, no solo ha mantenido buenas relaciones con todos los sectores, sino que ha cicatrizado heridas con aquellos que en algún momento se sintieron marginados, relegados o simplemente ignorados, como los constructores.

          Muchos lo atribuyen a su poblanidad. Es un gobernante nacido en Puebla, que estudió desde la primaria hasta su carrera profesional en Puebla, que se casó con una mujer poblana, que tiene hijos poblanos y que seguramente, vivirá en Puebla el resto de su vida.

           Poco a poco ha venido cambiando a los altos funcionarios de su gobierno por profesionales  conocidos aquí.  Desde los tiempos del general Antonio Nava Castillo, nos dimos cuenta de que colocar a fuereños o gente no identificada con los poblanos en los puestos de primer nivel de un gobierno, es la peor ofensa que se le puede hacer a la sociedad poblana en su conjunto, pues esa actitud hace sentir a la gente, discriminada en su propia tierra. Don Manuel Bartlett, tuvo un grupo de asesores fuereños que actuaban con bajo perfil, pero todos los altos funcionarios de su gobierno, fueron profesionales y políticos locales.

          Los comentarios sobre el gobierno de Gali fueron positivos en general. Todos dijeron sentirse bien y hasta más seguros en su gobierno. Algunos manifestaron que lástima que ya solo le quede un poco menos de un año al frente del gobierno. Debió ser electo para un periodo completo de seis años, dijeron.

         Al acto del primer informe realizado en el Centro Expositor, muy vigilado pues se temía la llegada de contingentes de la Agrupación Antorchista que protestó porque no se ha aclarado el asesinato del expresidente de Huitzilan, asistieron varios gobernadores como el del Estado de México, los de Tabasco, Chiapas, Tlaxcala, Guanajuato, Baja California sur y otros, el jefe de gobierno de la Ciudad de México; el arzobispo de Puebla don Víctor Sánchez Espinosa y dignatarios de otras iglesias, autoridades militares, delegados de varias secretarías de estado; la titular de la SEDATU, Rosario Robles, que estuvo acompañando a doña Dinorah López, esposa del gobernador de Puebla.

           También estuvieron los dirigentes nacionales de los partidos que conforman la alianza Por México al Frente, PAN, PRD y MC., estuvo el pre candidato a la Presidencia de la República, Ricardo Anaya y los dirigentes de la corriente perredista Nueva Izquierda: Jesús Ortega y Jesús Zambrano, “Los Chuchos”, estuvieron senadores, diputados federales, presidentes municipales de diversas partes del Estado y desde luego rectores de las universidades públicas y privadas de Puebla, representantes de los medios de comunicación, de los organismos empresariales, etc.

            De los ex gobernadores de Puebla, solo estuvo Rafael Moreno Valle y también asistió su esposa, doña Erika Alonso, los dirigentes locales del PAN y de otros partidos.

          Fue una jornada tranquila en la que  los asistentes al acto, aplaudieron en repetidas ocasiones al gobernador, durante la lectura de su informe.

          Muy merecido el homenaje que se tributó el domingo a don Pedro Angel Palau. La asistencia fue bastante numerosa y el gobernador presidió el acto.

          Se tomó la determinación de poner el nombre de don Pedro a la Casa de la Cultura de Puebla, algo que además de merecido nos parece oportuno.

          Pedro Angel Palou, fue un poblano-veracruzano, que además de haber revivido la historia de la batalla del 5 de Mayo, fue el más grande impulsor de la cultura poblana durante toda la segunda mitad del siglo XX.

          Deja una estructura cultural que Puebla nunca había tenido y como presidente del Consejo de la Crónica, dejó sembrada la inquietud, en todo el estado, a través de  sus cronistas, de investigar y sacar a la luz lo mejor del pasado de la entidad, para que lo conozcan las nuevas generaciones.