Columna | P U L S O    P O L I T I C O

    La gira que inició el viernes el virtual candidato de Morena a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha sido exitosa, exenta de contratiempos, con mítines que han tenido una buena asistencia, aunque no en las cantidades que sus seguidores pregonan (Eso lo hacen los seguidores de todos los candidatos y partidos)

      La gira se inició en la sierra norte y continuó en la mixteca de Puebla y luego en la zona central del estado.

       El sábado presenciamos algunos de los actos llevados a cabo en Izúcar de Matamoros y Huaquechula, en el sur del estado.

        No hubo acarreados al viejo estilo. En Izúcar de Matamoros llegaron unos autobuses, pocos, con gente que pagó una cuota para su transportación, pero la mayor parte de los asistentes, entre tres o cuatro mil personas, llegaron por sus propios medios.

        No hubo las consabidas tortas y refrescos, que otros partidos acostumbran repartir y tampoco contingentes de campesinos, aunque sí había campesinos.

       El candidato y su comitiva, en la que iban el senador Miguel Barbosa Huerta, candidato a la gubernatura del Estado y los candidatos al Senado de la República, Alejandro Armenta y Nancy de la Sierra, así como los dirigentes locales de Morena, comieron en Casa Blanca, un pueblo cercano donde hay unos buenos restaurantes y famosas nieves.

        La llegada de López Obrador, anunciada para las 15.30 horas, fue en realidad a las 17 horas.

        El primero en hacer uso de la palabra fue Barbosa, el candidato a gobernador, que se dijo dispuesto a impedir la tercera reelección de Moreno Valle y exhortó a los poblanos para que impidieran, con su voto, que siga gobernando a la entidad alguien que demostró de diversas maneras, su desprecio por los habitantes de esta entidad y pretende seguir haciéndolo.

        López Obrador dijo que es imperativo acabar con la corrupción, para que el país pueda avanzar. Estamos considerados como uno de los países más corruptos del mundo, uno de los que tienen el más elevado índice de criminalidad y de impunidad.

        La pobreza sigue aumentando desde que Carlos Salinas nos impuso el modelo económico neoliberal.

        Propuso mejorar los sueldos de los empleados federales, de los maestros, del Ejército, para elevar el poder de compra de los mexicanos. Dijo que va a cambiar radicalmente la política agropecuaria, para dejar de depender, alimentariamente, de las importaciones de maíz, frijol, arroz, y otros productos básicos, del extranjero. Apoyar al campo, nos va a permitir crear miles de empleos, nos ahorraremos miles de millones de pesos que ahora tenemos que pagar por las importaciones de alimentos. También construiremos refinerías para dejar de comprar gasolinas fabricadas, con el petróleo crudo que nosotros mismos les vendemos a los países que nos regresan ya procesado el petróleo con un sobre precio. En treinta años, afirmó el precandidato, no se ha construido ninguna refinería en nuestro país y somos país petrolero.

        Ampliando nuestras universidades públicas y creando otras, podrá atenderse la demanda de educación superior de nuestros jóvenes, que ahora son rechazados con la falacia, de que no pasaron el examen de admisión. Todos sabemos que el rechazo de los jóvenes en las instituciones de educación superior públicas, es para fortalecer a las instituciones privadas, porque lo que el gobierno pretende, es dejar en las manos del sector privado ese tipo de educación. En esa forma, dijo, se elimina la posibilidad, al sector de menores ingresos, de que puedan superarse, como ocurrió en la etapa post revolucionaria.

       También ofreció no firmar el acuerdo para conceder una jubilación a los ex presidentes de la república, del monto de 50 millones de pesos al mes. Es una desvergüenza. Ninguna ley autoriza ese gasto, todo es cuestión de un acuerdo, que no firmaré cuando sea presidente, señaló.

       Dijo que los altos funcionarios del gobierno, dejarán de percibir sueldos estratosféricos de más de medio millón de pesos al mes, cantidad inconcebible para un funcionario público de un país pobre como el nuestro.

        Se pondrá a la venta el avión presidencial cuyo costo, en tiempos de Carderón, que “hizo esa tranza” representa cincuenta años de presupuesto de 200 millones anuales, que tiene el ayuntamiento de Izúcar de Matamoros, dijo.

         El público aplaudía estos anuncios de López Obrador, con verdadero entusiasmo. El candidato capta la atención del público y levanta entusiasmo.

          El mitin de Izúcar duró casi dos horas y al terminar, López Obrador saludó a mucha gente que se acercó a él.

           De ahí se siguió a Huaquechula, donde hay un convento franciscano del Siglo XVI, que fue afectado por el temblor del 19 de septiembre pasado.

            El precandidato de Morena, dijo ser respetuoso de todas las creencias y de todas las posiciones políticas. No solo ofreció seguir respetando a todas las religiones, sino apoyar para que el pueblo mexicano siga conservando sus costumbres y tradiciones, que en muchos pueblos siguen estando muy arraigadas.

           Los priístas poblanos ya empezaron a inscribirse como aspirantes a diputados locales. En total suman 41 diputados al Congreso del Estado, entre de mayoría, de primera minoría y plurinominales.

         Saúl Coronel Aguirre, se inscribió como candidato al distrito de Izúcar de Matamoros y también fueron a inscribirse a las oficinas del PRI local, los cuatro precandidatos que propone el Movimiento Antorcha Campesina: Edith Villa Trujillo, por Ajalpan; Rosario Sánchez Hernández, por el distrito 11 de esta capital; Fernando López Palacios, por el distrito 2 con cabecera en Huauchinango y Nibardo Hernández Sánchez, por el distrito con cabecera en Acatlán.

         Fue inscrito el precandidato a la presidencia municipal de Puebla, el licenciado Guillermo Deloya Cobián, en medio de gran algarabía.

         Será candidato de unidad, pues no se sabe que haya otro priísta que quiera participar en la elección interna. Y es que Guillermo Deloya, es un priísta reconocido por todos por su capacidad de trabajo, por su buen desempeño en los puestos que ha ocupado tanto en el gobierno como en su partido y por su basta preparación intelectual.