Columna | P U L S O P O L I T I C O
Los acercamientos que Ricardo Anaya, el candidato del PAN a la Presidencia de la República, tenía hacia la tribuna de Andrés Manuel López Obrador, para insultarlo, parecían calculados para provocar una agresión física.
El temperamento del tropical “Peje” bien pudo explotar en una bofetada para el frío y calculador queretano, que parecía acercarse cada vez más para que esto ocurriera. Pero el Peje se contuvo y la agresión física no se dio.
Todos los observadores imparciales, opinaron que el segundo debate tuvo más insultos y agresiones verbales que propuestas. Es lógico que esto ocurra en una democracia primeriza, con políticos inmaduros, que viven su adolescencia política como muchachos de secundaria o preparatoria eligiendo a la mesa directiva de la sociedad de alumnos.
A las preguntas que les fueron formuladas, respondieron lo que todo mundo opinaba que debía responderse: Andrés Manuel de Morena, José Antonio Meade, del PRI, Ricardo Anaya, del PAN y El Bronco, independiente: hablaron de la necesidad de poner un hasta aquí a Donald Trump, para que deje de insultar a México y a los mexicanos; hablaron de defender a los inmigrantes cuando sean violados sus derechos humanos o cuando sean deportados ilegalmente, en fin. Las propuestas variaron desde convertir a los consulados en extensiones de la Procuraduría o Fiscalía, para la defensa de nuestros trabajadores migrantes.
También se tocó el tema de los que emigran de Centro y Sud América hacia los Estados Unidos y pasan por México, del fortalecimiento de nuestra frontera sur y hubo propuestas para desarrollar a los estados del sur-sureste de México, incluso para ofrecer empleo, educación y servicios de salud a los centroamericanos que lo requieran.
Hipócrita, cínico, demagogo, ignorante, fueron algunos de los insultos que se dijeron los tres más rijosos. El que no le entró a eso, fue el independiente Bronco, que no hizo honor a su apodo y hasta los invitó a darse un abrazo.
El debate de los presidenciables, tuvo efectos en las entidades que como Puebla, van a elegir gobernador, diputados locales y ayuntamientos, además de las posiciones federales. Aquí en Puebla no gustó mucho el debate y las discusiones entre los interesados en las cuestiones políticas ayer, giraron en torno a lo local.
Algunos dan por hecho que el ganador para la gubernatura, será Miguel Barbosa, de Morena y otros opinaron que Martha Erika Alonso.
Pero en ambos casos vuelven a lo mismo, a los rumores: priístas afirman que la cúpula priísta ya tiene negociada la entrega de la gubernatura, pese a que Enrique Doger Guerrero, todos concuerdan, es el mejor candidato.
Hay quienes afirmaron que hubo una reunión secreta entre el ex rector de la BUAP, Doger Guerrero y Moreno Valle acompañado de Eukid Castañón, para llegar a acuerdos. Nada comprobado.
Lo cierto es que tanto el PAN y su socio PRD, así como Morena, pasan por su peor momento. No tienen unidad, no tienen identidad ideológica y su estructura y organización adolece de muchas deficiencias.
En el PRI, nos informan, las cosas empiezan a recomponerse y si le echan ganas, pueden hacer mucho en los 40 y más días que faltan para la elección. La pueden hacer.
Para los priístas la elección la pueden ganar, poniendo en movimiento su estructura, uniendo los grupos que se distanciaron a raíz de la designación de candidatos. Su candidato a gobernador es el mejor, su estructura y organización, pese a la sensible baja que ha tenido, sigue siendo la más fuerte y tiene un voto duro, que ningún partido tiene.
Además, el candidato presidencial, José Antonio Meade, ha ganado muchas simpatías por su comportamiento tranquilo, sereno, durante los debates, en los que ha demostrado un amplio conocimiento de la administración pública.
A ningún partido político de los que están en la contienda, le ayudarán sus candidatos a diputados, a presidentes municipales y regidores. Pareciera que todos fueron impuestos por sus cúpulas partidistas y eso ha enojado a gran parte de los militantes. En Morena es donde han ocurrido los casos más espectaculares, pues se han salido grupos enteros de recién-afiliados, por no haber logrado colocar a su gente como candidatos a un puesto de elección popular.
En la integración de las planillas para conformar los ayuntamientos, no se ha tenido cuidado en seleccionar a los mejores, pues hay gente conflictiva formando parte de los candidatos y tanto en esto como en las candidaturas a diputaciones locales, no se escogieron perfiles que más o menos estuvieran enterados de que van a hacer, de cual será su papel en el desempeño de los puestos que esperan ganar. Son personas improvisadas, sin oficio político, sin sensibilidad política o social.
Eso es consecuencia de las crisis que están viviendo los partidos en nuestro país que los ha hecho, perder identidad ideológica, y no haberse preparado para medio conocer el papel que deben desempeñar los diputados y los regidores y síndicos de los ayuntamientos.
Aquí le hemos comentado del mal desempeño de alcaldes y regidores de ayuntamientos de otras épocas. Hace poco, al término del periodo para el que fueron electos, más de 30 ex presidentes municipales, tenían juicios de divorcio debido a que pareciera que los munícipes creyeron que su papel al frente de los ayuntamientos, era para tener una camioneta, una nueva casa y una nueva señora, y pues terminaron mal.....
Pleitos más que propuestas, en el segundo debate
Martes, 22 Mayo 2018 05:20 Escrito por Gabriel Sánchez AndracaDeja un comentario
Asegúrese de introducir toda la información requerida, indicada por un asterisco (*). No se permite código HTML.