Columna | Enfoque Político

La desmedida ambición por el poder, ha sido la causa de las confrontaciones, conflictos, descalificaciones, entre grupos de militantes y de gentes del más alto nivel de la cúpula priísta, fue lo que derrumbó lo que quedaba de su estructura y terminó por sepultar al Partido Revolucionario Institucional (PRI).

El partido que más ha ostentado el poder, ha sido humillado, vilipendiado, desarticulado; ha sido pues; desmembrado a nivel nacional por el tornado MORENA, que le arrebató al electorado en el pasado proceso del 1ero de Julio. Pero realmente el motivo de su derrota que debe reconocer la militancia y la dirigencia del tricolor, ha sido por la ambición de poder.

Ahora la presidenta en turno del PRI, Claudia Ruiz Massiéu, en uno de sus primeros discursos, dijo, que haría un profundo análisis, para ver en qué momento se perdió el contacto con la ciudadanía, ¡por favor, la evidencia está a la vista de todos los mexicanos!, quienes por el hartazgo de los excesos de poder por parte del sistema priísta, que se convirtió desde hace mucho tiempo en una fábrica de millonarios, ¿O me equivoco; señores expresidentes de la república, gobernadores, senadores, diputados, presidentes municipales y toda la runfla de sus colaboradores?

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Por otra parte la voracidad de “los Chuchos” en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el grupo de los Chuchos acabó con el “sol Azteca”, sin embargo dicen que se colocarán como una corriente de total oposición, ante el ya declarado oficialmente como próximo presidente de la nación, Andrés Manuel López Obrador.

Entre las diferentes corrientes del PRD, es uniforme el arrepentimiento por el garrafal error de haberse aliado con el partido acción nacional (PAN), mediante ese frente que conformaron y que tienen planeado deslindarse.

Ante el fracaso de los resultados del PRD, en el pasado proceso electoral, que también quedó totalmente desarticulado, hoy buscan sus diferentes corrientes, la transformación de su partido, pero para esto, según ellos, es necesaria la eliminación de grupos, y de esa manera, buscar replantearse mediante un cambió de nombre, como sucede también en el partido Revolucionario Institucional, en el que se presidenta Claudia Ruiz Massiéu, dijo lo mismo. Pero esta idea de nada les servirá, lo que tienen que hacer, es dar paso a nuevas caras, políticos jóvenes con ideologías nuevas, que conlleven al bienestar de los mexicanos y de las futuras generaciones.

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A 32 años del trágico accidente automovilístico en el que perdió la vida el profesor Jorge Murad Macluf, reconocido como el mejor presidente municipal que ha tenido Puebla. En el atrio de santo Domingo fue el escenario en el que se llevó a cabo la ceremonia luctuosa del profesor Jorge Murad; en la ceremonia estuvieron presentes, la esposa del extinto profesor, la también profesora Dervilia González, sus hijos y familiares cercanos, y fue su hijo, Emilio Murad González quien con gran sentimiento se dirigió a los presentes para agradecerles su presencia y su grato recuerdo a su señor padre.

En este acto fue su esposa y el teniente coronel, José Ventura Rodríguez Verdín, y familiares, quienes colocaron la ofrenda floral. Entre ex colaboradores y amigos del profesor Jorge Murad, se hizo notar la  presencia de los personajes que convocaron al evento luctuoso, los licenciados Javier Pérez Rocha, Raúl Torres Salmerón y Víctor Cárdenas Guzmán, destacado ex colaborador del maestro.

El teniente coronel Rodríguez Verdín, estuvo en representación del presidente municipal Luis Banck Serrato, también se contó con la presencia de los profesores, Héctor Méndez y Moisés Carrasco Malpica; Jesús López Robles, Juan Manuel Aguilar, Antonio Ceballos, Jesús Contreras Flores y Gustavo Castell Sosa, quienes se desempeñaron como regidores en el periodo 1984-1987. Raúl Castillo Ramírez, Jesús Haces Alarcón y distinguidos amigos que se desempeñan como comunicadores en diferentes medios, tanto impresos como digitales, de los que podemos citar a Don Mauro González Rivera, Jesús Manuel Hernández, Jesús de la Peña, Gilberto Cruz Flores, Oscar Gómez Durana y su servidor, Javier Rodríguez Sánchez.