Columna | P u l s o P o l i t i c o
Según algunos políticos amigos nuestros, desde antes, pero ahora con mayor entusiasmo, los mexicanos estamos cayendo en la politiquería, es decir, en la nefasta práctica del chisme político.
Hay muchas cosas positivas que han venido ocurriendo después de las elecciones del primero de julio destacando la forma inusual en México, de iniciar en forma civilizada un cambio de gobierno.
El cambio, en esta ocasión, tiene características especiales, pues no se trata de un cambio de personas solamente, sino de un cambio de sistema.
Hace unos días le comentábamos que ha empezado a desmantelarse el sistema que el PRI impuso durante 80 años en que tuvo el poder absoluto.
Con los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, el cambio fue solo de forma, pero no de fondo, pero por los anuncios que han hecho el presidente electo López Obrador y sus hombres de confianza en la Cámara de Senadores, Ricardo Moreal y en la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, entre otros, las cosas ahora serán diferentes, han anunciado cambios substanciales en ambas cámaras, que serán el inicio de un cambio general en el gobierno federal y en los estados también.
Domina el escenario político nacional y en puestos directivos y en la militancia en general de ese partido, hay de todo: ex priístas, ex panistas, ex perredistas y de partidos pequeños y eso es lo que está propiciando la “chismografía política” en esta etapa de acomodos y reacomodos.
El peligro radica en que ya encarrerados, la chismografía continúe y propicie la formación de grupos, las luchas internas de esos grupos y se ahonden las divisiones y aumenten los enfrentamientos entre los políticos para agandallarse los puestos públicos de todo nivel.
Solo un gobierno fuerte (y el presidente electo lo es) con un equipo leal y eficiente, puede evitar que volvamos a caer en lo mismo.
México necesita un cambio, ya se está viendo y se logrará en la medida en que haya firmeza en las resoluciones gubernamentales, opinan los políticos con quienes hablamos por separado. A la chismografía, recomiendan, simplemente no hay que hacerle caso.
La caída del PRI ha sido tan real y definitiva, que el Partido Verde Ecologista, su eterno aliado, ya se declaró independiente y dice que hará alianzas con el PRD, con el PAN o con quien sea, pero ya no actuará de acuerdo a las indicaciones e intereses del PRI.
El Verde Ecologista llegó a ser lo que ahora es, gracias a su permanente alianza con el Revolucionario Institucional, que incluso le prestaba a militantes priístas con oficio y prestigio, para que abanderara a ese partido, cuando, como ocurre frecuentemente en los mini partidos nacionales, no tenían gente para poder ganar una elección. Así surgieron el ingeniero Juan Celis, de (Antorcha) y Víctor Giorgana, ex presidente estatal del PRI, como diputados federales del partido Verde.
Pero bueno, ahora como “independiente” haber como le va.
Los nuevos funcionarios y gobernantes morenistas, por lo que se ve, van a tener problemas con los medios de difusión. Por lo general, los partidos de oposición no saben tratar con la prensa, sobre todo si llegan al poder.
El PAN, el partido de oposición en México más antiguo que ya ha estado en el poder en varios estados y en la presidencia de la república, todavía tiene los prejuicios contra los comunicadores que tenía en los años 40 y hay veces que parece que están en franco pleito con ellos.
Quieren que los periodistas solo prodiguen elogios a su actuación y no admiten la mínima crítica. Y ellos, como opositores, han sido los grandes defensores de la libertad de expresión.
Los priístas tienen una gran experiencia en eso del trato con los medios: En una ocasión, vimos al licenciado en economía Angel Aceves, acercarse al líder nacional de la CTM, don Fidel Velásquez para pedirle un consejo: “Don Fidel, qué me aconseja. Todos los días, un día Manú Dourbier y otro Margarita Michelena, me atacan en Excelsior, qué me aconseja hacer”.
Y el viejo lobo del sindicalismo y de la política mexicana le respondió tranquilo, sin aspavientos: “No lea Excelsior Angel”.
En otra ocasión, el delegado nacional del PRI en Puebla, don Mario Vargas Saldaña, (un genio de la política mexicana) y este columnista, platicaban en su despacho del PRI estatal, cuando llegó una persona a la que don Mario se paró a saludar con mucho afecto.
“¿Qué andas haciendo por acá fulano” (no recuerdo el nombre) le preguntó.
-“He venido a Puebla y quise aprovechar para hacerte una consulta. Fíjate que, no se si estés enterado, pero el columnista fulado de tal, ya me agarró de encargo y no sé qué hacer”.
- “Sí he estado al tanto de los ataques que te lanza, pero mira, es fácil arreglar las cosas. Invítalo a desayunar, trátalo bien, apapáchalo. Te va a seguir “chingando”, pero menos. Hazlo tu amigo”.
Los políticos de oposición ahora en el poder, están como adolescentes, pensando que ellos son lo máximo y que todos les deben rendir homenaje. Ya irán entendiendo las cosas poco a poco. Aunque muchos panistas no han demostrado ser tan inteligentes como para entender eso de las relaciones públicas, pese al tiempo que llevan haciendo política y a que han estado en la cima del poder.
Evitemos caer en la politiquería
Miércoles, 29 Agosto 2018 20:04 Escrito por Gabriel Sánchez AndracaDeja un comentario
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